-¿Y son novios y no han hecho nada? -Georgia me miró sorprendida
-Nos tomamos de la mano -sonreí
Miré hacia mis manos, llevaba una pulsera que Santiago me había obsequiado.
No veía a Ares desde que el chisme se había corrido por todo el colegio "Farah tiene novio"
Y sinceramente, no me importa no verle más, creo que es lo mejor para todos.
-¿Y ya se besaron? -Taylor hizo una siguiente pregunta
-No, solo llevamos 4 meses -reí
-Cuatro meses son muchos como para no haberse dado un beso ya! -Brisa gritó
-Me gusta ir un poco lento con el. No llevamos prisa
Santiago me había presentado a su familia, a todos. Han sido tan buenos y agradables conmigo.
Un auto se estacionó frente a nosotras. La cabeza de mi novio se asomó por la ventana del copiloto. Llevaba una sonrisa en su rostro
-Farah, mira las flores que te he comprado -levantó un ramo gigante de flores
Todas mis amigas lo miraron con los ojos brillando. Era como el chico que todas querían, tan detallista e increíble
-Me voy chicas -me levanté de inmediato de las escaleras
Subí al auto y besé la mejilla de mi novio.
-¿Como te ha ido en el colegio? -arrancó
-Bien, ya quiero salir de vacaciones -saqué mi mano por la ventanilla
Nos detuvimos en un semáforo, un auto con ventanillas polarizadas se paró junto a nosotros. Las ventanas comenzaban a bajarse. Todo fue tan rápido. Santiago me hablaba sobre algo que ocurría con Diego, su amigo. Mientras yo observaba a aquel chico que no veía desde hace 4 meses.
Llevaba una sonrisa en su rostro, parecía estar contento, mirando a su copiloto. No podía ver quien lo acompañaba, pero parecía muy feliz. Nuestros ojos se encontraron cuando volteó a ver a un pequeño chico que pedía un poco de dinero
-Hola -dije en silencio, solo moviendo los labios
En ese instante, su sonrisa desapareció y el semáforo se pasó a verde, haciendo que el y su acompañante se fueran rápidamente
-¿A donde vamos? -preguntó
-Hay un mercado de cosas artesanales, quiero ir -hice cara de perrito mojado
•
-Tengo bastante sed, iré por algo -colocó sus gafas de sol en sus ojos
-Claro, ve... Yo veré por aquí
Tantos colores en ese lugar, tanta gente, tantos olores y tantos sonidos.
Caminé entre los puestos, viendo cada cosa que vendían.
En un negocio había un pañuelo de tela de colores vivos, decorado con unas cuantas flores.
-¿Qué es esto? -pregunté
-Es para sostenerte el cabello -La señora contestó
-¡Es hermoso! ¿Cuanto cuesta?
-150
Santiago iba caminando hacia mi, llevaba una Coca-Cola en sus manos
-¿Me lo compras? -sostuve el pañuelo con mis manos
-¿Cuanto cuesta? -miró a la señora
-150-Farah, es un gasto innecesario. Tienes muchas cosas que no necesitas, ¿para que habrías de querer eso?
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¿Qué te hace pensar que eres especial?
Romance«Falsos rumores sobre mi se recorren sobre los pasillos de este colegio y no es mi culpa, es que soy guapo e interesante.»