La princesa

•6•

Desperté y lo primero que siento es la mano de Santiago alrededor de mi cintura.

Me di la vuelta y lo vi,con su cara relajada,cabello alborotado y su abdomen al descubierto.

Me levante sin despertarlo y entré al baño a darme una ducha.

Santiago Guzmán.

Cuando abrí los ojos lo primero que hice fue ver el lugar de paulina vacío y después me puse a pensar en lo que sucedió ayer.

Paulina fue mi primera vez en todo,yo nunca había besado a nadie,siempre fui el niño solitario,con maestros particulares y una apariencia de nerd.

Con la únicas mujeres que eh hablado son con Samantha y paulina,aunque con paulina casi ni hablé,fueron más acciones.

Salgo de mis pensamiento al verla salir del baño con tan solo una toalla cubriéndola,se ve tan jodidamente sexy.

—Buenos días guapo.

—Buenos díaa.

—Métete a bañar para bajar a desayunar.

No dije nada y me paré para ir a darme un baño.

—Buen contenido.

Estoy más rojo que un tomate,se me olvidó que me encontraba desnudó, me metí rápido al baño y me duché.

Después de media hora bajamos los dos ya cambiados a desayunar.

—buenos días-saludamos ambos,recibiendo el mismo saludo devuelta.

Estábamos desayunando tan tranquilos hasta que mi tío Alfredo hablo.

—Al parecer anoche tuvieron acción eh-se dirige hacia mi papá.

—nosotros-pregunta confundido-Nosotros anoche tuvimos que ir a la casa de la hermana de Fernanda,por que se peleó con su esposo ya sabes como se ponen,

Paulina y yo sólo nos volteamos a ver con caras de espanto.

— nombre si ya decía yo que Fernanda no era,por que no sabe ni decir hola en inglés-comentó mi tío ovidio esta vez-y ayer sólo se escuchaba "ah yes yes" "fuck si dale"-dijo con burla.

Rápidamente todas las vistas se posicionaron en paulina y en mi.

—Algo que decir-nos pregunta mi padre con un todo disque serio.

— Hay ya déjalos amor.

Paulina zambada.

Estoy más que avergonzada,no se que decir,pero a la vez me da igual lo que piensen,ya estamos bastante grandes para andar con cosas de adolescente.

—yo creo que me voy-avisé- no quiero llegar tan tarde a mi casa-me pare de mi lugar-una disculpa.

—paulina no estamos molesto,ustedes ya están grandes,no tienes que irte - me dice Iván-ven vamos a platicar.

Caminamos hacia fuera y nos sentamos en unas sillas mecedoras.

—De verdad Iván perdón,me siento apenada.

—No tienes por que mi niña,ustedes ya están grandes y saben lo que hacen,ademas esto me confirma que mi hijo no es gay,aunque no tiene nada de malo si lo fuera verdad por que es mi hijo y lo quiero,pero esto elimino mis sospechas.

Solté una pequeña carcajada,Iván siempre fue como otro hermano mayor para mi,siempre me apoya en todo y cuando estaba triste me contaba sus chistes malos para que me riera.

—Ven acá princes.

Nos abrazamos y después entramos de nuevo a la casa.

—Bueno ahora si me despido.

—Sabes que esta es tu casa pau, puedes venir cuando quieras.

—Claro que si Fer,muchas gracias.

—Una disculpa no queríamos incomodarte-me dice Alfredo.

—no te preocupes-dije sonriendo.

Me despedí de todos con un beso en el cachete.

—Te acompañó-se ofrece Santiago,yo solo asentí.
 
Al salir vi que las camionetas ya me estaban esperando.

—Gracias por todo.

—No es nada,como dice mi ama sabes que esta es tu casa.

—Bueno ahora si me voy por que me están esperando-me despedí.

Antes de subir a la camioneta, me le acerqué y lo besé,al principio como que se tensó pero ya después se dejó llevar.

Después de unos minutos me separé de él por falta de aire,le regalé una sonrisa la cual me respondió.

Me subí a la suburban,salude a Javier el chofer y empezamos el camino.

Llegue a mi casa como a las cuatro y media.

—Ya llegue-grite al entrar.

—Como te fue princesa.

—Muy bien Vicente y tu que estuviste haciendo.

—Pues lo mismo de siempre trabajar.

—Y los demás.

—Están en la sala te tenemos una sorpresa.

—Una sorpresa, por que-pregunte confundida.

Vicente no me respondió y me jalo hasta la sala, al entrar los via y corrí hacia ellos.