La princesa

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Nos encontramos todos los Zambada desayunando junto a los Guzmán, ya han pasado dos meces desde que fui sincera con mis sentimientos,desde ese día Santiago y yo hemos sido más libres,no nos andamos escondiendo para poder darnos un simple beso de pico, ya hemos podido dormir juntos sin tener que responder tantas preguntas y nuestras familias ni hablar,si antes eran unidad ahora lo son más.

—Señor-entra uno de los trabajadores de mi papá al comedor-disculpe que los interrumpa,pero nos han dicho que anda un hombre en Culiacán que dice buscar a la señorita paulina.

—¿A mi ?-pregunto casi ahogándome con el trago de jugo de naranja que estaba pasando por mi garganta.

—Si, señorita.

—Quiero a ese hombre aquí,PERO YA.

—Si señor.

Al escuchar a mi padre gritar rápidamente salió de la cocina,realmente no tengo ni idea de quien pueda estarme buscando, según yo no conozco a nadie de aquí.

—Algo que decir paulina-sentencia mi padre.

—La verdad es que no,ni siquiera conozco a alguien de aquí que no sean ustedes.

—Bueno creo que nosotros nos retiramos-anuncia Iván.

—Antes de que se vallan ocupó hablar con ustedes, si es que no llevan prisa.

—Claro que no don mayo,estamos para servirle.

—Pues bueno,pasemos a mi despacho.

—Amor,yo me iré llenado,recuerda que hoy tenía cita con el médico.

Oh si,olvide mencionar que Fernanda está embarazada de 3 meces,lo pueden creer.

—Don mayo,perdón pero ahora si que no estoy para servirle-dice Iván apenado.

—No te preocupes hijo,ya sabes lo principal es la familia.

—Pues bueno nosotros no retiramos,Santiago te vas con nosotros o con Alfredo y Ovidio.

—Me voy a ir con mis tíos,no se preocupen.

Note a Santiago más serio de lo normal,se que tiene cosas que hacer y se va a quedar para saber quien es ese hombre que me anda disque buscando.

—Ahora si a lo que vamos.-dice Ovidio yendo  al despacho con mi padre,Alfredo y mis hermanos.

—¿Vamos a mi cuarto muchacho?-le pregunto a Santiago ya que estamos solos.

—Me gustaría,pero prefiero estar sentado en la sala hasta que llegue ese hombre que busca a MI princesa.

—Y quien en SU princesa-digo con diversión, mientras masajeo sus hombros para relajarlo un poco.

—Pues una muchacha muy hermosa que será la madre de las dos docenas de hijos que quiero tener.

—¡¿QUEEEEEE?!,¿estás loco?,como se te ocurre querer tener 24 mocosos.

—Oye, no le digas así a nuestros futuros hijos.

—Hay ya,vamos a la sala.

Estuvimos platicando un buen rato sentados en la sala,por primera vez como personas civilizadas,sin tragarnos a besos.

—Señorita paulina-entra Javier,mi chofer y hombre de confianza-Ya llegaron con el que la andaba buscando.

Al ver que Santiago rápidamente se paro,no me quedo de otra más que imitar su acción y salir al patio.

—Paulina, mi amor-escuche esa voz que a decir verdad no recordaba desde que abandoné Huston.

—Que haces aquí,Alex-pregunte desconcertada.

—Como que que hago,vine a buscarte por que te extraño.

Santiago se posicionó atrás de mi rodeando mi cintura,era experto en marcar territorio,lo comprobé una vez que fuimos a cenar y tuvo que decir que esperaba con ansias la llegada de "nuestro hijo",frente a un mesero que me están coqueteando.

—Quien es el.

—Su esposo.-como les decía es experto en marcar territorio,solo falta que me mee como los perros.-Que es tan gracioso-pregunto bastante serio al escuchar la risa burlesca de Alex.

—Todavía te atreves a preguntar,simplemente mírate y después mírame.

—Que hay de diferente-estaba tan molesto que se le marcaban las venas del cuello,nunca lo había visto así, ni la vez del mesero.-Bueno ahora que lo pienso,hay bastante diferencia.

Esto parece una pelea de pubertos  tontos de preparatoria.

—Me alegro que aceptes que soy mejor que tú.

Ahora fue Santiago es que  soltó una sonora y hermosa carcajada para mis oídos.

—Eso es lo que tú piensas-responde Santi con la mirada retadora-pero te voy a decir solo una razón y con esa bastará para que sepas quien es el mejor.

—Aver,dímela y si ganas me voy,pero si yo digo una mejor que tú dichosa razón,me quedo por un mes aquí.

—Ahí te va,soy mejor que tú por que tengo el cariño de la mujer que amo-Y así señores y señores el corazón se me paro y hizo como tikita diría la canción-Ahora si,te quiero fuera de aquí-y antes de que Alex pudiera contestar volvió a hablar-Javier,quiero que se lleven a este gringo desabrido de aquí.