La princesa

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Me encuentro recostada en mi cama viendo la televisión hasta que escucho que tocan la puerta.

—quien- pregunte pegando un gritito.

—niña Paulina -escuche que me llamaba luz,mi nana-ya llego tu papá.

Escuchar esas ultimas cuatro palabras hizo que me levantara dando un brinco para salir casi corriendo.

—gracias luz- dije al salir para proseguir a bajar escaleras.

Estaba a punto de entrar al despacho de mi padre pero me detengo al escuchar a Vicente gritar.

—papá debes de entender que Paulina es una niña y no puede irse lejos y menos sola- decía Vicente.

—No Vicente, tu eres el que debe de entender que aquí el padre soy yo y soy el que toma decisiones por ella.

—tiene 7 años papá por dios-grito Vicente- mandarla al otro lado no es una buena idea.

—claro que lo es Vicente,si se va,estará a salvo de todo esto-dice mi padre con un tono triste- por favor hijo comprende que este no es un ambiente sano para una niña de 7 años.

—pero tal vez podemos  llevarla a una casa de seguridad mejor.

— no, la decisión ya está tomada Paulina se irá mañana y si lo que te preocupa es que se irá sola, la acompañará luz,esperará a que se instale y se regresará.

—y con quien me quedare- pregunte sorprendiéndolos.

—mi niña- me abrazo mi padre al ver mis lágrimas correr por mis gordos cachetes- sólo te iras unos años, por lo menos hasta que cumplas la mayoría de edad y te quedarás con Emma la esposa de tu padrino Joaquín.

—los voy a extrañar mucho papiringo - dije haciéndolo reír con tristeza por la manera que le decía de cariño, gracias a un programa de televisión.

—nosotros también mi amor- me dice mientras lloraba, nunca lo había visto llorar.

—ven  acá princesa- Vicente me extiende sus brazo los cuales acepte- todos te vamos a extrañar mucho mucho, pero como dice mi apá solo serán unos años y cuando regreses te vamos a estar esperando mi niña.

Nos quedamos unos minutos en silencio abrazados hasta que mi padre lo rompió.

—sube a tu recámara ya es tarde y mañana te levantarás temprano, le diré a luz que te ayude a hacer tu maletas mi amor.

—está bien papiringo, buenas noches- les dije a los dos para subir a mi cuarto y caer en un profundo sueño.

Me desperté y vi la hora, 8 de la mañana, me bañe y cambié con la ropa que me había dejado luz, después decidí bajar.

Entre al comedor encontrándome a mi papá y hermanos desayunando.

—buenos días-dije y escuche como todos me respondieron lo mismo.

Desayunamos en silencio, al terminar mi padre me dijo que ya era hora, así que me despedí de todos y me subí a esa camioneta llorando.

No se cuando regresaría o si los volvería a ver, lo único que sabia era que los extrañaría demasiado.

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Quiero pedir una disculpas por las faltas de ortografía pero es la primera disque historia que escribo. 😩✋🏽