D i e z

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Narra Carlota
Después de colocar medianamente la cocina y beber un poco de agua en mi caso coca cola, fuimos a la habitación de mi prima a ver que muebles comprábamos para toda la casa. Nos sentamos en el suelo con el portátil a costa que no tenemos ni sillas. Parecemos ocupas mas bien.
-Me duele el culo - comento moviéndome un poco
-Mira, esta cama para ti seria chula- me enseña una de matrimonio
-¿Crees que cabrá?
-Claro, tu habitación es un poco mas pequeña que esta - encoge los hombros
-Pues me parece bien.
Ya por la tarde improvisamos como un sofá, que se basaba en distintos nórdicos en forma de sándwich. Nos sentamos y empezamos a simplemente ver mas muebles. No se de donde nos sacaremos el dinero porque primero de todo las dos necesitábamos un trabajo y mas Alexandra.

Lunes por la mañana

Teníamos una lista entera de todos los muebles que necesitábamos y queríamos. Intuyo que nos pasaremos toda la mañana en esta tienda y mañana igual pero colocando todo...
Una vez encargado todo lo que teníamos apuntado fuimos a nuestra casa sin nada, parte de la tarde la pasamos tiradas en nuestro 'sofá' pero a las cinco o algo así. Llamaron al timbre. Creo que ya se que quien es. Fui corriendo hacia la puerta y la abrí rápido.
-¡Hola! - abrace al repartidor- por fin habéis llegado- se quedo paralizado
-Lo siento, ella es así - dice Alexandra pasando para ir hacia la cocina.
-Bueno, le traigo el piano que encargó. Firme aquí - dice señalándome el cuadrado del papel. Firmo y le miro. - Vale, pues ahora vienen para dejarlo donde quiera. Adiós. - me sonríe
-Adiós y gracias - le devuelvo la sonrisa. La verdad que este repartidor es muy guapo- Perdona, ¿como te llamas? - se gira y viene hacia mi
-Adrian
-Encantada, yo soy Carlota, Charlotte en ingles - le extiendo la mano
-Encantado - estrechamos la mano.
-¡Cuidado! - dice un señor con unos cuantos mas que llevan el piano. Nos apartamos yo dentro de casa y el fuera. - ¿Dónde lo quiere poner? - le hecho una ultima mirada
-Venid - les guío hasta el salón y les indico una esquina en frente del ventanal que da al jardín con vistas a un campo abandonado que sorprendentemente esta arreglado. Lo ponen ahí y se van. Cuando oigo la puerta cerrarse empiezo a quitar los plásticos que lo envuelven. Después de quitárselos empezare a tocarlo, me hace mucha ilusión. Hace como dos semanas que no toco.
Una vez quitado todo con la ayuda de Alexandra me siento en el taburete y empiezo a tocar la melodía de piano favorita de mi prima. River flows in you. Se queda a mi lado mirando como toco hasta que alguien toca a la puerta y se va rápido a abrir, mientras yo sigo a lo mio.
Tendría que tocar esto siempre cuando haya una pelea entre nosotras que seguro pararía Alexandra de estar cabreada. Ala, nueva táctica para calmar a la fiera. Apuntado.
-¿No molestamos?- dice alguien en un susurro
-Por supuesto que no. Pasar. - oigo pasos que viene hasta el salón y paran. A mi también me gustaba esta canción, me parece muy bonita. Acabe y me gire a ver quien había venido. Estaban todos los chicos aplaudiéndome. Esto es como si estuviera en un sueño, nunca hubiera imaginado que One Direction me oiría tocar el piano, bueno ni conocerlos. Parece como si estuviera en coma imganinándome una historia que luego cuando me despertase algún día estaría en una cama de hospital jodida, pero creo que este no es el caso y doy gracias a todo, por esta oportunidad del destino...
- Hola chicos - los saludé yendo hacia ellos y abrazándoles.
-Hola Car, ¿quién te ha enseñado a tocar el piano? - preguntó Harry acercándose a mí.
-Fue mi padre-sonreí.
Mi prima se acercó más a mí y me abrazó de lado acariciando mi brazo de manera protectora.
-Un día tengo que hablar con él. Creo que aprenderé más si me enseña él que si me enseña Louis.
-¡Eh!-se quejó el aludido.
-¿Qué pasa? El padre de Carlota lo hace mucho mejor.
-Lo hacía bien-intervino Alexandra viendo mi cara.
-¿Ha dejado de tocar el piano? Lástima, porque era muy bueno. Tendría que volver a hacerlo, me en...
-¡Basta Harry!-mi prima aumentó el tono de voz.
Entonces todos nos miraron. Yo no podía verme, pero estaba segura de que mi cara estaba descompuesta. No me gustaba recordar la muerte de mi padre, todavía era muy duro.
-¿Qué pasa?-preguntó Zayn preocupado.
-Chicos, mi tío murió el año pasado.
Ante esa confesión miré a mi prima. A ella también se le había descompuesto un poco la cara, pero no tanto, ella lo llevaba un poco mejor. Aunque mi padre y ella tenían una buenísima relación. Alex y yo siempre estábamos juntas y por lo tanto mi padre, más que su tío, era como su segundo padre.
-Lo siento mucho Alex, pero ¿eso que tiene que ver con que...?-sin siquiera acabar la pregunta se quedó cayado y nos miró apenado.
-Lo siento-Niall se acercó a nosotras y nos dio un abrazo.
-Es difícil superarlo aunque quiera-susurré sollozando en su hombro.
-Lo sé pequeña, no te preocupes.
Niall se separó y enseguida se fueron acercando los demás. Eso no me gustaba, odiaba tanta compasión. No me molestaba que mi prima hablara conmigo de ello, pero que lo hicieran ellos solo hacía que me sintiera peor.
-Cambiemos de tema, ¿vale?-pedí.
-¿Nos podemos quedar a dormir?-preguntó Liam.
Alexandra empezó a reírse. Se ve que esa proposición hizo que por un momento olvidara, pero también hizo que los cinco chicos se extrañaran.
-¿Qué hace tanta gracia?-preguntó Liam ofendido.
-¿De verdad queréis dormir aquí?-señaló su alrededor-Y ¿qué preferís? ¿El suelo del salón o el de mi cuarto? Vamos chicos, aquí lo único que hay es cocina, casi ni podemos dormir nosotras.
-Bueno, pero para eso venimos preparados.
-¿Cómo que venís preparados?-quise meterme en la conversación.
-Como que hemos traído dos colchones hinchables-explicó Harry más relajado.
-¡Oh dios mío es eso verdad!-exclamé feliz-¡Gracias a dios! ¡Creí que tendría que volver a dormir en el suelo!-seguí.
-Entonces, ¿no podemos quedar?-repitió el mismo que lo había pedido primeramente.
-Si traéis colchones es imposible resistirse-sonrió mi prima.
-Voy a por los colchones-informó Zayn.
Nosotros nos quedamos en el salón contándonos diferentes anécdotas. Habíamos olvidado ese tema que ya no quería sacar. Con la petición lo habíamos dejado y así debía quedar.
Zayn volvió con los colchones y juntos los montamos en el salón.
-¿Queréis pedir una pizza para cenar?-propuse.
-Claro-todos sonrieron.
-¡Pizza!-exclamó Niall-¡Quiero pizza! ¡Quiero pizza! ¡Quiero pizza!-empezó a repetir una y otra vez como un niño pequeño.
Alexandra empezó a reírse ante la reacción del rubio.
-Bueno, como soy la única normal ahora mismo pediré yo.
Harry rió y se acercó a mí.
-¿De qué la queréis?
-Para nosotros cinco mejor pide cinco pizzas medianas de salami.
-¿Cinco? Pero si con una ya comen dos.
-Lo sé, Carlota para nosotros cinco mejor pide cinco pizzas medianas de salami-repitió.
Me giré y vi a Niall correr de un lado a otro de la habitación gritando "Pizza, pizza" mientras el resto de chicos reía por su locura.
-Ya entiendo-sonreí-Entonces pediré cinco pizzas medianas de salami, una pequeña cuatro quesos y una pequeña prosciutto. Cualquiera diría que hemos montado una fiesta, ¡y solo somos siete personas!
Llamé a una pizzería y di el pedido. Tras un cuarto de hora explicándole como llegar al fin colgué y me uní al resto. En ese momento me planteé el por qué había decidido vivir en una casa separada de la ciudad.
-¿Pizza?-susurró el duende suplicante como un niño de cinco años.
-Ya he llamado-informé.
-Pronto llegará Niall-mi prima lo despeinó y él cerró los ojos.
-Vale-susurró de igual forma.
Elegimos una película que ver durante la cena y esperamos que se descargara mientras manteníamos la conversación de anécdotas anteriores.
Media hora después oímos el timbre y todos me miraron.
-No por favor, no insistáis, prefiero ir yo-dije irónica mientras me levantaba. Cogí el dinero y fui a abrir.
-Hola-sonreí al repartidor.
-Hola-correspondió a la sonrisa-aquí tienes-me dio las siete cajas de pizza.
-Un momento-dejé las cajas en el suelo, a falta de muebles, y saqué el dinero de mi bolsillo-Aquí tienes.
-Gracias-guardó el dinero y me miró.
-¿Qué?-pregunté incómoda sintiendo su mirada penetrante en mi cuerpo.
-Eres muy guapa.
-Gracias, tú tampoco estás mal.
-Oye, me preguntaba si...-quedó cayado y me pareció ver una cara de terror recorrer su rostro. Seguí su mirada que en esos momentos se encontraba a mis espaldas, pero no vi nada.
-¿Algún problema?
-No, no claro que no. Yo... tengo que irme. Adiós.
-Adiós-me despedí incrédula.
Cerré la puerta y cogí de nuevo las cajas. Llegué hasta los chicos y vi que mi prima no estaba con ellos.
-¿Y Alex?
-Ha ido a atender una llamada-contestó Liam.
-¿A estas horas?
Él simplemente se encogió de hombros.

Narra Alexandra

La pizza llegó y mi prima fue a por ella. Me quedé con los chicos, la verdad es que me lo pasaba muy bien con ellos, eran muy divertidos.
Notamos que Carlota tardaba un poco en venir y Harry fue a ver que pasaba. Desde mi sitio vi que no se acercó a la puerta, pero la tenía bien vigilada...
Me quedé empanada mirando qué hacía mientras consolaba a Niall por la tardanza de su cena y Louis contaba uno de sus chistes. La melodía de un móvil me sacó de mi empanamiento y más al comprobar que era el mío. Me separé de los chicos y fui a atender.

-¿Si? Dígame.
-¿Señorita Alexandra García Martínez?
-La misma, ¿quién pregunta?
-Soy Abigail, llamaba del Shard London Bridge. Vino hace un par de días en busca de un puesto de trabajo...
-Sí, así es. ¿Lo he conseguido?
-Por eso llamaba, he encontrado un hueco para usted como camarera. Sé que usted quería acceder a un puesto superior, pero eso es lo único que he podido conseguirle. Aun así conseguirá un gran sueldo.
-¿Cuál sería?
-¿Por qué no se pasa por aquí mañana a primera hora y hablamos de todos los detalles?
-Eso sería estupendo, ahí estaré.
-Muy bien, nos vemos mañana.
-Hasta mañana.

Colgué más feliz que nunca. Por fin tenía trabajo. Creí que no lo conseguiría y me agobiaba la idea de pagar la casa y los muebles sin un solo sueldo. Pero ahora tenía trabajo y no podía estar más feliz.
Volví al salón con una sonrisa imborrable en mi rostro. Todos me miraron con una cara que mezclaba la felicidad y la confusión.
-¿A qué tanta felicidad Alex?-me preguntó Liam.
-¡Tengo trabajo!-grité y empecé a saltar como un adolescente.
Mi prima se me unió y cogidas de las manos empezamos a saltar. Estoy segura de que parecíamos tontas, pero me daba igual en ese momento.
Cuando la emoción se disipó un poco me senté en mi sitio y los miré a todos.
-¿Ya?-preguntó Zayn divertido.
-Ya-asentí "seria".
Dirigí mi vista a la derecha y vi como Liam me miraba sonriente. Todavía no sé por qué, pero sin pensarlo besé su mejilla y seguidamente busqué mi caja.
-Primita querida, ¿me has pedido la pizza que me gusta?
-Claro que sí pelota, es esta-me dio mi caja.
La abrí y... ¡faltaban un trozo!
-Vale, voy a hacer una pregunta y espero que la oigáis bien porque no pienso repetirla.¿Quién-se-ha-comida-mi-porción-de-pizza?
Todos se miraron mutuamente hasta que un rubio ligeramente ruborizado levantó la mano.
-Lo siento.
-Solo te perdonaré si me das un trozo de la tuya-sentencié segura.
-¡Claro! Toma...-me la dio-Igualmente yo tengo tres pizzas para mí solo.
-Y coges de la mía....
-¡Ha sido un error!
-Ya...
-¡Peli!-exclamó Carlota.
-Voy a ver si se ha descargado ya-me giré hacia el portátil.
Puse el play y coloqué el ordenador para que todos pudieran verlo. Y así junto a la cena vimos la película.
***
Narra Harry

-¡Yo dormiré con Alexandra!-exigió Liam.
-¡No! ¡Lo haré yo!-siguió Niall.
-¡Qué no! ¡Yo dormiré con ella!-siguió el primero.
-¡Me lo he pedido yo!
-¡No yo!
Reí ante esa pelea de niños pequeños. Claro está reí porque yo no tenía el mismo problema. Tenía claro que yo dormiría con Carlota quisieran o no.
-Chicos parecéis críos. Creo que dormiré con Carlota y os dejaré a vosotros discutir-dijo Zayn.
Le miré.
-Te recuerdo que estás prometido-le ataqué.
Rió más fuerte.
-No te preocupes rizos, toda tuya.
Louis, Zayn y yo nos acercamos tranquilamente de nuevo al salón, ya que la discusión se había producido en la segunda planta. Tuvimos que apartarnos para que la carrera de NiallvsLiam no nos tirara al suelo. Habían quedado que el primero en llegar dormiría con la pobre chica.
Al llegar no pude evitar otra carcajada, Louis y Zayn no tardaron en unirse. Las dos primas estaban ya dormidas en uno de los colchones, bien espatarradas ocupando todo el espacio. Por lo tanto solo quedaba un colchón... para los cinco.
Corriendo nos tumbamos reclamando un espacio.
-Zayn, me estás clavando el codo-se quejó Niall.
-Louis, quita tu mano de mi pierna-seguí yo.
-Liam, me estás tirando todo el aliento-se quejó Louis.
-Y tú me das calor con ese culo al lado.
Entre quejas y más quejas finalmente nos quedamos todos dormidos. Solo deseaba despertar para poder salir de esa trampa mortal para dormir.

Caprichoso destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora