La princesa

•10•

—Que les parece si vamos a Ponce esta cerca de aquí.

—Te recuerdo que no podemos andar así como si nada ovidio.

—Hay amor,podemos ir solo un rato-dice ahora Fernanda,alias mi futura suegra.

—Súper si-casi grite emocionada-hace mucho que no voy a la playa,ademas quiero usar mi nuevo traje de baño que compre.

Voltee a ver a Santiago el cual ya me está viendo con desagrado,digamos que el traje que compre es de esos que parece que está hecho con cubre bocas,si de esos que enseñas todo y pues a archi no le agrado.

—Yo creo que no deberíamos de ir.

—Y por que Santi.

—Por que puede haber mucha gente,es sábado y nos pueden ver.

—papiringi,vamos si.-dije mientras hacía un pequeño puchero.

—Está bien alístense que nos vamos en media hora.

Todos rápidamente se levantaron de sus lugares y subieron a sus respectivas habitaciones.

—No te pondrás ese traje de baño-me dice Santiago cuando recién entramos al cuarto.

—ya veremos.

Entre al baño y me cambié,la verdad es que si enseñaba todo y a mi eso no me gusta así que solamente me pondré un vestidito,pero primero are enojar a Santi.

—Que tal-dije saliendo.

—definitivamente no te llevarás eso-dijo serio.

—Claro que me lo llevaré Santiago.

—Paulina estoy hablando enserio.

—Igual yo.

—Como te vas a llevar eso paulina parece que son cubre culos.

Solté una carcajada por la gran tontada que dijo.

—¿cubre que?

—Cubre culos paulina y ya dije con eso no sales.

—Pues bueno,si lo vemos de otra forma, técnicamente si es un cubre culos y en este caso el está cubierto el mío.

— se puede-se escuchó la puerta.

—claro-a este que le pasa.

En cuanto escuche la puerta quise salir corriendo pero Santiago me alcanzó a detener.

En cuanto Fernanda cruzo la puerta,el rezo empezó.

—Mamá,dile a paulina que no puede llevarse eso puesto,pueden estar muchos hombres enfermos que sólo ven a las muchachas hermosas como mi princesa-dice un muy enojado Santiago.

—Cálmate Santiago.

—Fernanda tienes que hacer razonar a Santiago y decirle que mi traje de baño está perfecto.-le dije mientras le giñaba un ojo y obviamente Santiago no vio.

—Hay si,a mi me encanta.

—Mamá por favor,si te deje pasar es para que me apoyes.

—Paulina, se te ve divino no te cambies, bueno yo sólo venía a avisarle que ya están las camionetas listas.

—No vamos a ir.

—Déjate de payasadas y cámbiate.

Después de que Fernanda salió le puse seguro a la puerta y comencé a quitarme este horrendo bikini.

—Que estás haciendo.

—Pues que no querías que me lo quitara.

Vi como se le estaba parando y no exactamente el corazón.

—Te espero abajo.-dije después de cambiarme.

Baje y ya estaban todos esperándonos.

—Pero por que tardan tanto pues.

—Hay Ovidio pues no es obvio se estaban despidiendo antes de irnos.-como siempre Alfredo.

—¡Que!-gritaron mis hermanos-eso es cierto Paulina.

—Hay por favor,ustedes que le creen al mentiroso de Alfredo,ademas si así fuera que,mi papi rindo es el que me tendría que reclamar.

—Mi papá tampoco estaría de acuerdo o no.-se dirigieron a mi hermano padre.

—Ese es problema de ellos,no sean metiches y como que ya está bastante grande paulina no creen.

Después de esa pequeña discusión,bajo Santiago y por fin nos dirigimos a nuestro destino.

Al llegar no había tanta gente así que nos instalamos en una de las palapas.

—Vamos a caminar-me dice archi.

—Pues vamos,ahorita venimos.

Comenzamos a caminas tomados de la mano,nunca había estado de esta manera con el,tomados de la mano,frente al mar y siendo libres por un pequeño momento.

—Sabes.

—Que.

—Quiero hacer lo nuestro formal.

Al decir eso,me cargo haciendo que enrollará mis piernas en su torso.

—Nada me aria más feliz que eso.