D i e c i s é i s

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Después de la felicitación por parte de los chicos y después de pelearme durante media hora con Niall por el segundo cupcake, todos nos fuimos al salón a ver una película. Como era mi cumpleaños pude elegirla yo, así que vimos "Bajo la misma estrella" .
Sin darnos cuenta nos quedamos dormidos. Todos en el sofá. Todos encima de todos.
Ya a las 12:00h me desperté muerta de calor. Quise salir de ahí, pero tenía un cuerpo aplastándome. Abrí los ojos para ver quién era ese saco de patatas que tenía encima y pude ver que era el de siempre. Harry.
-Quita...-le moví lo poco que pude por la poca movilidad que tenía-Harry, quita de encima-le moví un poco más-Quita gordo-conseguí levantarle un poco y eso me dio confianza-¡Qué te quites!-le tiré al suelo.
-¡Dios!-exclamó-¿Pero qué te pasa?
-Estabas encima y no despertabas. Lo siento, perdóname-hice un puchero.
-Charly...
-Hoy es mi cumple-añadí haciendo otro pucherito.
-Suspiró-Está bien, por hoy estás perdonada.
-Gracias-le besé la mejilla y me dirigí a la cocina-Tengo café, ¿quieres?
-Claro-entró detrás mío y fue directo a por las tazas.
Entre los dos preparamos el desayuno para todos y desayunamos sin esperar al resto.
-Y, ¿qué tienes pensado hacer por tu cumpleaños?-preguntó entonces acabándose su café.
-Nada en especial. Iba a pasar el día con mi prima, pero algo me dice que eso ya no es posible...
-Bueno, no te preocupes por eso. Seguro que vuelve pronto.
-Eso espero, Harry. De verdad la echo muchísimo de menos.
-Lo sé, nosotros también. Aunque seguro que no hay comparación.
...
Después de pasar un día los seis juntos, y tras cenar unas pizzas que Niall insistió en pedir, los chicos se pusieron rarísimos.
-Toma-Zayn me dio una caja enorme de Channel.
-Y esto también-Louis me dio una caja de Yves Saunt Laurent.
-Es de parte de todos-explicó Niall.
-¡Chicos!-los miré con la boca abierta-No... No puedo aceptar esto.
-Claro que lo puedes aceptar. Es más, vas a ponertelo ahora mismo.
-¿Ahora? ¿Para qué?
-Carlota García Ruíz, vas a subir a tu habitación, a ducharte si quieres y a ponerte eso, después te vas a maquillar un poco, a hacerte un bonito peinado y una vez esté vas a bajar aquí. ¿Vale?-ordenó Liam serio.
-Vale-contesté con miedo sin molestarme en criticar.
...
Una hora después ya estaba de nuevo en la primera planta. Encontrándome con cinco chicos cambiados y tremendamente sexys.
-Vale chicos, cada vez entiendo menos.
-Te ves tremenda Carlota-Harry se quedó mirándome de arriba a abajo con la boca abierta.
-Elegisteis bien, nada más.

Subimos todos en una limusina que me gustaría saber que hacía delante de mi casa, y emprendimos camino a saber dónde.
Entre los cristales tintados y que los chicos me distrajeron todo el camino no pude ver donde íbamos y por eso nada más llegar me quedé con la boca abierta.
-Dime una cosa. ¿Qué directioner no sueña con celebrar su cumpleaños en el Funky Buddha con sus ídolos y...-entramos en la sala.
-¡Sorpresa!
-...sus amigos de España?-rió Harry.
***
A pasado casi una semana desde que todo aquello pasó. Mañana es el cumpleaños de Harry y pasado mañana el de Alexandra.
Mi prima sigue sin aparecer. No sé, creo que exagera demasiado. Vale que la engañamos y sí, estuvo mal, pero tampoco era para desaparecer durante casi una semana.
-Carlota, no puedo más. Vamos a ponernos ya con el plan. No va a volver. Venga-me suplicó Liam.
-Pero Liam, no sé si quiera si funcionará.
-O lo intentas tú o lo intento yo. Yo no aguanto ni un día más.
-Estás colado por ella-dije de repente con una sonrisa tonta en la cara.
-No digas tonterías-le miré incrédula-¡Inténtalo y deja de mirarme así!-aumentó un poco el tono.
-Está bien, chico enamorado. Yo la llamo.
-Deja de decir eso, no soy un chico enamorado.
-Ya...-cogí mi móvil sonriente.
"Hola, soy Niall. Alex, por favor tienes que venir. Carlota está en coma. Ella te necesita. Por favor, vuelve a casa... Te llamaría, pero no contestas y Carlota te necesita YA."
Le di a enviar y crucé los dedos.
-Chicos-los llamé a los cinco, los cuales estaban en el salón, como siempre.
-¿Ya lo has hecho?-preguntó Liam impaciente.
-Sí, Liam. Ya lo he hecho-giré mi vista a Zayn-Necesito que vengan las chicas.
-¿Cómo sabes que vendrá hoy?
-Simplemente lo sé-sonreí.
Dejé a Zayn con su parte del plan mientras yo me iba con los chicos a preparar el resto.

(Una hora más tarde)

Era increíble lo rápido que lo habíamos preparado todo. El escenario montado. Las chicas preparadas. La mesa de piscolabis lista. Nosotros listos. Todo listo.

Narra Alexandra.

Tonta, tonta, tonta, tonta, tonta, tonta, tonta... ¡Dios!
Sí, soy muy exagerada, pero ¿qué haría otra persona en mi lugar? Ni siquiera sé si les conozco de verdad. Me mintieron durante un año sobre su día a día y ahora... ¿Qué debía pensar? ¿Sentir?
Recibía miles de llamadas y mensajes al día. Claro que leía los mensajes, pero todos decían lo mismo "Lo siento".
Estaba claro que desaparecer durante una semana no había sido la mejor opción. Pero estaba en casa de Emily, una compañera mía del trabajo con la cual me llevaba muy bien, y la verdad es que ahí se estaba genial.
Oí mi móvil sonar por primera vez en el día de hoy. La verdad es que hoy habían tardado bastante. Suspiré y miré el mensaje, a ver que decía.
"Hola, soy Niall. Alex, por favor tienes que venir. Carlota está en coma. Ella te necesita. Por favor, vuelve a casa... Te llamaría, pero no contestas y Carlota te necesita YA."
-¡NO!-grité. De un salto cogí mi bolso y las llaves del coche de Emily-¡Te lo devolveré!-grité saliendo por la puerta.
De casa de Emily a la mía era una hora si el tráfico iba bien. Era demasiado. ¡Dios! Debí estar con ella. Seguro que fuera lo que fuera podría haberlo evitado.
Noté como mis ojos empezaban a humedecerse. Mi prima... Empecé a sollozar y la carretera se me hacía cada vez más borrosa.

Narra Louis.

-¿¡Dónde está!? ¿Por qué no viene? ¡Ya ha pasado más de una hora desde el mensaje!-gritaba Liam caminando de un lado a otro.
-Tranquilo amigo, recuerda que esta casa está lejos.
-Alexandra, ¿dónde estás?-se alejó con los ojos cristalizados hacia la espesura del bosque.
-¿Pillado?-preguntó Harry acercándose.
-Hasta las trancas-suspiré.

Narra Alexandra.

Paré en seco al encontrarme con un coche a milímetros del mío. Me sequé las lágrimas y cogí bien fuerte el volante.
-¡Moveos! ¡Vamos! ¿Qué hacéis?-grité desesperada. Saqué la cabeza por la ventanilla y vi un atasco de tres horas-Me cago en...-giré bruscamente el volante y salí de esa calle para meterme en otra que parecía más vacía.

Narra Niall.

Caminaba de un lado a otro desesperado. Hacía una semana que no la veía, que no sabía nada de ella y ya no aguantaba más.
Miré hacía donde estaba Louis y vi que Liam se alejaba llorando. Él estaba enamorado, enamorado de Alexandra. De mi Alexandra. Y lo peor es que él la tenia ganada. Demostraba sus sentimientos más que yo, eso seguro. Era demasiado tímido en el tema del amor y nunca enseñaba mis sentimientos. Ahora Liam me estaba ganando, lo mío era una batalla perdida.
Pero bueno, ese no era el tema. El tema era que Alex llevaba un semana desaparecida y queríamos que esto saliera bien. ¡Joder! El plan era típico en historias que nuestras directioners escribían por internet, ¿cómo iba a funcionar? Pero bueno, si ahí funcionaba...
Oí el motor de un coche cerca de la casa y fui decidido a la puerta para ver si era ella. Vi un coche desconocido, era negro y de una marca normalita. Vi la puerta abrirse y tras ella apareció Alex con cara desesperada.
-¡Ya está aquí!-informé. Todos se pusieron en sus puestos.
Salí de mi escondite y me acerqué a ella.
-¡Niall!-de repente se abalanzó hacia mí y me abrazó bien fuerte. Le rodeé la cintura fuertemente, se sentía tan bien. Apoyé mi cabeza en su hombro y aspiré su aroma, esto era la gloria-¿Cómo está? ¿Dónde está? Necesito verla-se separó de mí y preguntó todo apresuradamente y con lágrimas en los ojos.
-¿Cómo está quién, Alex?
-¡Carlota! ¡Dios Niall! ¿Dónde estás? Mi prima en coma y tú tan tranquilo.
¡Mierda! Por un momento se me había olvidado cómo habíamos conseguido que Alex volviera. La mentira.
-Suspiré-Está en el hospital. Ven, mi coche está por aquí-le cogí de la mano y la llevé hacia donde estaba todo preparado-Estarás enfadada, pero no has dudado ni un segundo en venir cuando te has enterado de que estaba mal.
-Ahora no Niall, mi prima está en coma. No puedo pensar en nada más-Siguió mis pasos hasta las profundidades del bosque sin ni siquiera preguntar dónde estaba el coche. Confió en mí y me siguió el paso. Hasta que paré en seco-¿Qué haces Niall? ¿Y el coche? ¡Por favor deja de hacer gilipolleces y llévame con mi prima!-gritó.
-Eso he hecho-sonreí.
-¡Deja de decir gilipolleces y...!
-¡SORPRESA!

Caprichoso destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora