Capítulo treinta y cuatro

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-¿Qué hace el aquí? -Killian me acorraló contra la pared
-Yo lo invité -dije molesta
-Le diré que se vaya
-Si el se queda, yo me voy
-Pues vete

El cuerpo de Ares se dirigió fácilmente hacia la salida de la fiesta. Le molestó bastante la presencia de su padre y eso Farah no podía entenderlo, era algo extraño para ella, porque quería que Ares estuviese bien, pero no podía, ni siquiera sabía como intentarlo sin fallar.

Después de varios juegos y varias felicitaciones repetidas, las personas comenzaban a irse de ahí. Ares no apareció en ningún momento después de irse. Y por alguna razón sabía que estaba en aquel lugar.

-Hola... -comentó de manera tranquila y relajada
-¿Terminó la fiesta? -Ares jugaba con sus manos
-Cuando te fuiste terminó

Killian sonrió por el comentario que Farah había hecho al respecto. Ella se puso en cunclillas y besó lentamente sus labios, haciendo una señal de amor.

La noche fue más que breve, se acostaron y vieron una película de terror, cosa que Ares sólo miraba o ponía para que Farah estuviese más cerca de el.

-No se si esto es lo que quiero Farah... -Ares dijo sin pensarlo
-¿A que te refieres? -se incorporó
-No se si lo que quiero es formar una familia contigo, no tengo ni la menor idea de lo que quiero y eso me aterra
-¿Te estas escuchando? Ayer dijiste que me amabas, el otro día dijiste que estabas feliz de todo esto
-Farah, si no puedo cuidarme a mi mismo, ¿como supones que cuidaré eso? -miró su abdomen que aún seguía plano- Puedo apoyarte con dinero

Farah soltó una bofetada en el rostro de la persona que le rompía el corazón cada vez que podía.

-¡Eres un enfermo idiota! Ni siquiera sabías si lo que querías era estar conmigo, fuiste a arruinar mi vida cuando estaba más que perfecta y ahora me dices que ya no quieres nada. ¡Pues vete a la mierda!

Salí de inmediato de la habitación.

***

-¿Farah? ¿En donde estás? ¡Sal de ahí! Hablemos

Ares caminaba por la casa, buscando en cada rincón posible a Farah, pero no había rastro de ella. Tomó el celular y le marcó, esperando a que hubiese una respuesta, pero no la hubo. Sabía que las cosas habían salido mal anoche y quería que se arreglaran. Miró fijamente a la mesa y notó un sobre en el que venía depositada una carta escrita de una forma tan limpia.

"Querido Kilian:

A veces pienso que lo haces con la peor intención del mundo, te dedicas a lastimarme y a sacar lo peor de mi. Estoy cansada, más que eso, estoy agotada, estoy harta, me tienes cansada, me tienes agotada y me tienes harta.
Nunca he entendido que es lo que esperas realmente de mi, si solo quieres jugar o si quieres algo bien. Tu problema es que no sabes lo que quieres, yo se lo que quiero, te quiero a ti, pero no puedo obligarte a que me quieras a mi, porque no es justo.
Y lo entiendo, lo he entendido desde siempre; Sé que me quieres. Cerca, pero no a tu lado. Feliz, pero no contigo. Sola, pero de vez en cuando contigo. Porque tu amor es así: egoísta Killian.
A veces me pongo a pensar en que hubiese pasado si nunca hubiese preguntado porqué tu banco siempre estaba vacío o porque nunca ibas a clases, pero supongo que eso me gané por andar investigando.
No quiero tu dinero, es lo que menos necesito, no quiero tu lastima y mucho menos quiero verte cerca de mi hijo. No te preocupes, no le pondré tus apellidos, tendrán los míos y espero que entiendas que ya no te necesito, no eres alguien indispensable en mi vida.
Yo te amo bastante Killian, tu lo sabes, pero estoy cansada de ser para un rato. Se que tu me olvidaste desde ya hace mucho, pero no te confundas, yo también te puedo olvidar, y puedo enamorarme de otra persona mejor que tú."

CONTINUARÁ

***

Este es el final de la primera parte de mi novela, ¿qué les pareció? Espero que continúen leyendo mis próximos proyectos y que esperen la segunda parte de "¿Qué te hace pensar que eres especial?". Gracias por todo su apoyo incondicional y gracias a las personas que han recomendado mis novelas y las que le han dado likes a los capítulos, se los agradezco bastante 💖.
Ahora en mis Obras pueden encontrar mi más reciente novela ("¿A que le temes?") que para que vayan entendiendo, es sobre una chica llamada Caroline y un chico llamado Carlo, así es, Carlo es el hijo de Ares y Farah, es una historia cruzada. Espero que la lean y que disfruten la historia de Caroline y Carlo como lo hicieron con Ares y Farah 💕💕

Tanya F.

¿Qué te hace pensar que eres especial?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora