¿Qué te hace pensar que eres especial?

Capítulo veintiuno

FLASHBACK

-¿En donde esta?

-Papá, nos han asaltado a Santiago y a mi, se han robado a Sofía

-¿Eres imbécil? ¡Tu hermana! ¡No dejaste ir a una cualquiera! ¡Dejaste ir a tu hermana!

Las venas de su cuello comenzaban a marcarse más y más, mi padre comenzaba a tornar rojo. Subió a su habitación dejando que la puerta se azotase.

-Mamá, lo siento mucho, te prometo que la encontraré -la miré mientras ella lloraba

-Sentí que tendría la oportunidad de ser madre una vez más -me abrazó

-No fue mi intención -le respondí fuerte el abrazo

-Las cosas sanaran -Besó mi mejilla- Me alegra que tu estés bien
FIN DEL FLASHBACK

-Dormiste todo el día -Mamá acarició mi brazo

Tenía a Farah entre mis brazos, ella igual estaba dormida, parecía estar cómoda.

-Debo llevar a Farah a casa -susurré

-Hijo, ya es tarde como para que anden en la calle -besó mi frente- Duerme de nuevo

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-¿Killian? ¿Hicimos algo?

-Sí, me rogaste porque lo hicieramos -dije un poco adormilado

-¡¿Qué?! -tomó mi cabeza

-¡Calma! ¡No hicimos nada! -me enderece- ¿Me crees capaz de hacerte algo?

Su rostro se puso dudoso.

-No te haría nada que no quisieras -besé su mejilla- Vamos, te llevaré a casa

FARAH

-Llegamos -se estacionó frente a mi casa- Y al parecer alguien llegó primero que nosotros -miró a la banqueta

Cuando miré en la dirección en la que miraba Ares pude notar que Santiago estaba sentado ahí.

¿Como podía actuar así de normal sabiendo que por su culpa la hermana de su mejor amigo fue secuestrada cuando era una bebe?

Comenzaba a darme asco su precensia.

-¿Qué haces con el? -abrió la puerta para que yo saliera

Decidí ignorarlo, no estoy como para comenzar una guerra de celos ahora mismo

-Te he preguntado algo, ¿ahora eres sorda?

-¿Qué te ocurre Santiago? Tu no eras así -cerré la puerta del auto- Ares, ¿quieres pasar?

Una sonrisa gigante se formó en sus labios, aunque Santiago parecía molesto, mejor dicho, estaba molesto.

-¿Es enserio Farah? ¿Va a estar con nosotros? -Dijo boquiabierto

-¿Nosotros? -carcajee- Tu ya te vas

Ares se bajó del auto y caminó hacia donde estábamos Santiago y yo. Al pasar junto a mi futuro ex novio, aprovechó para golpear hombro con hombro.

-¿Podemos hablar un segundo? -Santiago me miró fijamente a los ojos

Caminé un poco para alejarme de Ares. Por su parte no nos quitaba los ojos de encima, me estaba cuidando

-¿Qué quieres?

-¿Qué sucede? -dijo en voz baja

-¿Qué sucede conmigo? Mas bien, ¿qué sucede contigo? Te convertiste en alguien que no conozco