Capítulo seis

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-Farah, te están hablando... -Emilia señaló a un pequeño que estaba parado detrás de mi

-¿Usted es la señorita Galleazzi?

-Sí

-Me han pedido que le de estas flores a usted

-Oh, muchísimas gracias que lindo... ¿se podría saber quién me las envía? -Las sostuve en mis manos

-Santiago -Sonrió

El niño salió corriendo de ahí, mis amigas me miraban sorprendidas.

-Conocí a Santiago en las carreras de autos, fui por accidente -mentí

-¿Es guapo? -Brisa me miró con esos típicos ojos ligadores

-Si, demasiado guapo -sonreí- tiene una barba delineada y su cabello despeinado

-¿No tendrá un hermanito de por ahí? -Taylor carcajeo

-No lo se...

Después de un rato, mi celular comenzó a vibrar como loco, era una llamada entrante de un número desconocido

-¿Hola?

-¿Farah? Hola! Soy Santiago

-Santiago! Hola!

Mis amigas abrieron los ojos como platos, casi gritaban

-¡Santiagooooo! ¡Presenta a tu hermanooooo! -Taylor gritó

-¿Quién es ella? -El preguntó con una pequeña risa

-Es Taylor, una de mis mejores amigas... Quiere saber si tienes un hermano -reí

-Sí, tengo 1 hermano, es de mi edad, tiene 18

-¡Ya la hice! -Taylor gritó victoriosa

-Farah... Estaba pensando que podríamos vernos cuando salgas del colegio

-...

Mis amigas me hacían gestos para que yo dijera que si, pero una no muy ingeniosa broma hizo que colgara

Un chorro de agua cayó sobre mi y mis amigas.

-¿Quién hizo esto? -Brisa gritó

Todos salieron corriendo de la cancha de fútbol, estaban asustados por nuestras reacciones.

-Lo siento, estábamos intentando regar el jardín -un chico gritó

-Y ustedes son las flores más bonitas -Otro continuó

-Y las flores deben ser regadas, para que no se mueran -Ares terminó la oración desde la mitad del campo

-¿Ese no es Ares? -Brisa abrió la boca

-Sí -dije entre dientes

-¿Quién te dio esta porquería? -me arrebató el ramo de flores de las manos- Que mal gusto de flores tiene... Chicas, si un hombre les dará flores, procuren exigir un buen ramo de flores

-Ares, dame mis flores -exigí

-Nah, se verían bien en la basura -sonrió

Los 3 chicos salieron corriendo de ahí, llevándose mi ramo de flores

-Parece que a alguien le gusta molestarte

-Parece que sí

-¿Podrías darme mis flores? -estiré mi mano

-No -miraba su celular

-Te he dicho que me las des

Este chico colmaba mi paciencia. Me quitaba mis cosas, me amenazaba y además siempre me hace sentir mal.

-¿Pasa algo aquí?

Era el profesor de matemáticas, el cual caminaba hacia nosotros. En sus manos llevaba un portafolio. Se veía feliz

-¿Todo esta bien? -volvió a preguntar

-Sí, pasa que...

-Pasa que ella quiere robarme mis flores y yo las estoy protegiendo

«MENTIRA»

-Saben chicos, ustedes dos son como una pareja cliché.

-¿Cliché? -pregunté

-Que tonta -Ares susurró

-Significa que hay como una conexión, química... por así decirlo -el maestro respondió

-¿El y yo? ¿Química? -no pude aguantarlo, iba a explotar si no me carcajeaba en ese instante- Usted está muy mal, para nada.

-Profesor, no andaría con una niña como ella... Tonta y tan presumida

-¡Tonta! ¿Yo? Yo no soy presumida

-¿Lo ve? Es tan tonta que se enoja conmigo cuando le digo la verdad

El maestro llevaba una sonrisa en su rostro, sólo nos veía a ambos. Parecía que recordaba algo de su pasado que lo hacia sonreír

-Ustedes dos terminarán juntos -suspiró- Bueno jóvenes, los dejo, mi novia me espera...

-¿Su novia es bonita? -pregunté feliz

-Más bonita que tu, debe serlo -Ares volvió a atacar

El maestro se fue a su auto, dejándonos solos, de nuevo

-Ya, dame mi ramo... Por favor Killian... -supliqué

-Sólo dime algo, ¿quién te dio este ramo?

-Santiago, el chico de las carreras de autos

Su reacción fue rápida. Con sus manos tomó las flores, arrancando todos los pétalos de ellas. Lanzando todos y cada uno de ellos a mi rostro

-Toma tus malditas flores

¿Qué te hace pensar que eres especial?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora