Lourel Fiore y Axel Grace.
Complicado. Emocionante. Y a tiempo el uno para el otro.
¿Por que? Porque no es pecado, es aprendizaje.
¿Su propia destrucción o salvación? Tal vez ambas.
Somos la casualidad, llena de intención.
¿Es justo lo que necesit...
Esto sigue siendo para ti. Perdonamos pero no olvidamos.
Una parte de ti esta en mi.
Siempre lo estará.
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Abrázame.
PARA TI. 2
Recuerdo que empecé a beber más champaña, luego pedí vodka y tequila. Después de eso se pone borroso. Tratando de esforzarme más para poder recordar los detalles me interrumpe alguien, Axel. Lo veo moverse y estirar la mano a un lado de la cama ¿buscándome? Él se sienta, me mira en la orilla de la cama, lo escucho quejarse pasándose la yema de los dedos por la sien.
- ¿Un poco de resaca? - rio.
-Tan solo un poco. - dice tirándose a la cama. - ¿Te acuerdas de algo? - inclina un poco la cabeza y forma una sonrisa de medio lado
-Humm, unos cuantos detalles te podría decir. - guiño mi ojo acercándome a él. - nada mal. - me subo encima de él, me toma por la cintura y acaricia mi cabello. Justo cuando voy a decir algo, suena mi celular. Mierda, a las personas les encanta interrumpir.
Voy por mi teléfono, miro la pantalla.
Nicolás me está llamando.
Volteo, observo a Axel, me devuelve una mirada confusa. "si me necesitas me escribes o me llamas, ya lo sabes, si no hemos terminado lo haremos después." Vienen mis palabras a mi mente.
- ¿Si?
- ¿Estas disponible? - no, ya nos has interrumpido dos veces. ¿Se escucha algo nervioso o estoy aluciando?
Conduzco mi mirada a aquel hombre sentado en la cama, atento a lo que digo y hago. Tomo aire, lo suelto, me froto los ojos, pienso en muchas cosas, pero la voz a través del celular me trae de vuelta...
- ¿Lourel? ¿Estás ahí?
-Sí, acá estoy. Y si estoy "disponible"- hago comillas con mis dedos, aunque Nicolás no logre verme. Noto que Axel sigue confundió.
-Está bien. ¿Vienes a mi casa?
-Sí, Nicolás. – exactamente cuándo pronuncio su nombre la mirada del hombre que tengo delante de mí se vuelve más oscura, como si eso fuese posible, tensa su mandíbula y se pone de pie. - yo llego a tu casa. - finalizo la llamada.
Suelto el celular, a penas hago aquella acción Axel me arrincona contra la pared. – acaso ¿no puede vivir sin ti? ¿Qué es lo que quiere? Maldito entrometido. – dice rodando sus ojos a un lado. Me causa gracia ver lo celoso, aunque no lo admita, en el fondo teme que me vaya, pero no será así.
***
Me arreglo, desayuno algo con Axel y trato de recuperarme de la resaca.
