Capítulo 15: Pasas y ¿Qué puede salir mal?

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-Estoy en casa

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-Estoy en casa.- aviso sakura entrando a su hogar cuando estuvo en la entrada procedió a despojarse de su bata de hospital para después colgarla en el perchero de la entrada y con cuidado de no caer se cambio las sandalias por unas pantuflas para estar más cómoda.

-Bienvenida a casa mamá.- dijo una pequeña pelinegra seguido por un chico pelirosa.- ¿Cómo te fue en tu trabajo?

-Fue un poco pesado pero nada que mamá no pueda resolver.- respondió con una pequeña risa.- ¿Donde esta minato?

-Salio en la tarde dijo que iría a ver a sus padres.- comento Aiki.- También que volvería para la cena así que no debe de tardar.

-La cena esta lista y debes de tener hambre ¿quieres cenar mamá?

-Claro.- respondió con una sonrisa.-Pongamos la mesa tal vez Minato ya este por llegar.-Sakura camino hasta llegar a la cocina seguida por sus dos hijos.

La adulta junto con la pequeña niña preparaban la mesa poniendo platos y utensilios mientras su hijo mayor se encargaba de calentar un poco más la comida para después llevarla a la mesa. Sabia que su esposo estaba en un misión y no llegaría hasta dentro de una semana, hace un día que se marcho y ya lo extrañaba.

Realmente amaba a su esposo y como no hacerlo sí él siempre la trataba como una reyna además de que le enseñó a amarse tal y como era. Ese hombre que prometió cuidarla en todo momento desde que eran unos niños y que aún lo hace con tanta devoción. Cada día lo amaba más y sabía que él la amaba a ella.

-Mamá te estás sonrojando.- comento con burla el mayor.- ¿Acaso piensas en papá?

-Yo no me estoy sonrojando y no estoy pensando en tu padre.- está vez volvió a sonrojarse pero ahora de la vergüenza de haber sido descubierta.- Mejor terminemos de poner la mesa y traer la comida.

Al momento de terminar de acomodar todo se escucho como la puerta principal era abierta y unos pequeños pasos que se acercaban cada vez más a la cocina.

-Estoy en casa.- dijo una voz aguda.- ¡Huele delicioso!

-Bienvenido a casa Minato.- saludo sakura con una sonrisa al ver al pequeño, realmente lo quería demasiado era como otro hijo más.- Estoy segura que también sabrá bien, ven toma asiento.

-Claro que sabrá bien mi hermano preparo la cena y todo le queda delicioso.- presumió la pequeña Aiko.

-Aiki tu comida es deliciosa.- minato volteo a ver al chico sonriéndole de manera encantadora haciendo que el chico tuviera un pequeño sonrojo.- ¡Cenemos! 

Los cuatro se sentaron en la mesa y comenzaron a disfrutar de la cena entre charlas y risas todo era tan tranquilo, se respiraba un ambiente familiar que hacia sentir cómodo a minato y que también lograba que no extrañara tanto a su hogar. Al terminar todos se encargaron de limpiar el desorden para después ir a tomar una ducha y por fin descansar.  

»Un inesperado viaje al pasado«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora