𝗖𝗲𝗹𝗲𝗯𝗿𝗶𝘁𝘆 𝗖𝗿𝘂𝘀𝗵 - 𝗝𝗲𝗻𝗹𝗶𝘀𝗮

𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟢𝟧

Jennie y yo nos vestimos de nuevo antes de que Tiffany nos diera nuestros resultados impresos. Miré el documento, orgullosa de mí misma por estar ya en la mejor forma.

Le entregué mi papel a Taeyeon para que lo revisara.

- Mmmm interesante. -  Ella dijo. Me reí y le negué con la cabeza.

Jennie y Taeyeon luego intercambiaron papeles, lo que significaba que Jennie ahora tenía el mío.

Ah, mierda, ojalá no encuentres nada malo. Pensé para mí misma, sintiéndome un poco ansiosa.

- Interesante en verdad -  La morena habló.

Le devolvió mi papel a Taeyeon antes de mirarme, con un brillo travieso en sus ojos. Quería decir algo pero nuestro momento fue interrumpido por Tiffany.

- ¡Muy bien chicas, estáis listos! Les envié un correo electrónico con sus planes de dieta y entrenamiento para que puedan verlos cuando lleguen a casa. ¿Ustedes dos quieren hacer ejercicio durante el mismo horario o por separado? -

Nos miramos el uno al otro. - Juntas - Ambas dijimos al mismo tiempo, sin apartar la mirada el uno del otro. Esbocé una sonrisa y ella me devolvió la sonrisa.

- Está bien, bueno. Les envié el horario también. Asegúrense de echarle un vistazo - Los dos dijimos si con la cabeza, volviendo nuestra atención a Tiffany.

- ¿Cuándo empezaremos a filmar? - Preguntó el entrenador. Jennie y yo cambiamos nuestra atención a Taeyeon.

- El lunes. Queríamos darles a todos el resto de la semana libre para ubicarse y prepararse para el rodaje -

- Siii. - Susurré en voz baja, haciendo un pequeño puñetazo. Escuché una risita y me volví hacia la actriz de ojos de gato. - ¿Qué? -Pregunté, con una sonrisa en mi rostro. Ella solo se rió y negó con la cabeza.

- Muy bien, muchas gracias Tiff, estoy seguro de que será genial trabajar con estos dos. Necesito regresar al estudio, tengo una reunión con nuestro departamento de vestuario, pero ustedes dos son libres de irse -

- Dulce. Ahora tengo el resto del día para perder sin hacer nada. - Dije sarcásticamente, sin ansias de aburrirme hasta lo loco.

- Yo tampoco estoy haciendo nada. ¿Quieres pasar el rato? - Preguntó a Jennie. Me volví hacia ella, sorprendida. Debo haber tenido una expresión bastante estúpida en mi rostro porque ella se rió.

- ¿Hay algo en mi cara? -  Pregunté, tocándolo.

La mujer mayor se rió más fuerte. "No, tu expresión era simplemente linda".

Sentí que me ruborizaba por sus palabras. "Espera, ¿quieres que te guste ... pasar el rato conmigo?" Pregunté, tratando de volver al grano y distraerla de ver mi sonrojo. La actriz asintió.

– ¡Sii! – Hice otro puñetazo y luego me di cuenta de lo que acababa de hacer. – Quiero decir-uh, eso es genial ... ¿Qué eh ... qué debemos hacer ...? –  Pregunté, tratando de pasar desapercibido. Esta vez, ambas nos echamos a reír.

– Bueno, solo son las 4. ¿Podríamos encontrar algo divertido que hacer y luego ir a cenar? –  Sonreí, amando esa idea.

– Está bien, genial –  Los dos salimos del gimnasio y nos dirigimos a nuestros coches. –¿Quieres dar un paseo panorámico? Probablemente sería un poco más divertido si ambos estuviéramos en el mismo auto –  Dije, dándome cuenta de nuestra situación.

– Podemos parar en mi casa para que pueda dejar mi auto. ¿También puedo darte un recorrido si quieres? –  Sugirió Jennie.

Sonreí. – ¡Lidere el camino señora! – 

Ella se rió mientras subíamos a nuestros autos y la seguí de regreso a su casa.

Aparqué junto a ella en el enorme camino de entrada. – ¡Mierda! – Dije, probablemente demasiado alto. Ella rió. – Este lugar es absolutamente hermoso – Mientras caminábamos hacia la puerta principal, admiré la hermosa mansión. Era tan moderno.

Abrió la puerta y entramos. Se me quedó sin aliento en la garganta ante la belleza de la entrada principal.

Jennie pasó los siguientes treinta minutos dándome un recorrido por su increíble casa. Mientras caminábamos, seguí asombrada y reaccioné a las vistas, para su diversión. El recorrido terminó en la cocina, donde nos sentamos las dos en su gran isla de mármol bebiendo agua helada.

– Esta nueva dieta apesta –  Jennie me sonrió por encima de su vaso de agua.

– ¿Por qué? –

– Porque ya no puedo beber cerveza. ¡¿Qué clase de mierda es esa ?! – Pregunté riendo. La actriz se rió conmigo.

– Sí, eso apesta. Sin embargo, todavía puedo beber –

–¡¿What?! –  Dije, haciendo pucheros como un niña. – Eso no es justo –

Terminamos nuestras aguas y salimos de la casa, subiendo a mi auto para comenzar nuestro recorrido panorámico.

Coloque música suavemente mientras conducíamos por la carretera sinuosa. Las ventanas estaban bajas y Jennie parecía una diosa con una sonrisa adornando sus labios perfectos y su cabello revuelto por el viento.

Llegamos a la cima de la colina y salimos, mirando la vista. Era tan hermoso y el sol se estaba poniendo. Los dos nos quedamos allí hasta que el sol se puso por completo antes de volver a mi coche y bajar las colinas en busca de un restaurante. Sin embargo, todos los lugares estaban abarrotados, con filas fuera de las puertas.

Suspiré, pensando que tal vez nuestra noche estaba llegando a su fin. Pero luego tuve una idea. Miré a Jennie.

– Oye, ¿quieres volver a mi casa? ¿Puedo cocinarnos la cena allí y podemos ver una película? – Realmente esperaba que dijera que sí. Aunque estaba súper nerviosa.

Jennie sonrió. – Eso suena maravilloso – Le devolví la sonrisa y comencé a conducir hasta mi casa.

Ojalá esto salga bien.