-Brisa, el y yo vamos a casarnos
Era la tercera vez que lo decía frente a mi amiga, mejor dicho, ex amiga al parecer. Cuando por fin captó la situación, su mano se estrelló fuertemente en mi mejilla, haciendo que esta se tornara colorada.
-Bien, gracias por escuchar -tomé la mano de Ares y salí de la habitación -Por lo menos ya lo sabe -pensé
-Es lo mejor que pudimos hacer -tomó mi mano con más fuerza.
Sentí que por primera vez, estábamos haciendo todo bien. No teníamos que ocultarnos de nadie, ni siquiera de nuestros amigos. Quien lo aceptara bien y quien no, también, todo estaba más que increíble.
Tomamos el primer vuelo hacia una isla llamada Niue, pequeña y lejana. Eramos todo juntos, todo o nada, eso eramos, nada de intermedios. Juntos viviríamos por siempre o eso pensamos hasta que un día después de unos meses las cosas cambiaron repentinamente.
***
-Killian -grité desde el baño- ¡Ven ahora mismo!
-¿Estas bien? -se postró sin camisa frente a mi
-¡Dijiste que habías ocupado protección! -lancé una pequeña prueba a sus manos- ¿qué vamos a hacer? Ni siquiera nos hemos casado legalmente.
Su cara palideció en segundos. No teníamos ni la menor idea de lo que era cuidar a un bebe. ¿Qué haríamos? Aún ni llegábamos a los 25 años y ya venía nuestro primer bebe
-Podría llamarse Carlo -Comentó Ares después de unos minutos de silencio
-Será niña, lo presiento
-Guarda silencio, siempre te equívocas
Caminó arrastrando sus pies hasta llegar a mi, me extendió sus manos y me abrazó fuerte, haciendo que nuestros cuerpos se unieran.
-Te amo Farah... Pero extrañaré ver tu extravagante disfraz de colegiala en problemas -rió
-Eres un idiota
-Si, hablando de eso, ¿le diremos a tu padre sobre Carlo? Estoy seguro de que se alegrará de saber de esto
-Me gustaría que tu padre igual lo sepa -lo miré pérdida
-No
-No voy a discutir por esto, le diremos a tu padre -dije seria y frustrada.
-Eres demasiado berrinchuda, ¿lo sabes?
Sus manos recorrían lentamente mi espalda descubierta, haciendo pequeñas caricias traviesas, enrollando mechones de mi cabello en espiral. Sostuvo mi cabello por un rato, después de mirarme un rato con una sonrisa extraña
-Eres todo lo que necesito -empujaba lentamente mi cuerpo hacia atrás hasta salir del baño, pegando sus labios agresivamente a los míos.
Suavemente me recostó en la cama y comenzó a sacar la ropa que llevaba puesta, por mi parte comenzaba a abrirle el pantalón y acariciaba su cuello, mientras sentía las ganas de Ares en su forma de actuar justo ahora.
-¡Alto! -me levanté corriendo
-¿Qué pasa? -Ares me mira extrañado y un poco molesto por interrumpir el momento
-Haremos esto en otro momento
-Me estas jodiendo, no? Tengo una erección enorme justo ahora -se volteó hacía mi. Tenía razón, su bóxer se sobresaltaba de una forma, impresionante.
-Nos vemos aquí, justo aquí en 9 meses -salí corriendo de la habitación
-¡Farah! -gritó
***
-¡Farah! ¡No sabes como me alegra verte! -la madre de Killian me recibió con un gran abrazo y un beso en la mejilla- ¡Pasen! ¡Justo ahora estoy haciendo la comida!
Nos sentamos a charlar de todo un rato, no sabíamos a que hora darle la "sorpresa" ni siquiera sabíamos si era una sorpresa. Así que para ya no esperar más, solté la sopa.
-Ares y yo estamos esperando un hijo -interrumpí- no sabía como decirlo, creo que era la mejor manera
Los ojos de la señora se cristalizaron en cuestión de segundos, sus mejillas se tornaron a un color rosado y comenzó a reír
-Mi hermosa -me abrazó y besó mi frente- ¡Felicidades!
Se sentía bastante extraño pero excitante.
Al parecer las noticias que yo pude haber llegado a dar antes, me complacían menos que las de ahora, incluso de cuando entré a la universidad. Ahora no solo seríamos una pareja feliz, tendremos un bebe, será el bebe más feliz de este mundo.-¡Tenemos que celebrarlo!
-Mamá, no, no lo celebraremos -Ares interrumpió la felicidad de su madre
-Claro que lo celebraremos -puse mi mano en la boca de mi novio para que no siguiera arruinando las cosas- Killian, vayamos con tu mamá a buscar cosas para la fiesta -besé su mejilla- Y no me hagas esas caras, porque me puedo enojar y nuestro bebe saldrá enojon
El último comentario hizo que los tres riéramos.
Caminamos por todas las tiendas posibles, buscando arreglos y juegos. La fiesta sería en el gran jardin de la casa de los padres de Killian. La voz se corrió rápidamente por todos los conocidos, excepto a mi padre, al cual le teníamos la sorpresa guardada. La fiesta estaba lista para mañana en la tarde.
Y como fue, al día siguiente, al dar las 3 de la tarde, comenzaron a llegar los invitados con regalos enormes y sonrisas del tamaño del mundo. Todos nos daban las felicitaciones y los buenos deseos. Mis amigas llegaron excepto por Brisa, la cual no se había dignado ni a abrir la puerta de su casa, solo Emilia vino con la mejor sonrisa de todas. Me felicitó y me abrazó, sentí que me quedaba sin respiración.
-¿Farah? ¿Qué pasa hija? -papá llegó a la fiesta perdido, sin idea de cual era el motivo de la fiesta.
Cuando entró, todos tenían carteles en las manos que decían "Va a ser abuelo". Las lagrimas salieron de forma impresionante, no veía a papá llorar desde hace milenios. Se volteó hacia mi, su hija, su amor, me abrazó muy fuerte y me dijo
-Te pareces tanto a tu madre -besó mi frente y agradeció a todos
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¿Qué te hace pensar que eres especial?
Romance«Falsos rumores sobre mi se recorren sobre los pasillos de este colegio y no es mi culpa, es que soy guapo e interesante.»