-¿Como que Evan me pone el cuerno contigo? -estaba anonadada
-Desde antes teníamos una relación y resultó que estábamos por terminar y todo por ti -Georgia me miró fijamente con una sonrisa- Ares te quiere a ti, siempre lo hizo
-¿Por qué nunca supe de su amistad?
-¿Por qué habrías de saber? Es algo secreto, nunca contamos sobre esto. El y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo... Somos muy cercanos
Georgia comenzaba a tomar más importancia en mi vida, por alguna razón sentía que ella sabía algo que ninguno de nosotros sabíamos.
-Me llamo Sofía, no Georgia, nadie puede saber esto -me miró nerviosa
¿Por qué ese nombre me suena?
¡SOFIA! ¿SOFIA? ¡SOFIA!
-¿Eres... La hermana de Killian? Realmente es una locura esto, sabes...
-Killian tiene un trastorno, todo lo que pasó fue algo extremo para el. Todos me creen muerta, hasta Santiago y mis padres. Tengo 2 años menos que tú y Ares. Suena loco, pero así fue. Killian revolvió todo en su cabeza, porque se estaba volviendo realmente loco, pero no es su culpa. Santiago me vendió mientras estaba bajo el efecto de una droga. Y por azar del destino terminé aquí.
No sabia que decir o que hacer, estaba asustada, muy asustada.
*
-¿Qué miras? -caminé por la terraza hasta toparme con Ares, el cual estaba perdido en sus pensamientos
-"Si vas a odiarme, odiame bien. No me gustan las cosas a medias." -dijo sonriendo- Llevabas un vestido negro, con el cual soñé los 2 días siguientes. Besé tus labios antes de dejarte caer al agua y tus mejillas se tornaban rojas por el enojo, te veías hermosa Farah
-Cuando me insultaste por mi disfraz de colegiala -me senté junto a el
-Cuando me dijiste que eras virgen, porque pensaste que te estaba queriendo insinuar algo -sostuvo mi mano- Cuando entré en tu habitación y estabas en ropa interior. Joder, que cuerpo
Sus últimas palabras hicieron que me sonrojara de vergüenza.
-No sabes cuan débil e idiota me volviste. No puedo dejar de pensar en ti en ningún momento Farah, te metiste en mi vida y he hecho de todo para sacarte de ella, pero estas pegada a mi, justo aquí -golpeaba su pecho
Y ahí está, una lágrima atravesaba sus mejillas. Ares era la única persona que realmente podía matarme al llorar, era tan humano verlo así. Ver como dejaba a un lado su frialdad y maldad, para convertirse en alguien cálido y con sentimientos verdaderos.
-Te amo -sostuve su mano
-Escapemos... Tú y yo, vayamos lejos -besó mis labios de una forma entrecortada- Sin ninguna molestia, solo tu y yo.
Su ilusión de chico enamorado nivel Romeo me sacó una pequeña sonrisa.
-Tu sabes que no puedo hacerlo Ares
-Acabas de decirme que me amas, no puedes no irte conmigo
-Tengo una vida por delante, mis estudios van primero. Tengo que hablar con Evan, hay cosas que debemos aclarar
-No necesitas darle explicaciones, me quieres a mi, no a el Farah
-Y por eso debo aclarar todo con el... Y Brisa
Su rostro se puso en un modo agresivo y su mandíbula se tensaba por el enojo.
-Que egoísta
¡Oh no dijo eso!
-¿Egoísta? ¿Yo? Creo que eres la persona menos indicada para decirme eso, egoísta fue que me dijeras que me querías y al día siguiente te casaras con mi mejor amiga. Egoísta fue que rompieras las flores que me regalaron y también que me tiraras al agua por tus caprichos. Eso es ser egoísta.
Me pare molesta, enojada, todo en uno. No podía creer lo que acaba de decir.
-Me encanta cuando te enojas -se colocó frente a mi- Te ves tan -suspiró- Deseable...
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¿Qué te hace pensar que eres especial?
Romance«Falsos rumores sobre mi se recorren sobre los pasillos de este colegio y no es mi culpa, es que soy guapo e interesante.»