— Plebes se acuerdan de Paulina mi hermana- pregunto esta vez Serafín.—claro la chiquilla con cachetes de pelota- comentó un divertido Iván.
—mas respeto hacia mi Sr.Archivaldo- retracté en el mismo tono.
—ven acá chaparra- dice para darme un abrazo.
De la misma manera me saludaron todos,menos uno,un muchacho de al menos unos diecinueve o veinte años, el solo me observada mientras permanecía sentado con un bote en mano.
—Santiago saluda no seas mal educado-lo regaño Iván, vaya es el hijo de Iván.
Santiago Guzmán.
Estaba hipnotizado por esa bella mujer, pero salí de mis pensamiento cuando mi padre hablo para que la saludara.—Santiago Archivaldo, mucho gusto-dije para después tenderle mi mano la cual tomo como forma de saludo.
—igualmente, Paulina-respondió amable- al parecer esto de que el primer hijo varón lleva por nombre Archivaldo va en serio Iván -se dirigió ahora a mi padre.
—siempre ah sido así pau.
—te casaste y no me invitaste- le dijo ella a mi padre fingiendo estar ofendida
—estabas muy lejos niña, ademas no quise invitar a una gringita a mi boda-bromeó mi apá.
—Ja Ja Ja que gracioso, pero me hubiera gustado ver a Fernanda entrar a la iglesia vestida de novia.
Aparte de guapa, se lleva bien con mi mamá, coincidencia no lo creo.
—lo sé, siento no haberte avisado, pero te recuerdo que perdimos comunicación.
Todos estaban platicando con Paulina, mientras yo sólo observaba y escuchaba con atención todo, ahora se que tiene 23 años y es abogada.
—creo que ya es hora de dormir no lo creen- pregunta Serafín,y si ya eran las 6 de la mañana.
— la verdad si yo me paso a retirar, todavía tengo sueño-dijo mi futura esposa, mientras se adentraba a la casa.
—plebes quédense a dormir, ya saben cuales son los cuartos y todo- hablo Vicente.
Después de acomodarnos y todo caí en un profundo sueño.
Desperté y baje, estaban todo menos ella,me iba a sentar a comer cuando don Ismael me habla.
—Santi, ve y háblale a mi princesa para que desayune con nosotros- me pide, lo cual yo acepte gustoso.
Subí las escaleras y me dirigí a su habitación, toque, la llame y nada,así que con timidez abrí la puerta, la habitación estaba vacía, me dirigía a tocar la puerta de su baños para saber si estaba ahí pero antes de tocar me percaté que la puesta estaba abierta.
Vi por el pequeño espacio de la puerta como se desnudaba, sabía que esto estaba mal y que debería de salir, pero no podía estaba en shock al verla.
Paulina Zambada.
Sentía su mirada fija en mi cuerpo, sabía que era el, lo había visto por el reflejo del espejo, decidí no decir nada y desvestirme, que puede pasar si me ve, desde que me vio cuando me presenté,esta embobado conmigo.
Juguemos un ratito, se que después de esto el no dirá nada.
Ya que estaba desnuda, seguí a meterme a la ducha, mientras me enjabonaba mi cuerpo,lo volteé a ver y como era de esperarse, se espantó y salió corriendo.
Después de arreglarme baje a desayunar.
—buenos días- salude.
—buenos días-respondieron todos.
—buenos días princesa- ya extrañaba esos saludos de mi padre.
Estábamos desayunando hasta que decidí hablar.
—oye papiringo- le hablé y escuche la carcajada que soltó Alfredo.
—Alfredo no te burles de mi princesa-le dice mi padre y yo sólo lo voltee a verlo con superioridad- dime mi amor- se dirige a mi esta vez.
—me gustaría ir a Culiacán- dije rápido.
—para que- hablo serio, se que nunca le a gustado que sus hijos vallan solos a Culiacán.
—es que me gustaría compara unas cosas.
—está bien princesa, solo no tardes mucho.
Solo sonreí.
—oye pau crees que Santi te pueda acompañar-me pregunta Iván.
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La princesa
RomansSi te gustan las novelas de amor, pero también de narco y que mejor que sea de los Guzmán. Te recomiendo leer esta novela.😁 (En proceso con faltas de ortografía)