¿Qué te hace pensar que eres especial?

Capítulo tres

-¿Y tu traje de colegiala fácil?

-Y vas a empezar de idiota
-dije molesta

-Te ves bien así, no me mal entiendas, te ves mejor que vestida de puta... pero... Estas algo perdida linda... ¿Que haces en esta fiesta? ¿No te das cuenta de que estas fiestas no son para niñas como tu?

«Me dijo linda»

-¿Niñas como yo?

-Hijas de papi

-No soy hija de papi...

-¿No?

-¡No! Mi dady me quiere mucho, es muy diferente.

-Uy, enamorada de su papá

-¡Que horror! ¡No! No me gusta mi papá

-Pero te gusta alguien

-No

-¿Eres lesbiana? -colocó sus manos en la cajuela de mi auto

-¡NO! -grité

-Que lastima, hay muchas lesbianas lindas en este mundo y tu desperdiciando esa clase de bellezas

Ares no parecía el chico que todos decían, no parecía ser el chico complicado y rudo del que se habla en el colegio. Hacia comentarios graciosos, aunque algo estúpidos en algunas ocasiones

-¿Por que no vas al colegio?

-¿Disculpa?

-¿Por que nunca vas al colegio? Desde que estoy en esa escuela, tu asiento esta vacío

-¿Vas en el colegio de la directora Parker?

-Sí...

Su rostro se ponía tenso, su respiración iba demasiado rápida. Estaba molesto, algo le había molestado. Parecía que le molestó que yo estuviese en ese colegio

-¿Por que no vas al colegio? -volví a preguntar

Sin decir nada, el caminó lejos de mi. Ni siquiera dijo "adiós", sólo caminó y se esfumó entre la gente.

-¿Están listos para las carreras de autos? -Un chico gritaba a través de un megáfono

Todos hacían alboroto. Los chicos se subían a los autos y arrancaban como locos.

-¿Quieres subirte conmigo?

-¿Tu eres? -pregunté

-Santiago, ¿te subes o no?

Entré al auto, bajé la ventanilla y asomé mi rostro, dejando que el aire volara mi cabello y sintiendo tanta adrenalina

-¿Estas lista?

Santiago preguntó

-¿Tu lo estas?

Santiago lucía atractivo. Su cabello despeinado y su barba le daban un toque especial a su actitud. Este chico es seguro de si mismo, se nota. Traía un pantalón entubado roto y una playera negra. Tenía una sonrisa tan blanca y brillante.

«Hombre que se da a respetar»

Las cosas fueron rápidas, todos los autos se paraban en la línea de salida.

-Apresurate Santiago

Íbamos en segundo lugar, detrás de un auto negro con vidrios blindados. Santiago aceleraba cada vez más, pero el de adelante se nos cerraba.
Llegamos a la meta y todos corrían para felicitar a Santiago, aunque habíamos llegado en 2ndo lugar.

La puerta del auto negro se abrió, dejando salir a un chico con la mirada fija en... ¿Mi?

-Ven aquí -jaló de mi mano

-¿Que te ocurre? Me lastimas -me solté

-Tu le dices a alguien de ese colegio que me conoces, y me encargaré de matarte... -Gritó- Te lo advierto

Definitivamente los rumores eran verdaderos, este tipo esta loco.