La princesa

•5•

Estoy terminando de arreglarme para ir a desayunar a casa de Fernanda.

Me vestí con una falda blanca y blusa del mismo color,en el cabello me hice ondas y me maquille algo natural.

Al llegar al rancho de los Guzmán,veo a todos sentados en el comedor de afuera,al acercarme noto que está la acompañante del año.

—Paulina-gritan los escándalos hermanos Guzmán.

—buenos días-respondí con una sonrisa.

—pero que guapa oiga-me dice ovidio.

—si,vienes hermosa cariño-Fernanda tan linda como siempre.

—Ya extrañaba escuchar sus halagos.

—Bueno hay que desayunar,solo te estábamos esperando a ti,gringuita-Dice Iván riendo.

—Pues gracias por la espera,pero ya saben cómo se pone mi apa.

Así pasamos el desayuno entre pláticas y risas, también con los malos comentarios de Fernanda dirigidos a la amiga de Santiago.

—Y para cuando el novio paulina-Alfredo y sus preguntitas- o lo dejaste en Huston.

—Nombre mijo,ahorita si te lo ando debiendo-respondí haciendo que los de la mesa rieran.

—Y tu Santi,esta muchacha es tu novia o algo-vuelve a preguntar.

—No tío solamente es mi amiga y por ahorita no hay novia-dijo lo más cortante que pudo.

—Pero ya tenemos a una en mete o no hijo-y ahí vamos otra vez .

Santiago solo se quedo en silencio.

—Enserio,quien-pregunto,para ver la reacción de la mocosa.

—pues tú paulina,quien más-dijo Fernanda feliz.

Y ahí le vi la cara de tristeza y enojo.

—Quien lo viera al Santi-hablo ovidio.

—Yo digo qué hay que hacer unos tiktoks-dijo Alfredo cambiando de tema.

—Hay si yo quiero-le seguí la cura a Alfredo.

Después de grabar unos tiktoks,comer el postre y que Ivan nos presumiera a sus caballos,dieron las ocho de la noche.

—Yo creo que me voy yendo antes de que se haga mas noche.

—no te preocupes,si gustas quédate a dormir.

—Yo encantada,pero tengo que avisarle a mi padre.

—Solamente qué hay un problema mi amor-le dice Ivan a Fer-recuerda que los cuartos de invitados están siendo remodelados.

—Ah pero eso no es problema mi vida,paulina se puede quedar en el cuarto de Santiago.

Como dice Karime,quiere abusar de mi y yo que soy más fácil que la tabla del 1 accedí.

Yo subí al cuarto de Santiago mientras el estaba despidiéndose de su amiguita,al entrar al cuarto lo primero que veo es una cama grande con sábanas blanca y un buró a cada lado,cortinas negras que evitaban ver hacia fuera,un estante con libros,un escritorio y luces led alrededor de toda la recámara.

—se puede-escuche que hablo Fernanda al otro lado de la puerta.

—claro pasa,esta es tu casa literalmente-rió por el comentario.

—te traje ropa para que duermas más cómoda.

—muchas gracias.

Se escucho la puerta abrirse y entra Santiago.

—Lamentó interrumpir.

—No tienes por que disculparte,este es tu cuarto Santi.

—bueno yo los dejo para que descansen

Okay empecemos mi plan para tener a Santiago solo para mi. Y no es por que sea egoísta,en verdad me llama la atención.

Comencé a desvestirme para cambiar,miraba de reojo a Santiago el cual se sonrojó.

—Que ha.. haces.

—Me estoy cambiando para dormir más cómoda,tu no lo haces.

—ammm,pues si.

—pues hazlo.

—Yo prefiero cambiarme en el baño.

—Te da pena que te vea.

Okey,me estoy comportando como una zorra lo acepto,pero se que Santiago no lo notará.

—si-se limitó a contestar.

—Pero por que,tú ya me viste hasta desnudo.

Y eso hizo que que se pusiera más rojo de lo que estaba.

—Pau... yo,yo quiero di.. disculpar..

No deje que terminara de hablar cuando estampe mis labios contra los de el.

Empezamos con un beso intenso pero a la vez algo torpe,definitivamente nunca había besado a alguien.

Rápidamente lo guié hasta la cama y lo senté,me posicione arriba de el a horcajadas y comencé a rozar mi intimidad con su miembro.Lo escuchaba jadear entre besos,empecé a sentir su grande ereccion. Comencé a desvestirlo y al quitarle la camiseta me encontré con un abdomen marcado,pero no de esos exagerados que dan asco,si no con uno con pequeños cuadros marcados levemente y una v marcada al final del abdomen.

—Quítate los pantalones- le ordene después de arrodillarme frente a el.

Vi como desabrochaba su pantalón tímidamente, para después bajarlo junto con sus bóxers Calvin Klein.