Caprichoso destino

C a t o r c e

-Cógelo... Cógelo...-repetía Liam una y otra vez con el móvil en la mano.
-¿Alguno de vosotros lo ha conseguido?-pregunté ya preocupada.
-A mí no me lo coge-se lamentó Zayn.
-Ni a nosotros-dijo el resto a coro.
-Dónde se habrá metido esta chica...
-Tendríamos que habérselo dicho antes-pensó Liam.
-Te recuerdo que todo esto lo empezaste tú, Liam Smith.-se burló Niall.
-Yo solo quería una amiga de verdad.
-Pues mira lo que has conseguido.
El ambiente se iba caldeando cada vez más. Ambos se dedicaban miradas amenazantes.
-Parad ya. Discutiendo no vais a conseguir nada-intervino Louis.
Harry se acercó a mí y me abrazó. No pude hacer más que corresponderle, lo necesitaba. A pesar de las discusiones quería a mi prima como a una hermana y la había traicionado.
Dejé a una sola lágrima solitaria deslizarse por mi mejilla, me sentía culpable.
-No llores-Harry me quitó la lágrima con su pulgar-Conseguiremos que vuelva y que nos perdone.
-La hemos traicionado Harry, no nos perdonará así como así. Odia las mentiras más que a nada en este mundo, sobretodo ahora que ha tenido este tema con Carlos.
-Mentimos con buenas intenciones Car.
-Lo sé, yo no os lo he echo en cara, pero en cambio yo soy de su familia y no he estado de su lado.
-Es culpa mía, yo te lo pedí.
-No, la culpa es mía-continuó Louis-os seguí el juego. Soy el mayor debí ver que esto no acabaría bien.
-No, si alguien tiene la culpa soy yo. Yo empecé esto cuando ella no me reconoció. Yo debí acabarlo...-dijo finalmente Liam.
-Creo... Creo que deberíais volver a casa. Os avisaré si vuelve.
-No podemos irnos así.
-Si vuelve y os ve la cosa no va a acabar bien. Mejor iros.
-Carlota tiene razón, vámonos.
Me levanté del sofá y les acompañé a la puerta. Pero cuando estábamos llegando, la puerta se abrió. Tras ella apareció mi prima.
Nos miró con ojos amenazantes y empezó a caminar hacia su habitación sin dirigir ninguna palabra.
-Alex, por favor...
-No me llames así.
-Escúchanos, por favor Alex.
-Que no me llames así-repitió entre dientes.
Todos pudimos ver como cogía su maleta del estante superior y empezaba a llenarla con su ropa.
-¿Dónde vas?-preguntó Niall un poco temeroso de cualquier  reacción.
-A donde no os importa-entró en el baño y salió a los pocos segundos con su neceser.
-¿Dónde has estado todo el día?
-En el mismo sitio-cerró la maleta y se hizo paso entre nosotros para dirigirse a la puerta.
-No te vayas, por favor-intentamos.
Pero ella ni siquiera contestó, simplemente se acercó a la puerta y la abrió.
-Yo solo quería una amiga. Alguien que me quisiera por mí y no por mi fama-empezó Liam. Alexandra se quedó con la cabeza gacha y la mano firme en el pomo-Alguien en quien confiar...
-¡Confiar! ¿Precisamente tú me vas a hablar de confianza?-la mano que seguía en el pomo temblaba a causa de la fuerza que impartía.
-Alex...-le miró mal- Alexandra-se corrigió enseguida él-por favor. Deja que me explique.
-¿Igual que vosotros me dejasteis probar vuestra confianza? Confiasteis en Carlota, pero en mí no. Yo soy peor, ¿no?
-¡No! Lo que pasa es que ella ya lo sabía...
-¿Sabes? Mejor solo, cállate. Me voy.
Salió de casa y dio un portazo tras ello. Nos miramos los unos a los otros y abrimos la puerta antes de que pudiera huir en el taxi.
-¡Lo de siempre! ¡Huyendo de lo que no te interesa!-grité.
Cerró la puerta y tiró su maleta al suelo.
-¿Queréis que me enfrente a ello?  Pues ahí va. Tú-me señaló-dices que eres mi prima, que me quieres. Pero no solo me obligaste  venir a Londres, sino que también me mentiste durante un año. Después vosotros-señaló a los otros cinco-confié en vosotros. Os conté mis secretos, os pedí consejo, os conté mis cosas y me preocupé por cualquier cosa que os pasara. Creí conoceros y hice lo posible por veros felices, pero claro eso solo era una actuación. La mejor actuación que he visto en mi vida. ¡Ah! Y ni se os ocurra hablarme de confianza porque vosotros sois los únicos que no habéis confiado en mí.
-Alexandra, por favor. Lo sentimos, solo queríamos...
-NI SE TE OCURRA DECIR QUE SOLO QUERÍAIS UNA AMIGA EN LA QUE CONFIAR-gritó de repente.
-Otra vez gritando en español-Louis se despeinó exasperado.
-Alex, por favor escúchanos un segundo y después podrás irte-pidió Liam.
-NO QUIERO ESCUCHAROS-gritó mientras veíamos como comenzaban a humedecerse sus ojos de nuevo.
Metió su maleta en el maletero, nos dirigió una última mirada y antes de que ninguno pudiera acercarse se metió en el coche para irse.
-No puedo verla llorar-se lamentó Payne.
-¿Y qué podemos hacer para que nos perdone si siempre que intentamos hablar con ella acaba gritándonos en español?-preguntó Zayn.
-A lo mejor hay una cosa-se me ocurrió de repente.
-¿Qué?-preguntó Niall con ilusión en su mirada.
-Pues...
***
Narra Liam.

En un año Alexandra y Carlota se habían ganado el corazón de todos nosotros. Las queríamos como a nuestras hermanas, incluso más que eso.
No podía permitir que mi mejor amiga estuviera así, ninguno podíamos permitirlo. Carlota se notaba preocupada y enfadada no sé si con su prima o con ella misma, pero yo no podía sacarme de la mente sus lágrimas. No podía permitir que eso siguiera así. Recuerdo lo que me dijo un día que fui a visitarla después de una semana sin verla. Abrió la puerta con lágrimas por toda la cara y  los ojos rojos...
**FLASHBACK**
Toqué al timbre y esperé impaciente a que abrieran. Estaba deseando ver a las dos primas y contarles (más o menos) lo que me había pasado esa semana.
Carlota me abrió con cara preocupada y eso hizo que se borrara la sonrisa de mi cara.
-¿Qué pasa?
-Es que...
-¿Tiene que ver con Alex?-asintió-¿Dónde está?
-En su habitación.
Subí las escaleras de dos en dos y toqué la puerta de su habitación.
-Alex...-nada-Alexandra, ábreme.
-Vete Liam, quiero estar sola.
-Y yo quiero ver que te pasa. Por favor ábreme. Solo quiero ayudarte.
Pensé que no me abriría, pero justo cuando estaba dando la vuelta ella me abrió la puerta con lágrimas por toda la cara y  los ojos rojos. Me miró durante escasos minutos y después fue corriendo a tirarse a la cama.
Me acerqué a ella y le acaricié la espalda.
-¿Qué ha pasado?
-Carlos...
-¿Carlos? ¿Qué te ha hecho ese imbécil?
-Me engañaba Liam. Tenían razón, Carlota tenía razón. "Su prima" já. No sé como pude creérmelo.
-Explícame que ha pasado, por favor.
Se sentó junto a mí y centró su vista al suelo.
-Su móvil a empezado a sonar mientras él se duchaba-empezó a explicarme entre sollozos-He mirado la pantalla y ponía "Pequeña", el me dijo que llamaba así a su prima, así que lo he cogido. He empezado a hablar con ella y me ha dicho que YO era la prima de Carlos. Yo le decía que no, que la prima era ella, pero ella me ha asegurado que ella era su novia. He colgado y en cuanto Carlos ha salido de la ducha le he explicado lo que ha pasado. Al principio me ha dicho que era una broma de su prima, pero al final me lo ha confesado. Me ha dicho...-me abrazó fuerte y empezó a llorar. Yo le acaricié de nuevo la espalda esperando tranquilizarla. Enseguida se recompuso y se separó-Me ha dicho que solo estaba conmigo por sexo. Que no me quería, pero que, palabras textuales, " no puedo deshacerme de esos pechos"-se pegó en el pecho y se ocultó el rostro-Me mintió durante años solo para poder acostarse conmigo cuando quisiera y yo me lo creí. ¡Dios, fui una imbécil!-miró hacía arriba.
-No te merecía Alex, encontrarás a alguien mejor.
Me miró y me besó la mejilla.
-Gracias-me enseñó una leve sonrisa y se levantó abrazándose-Prométeme que jamás me mentirás.
-...
-Por favor, no podría soportar que tú también me mintieras-se quitó las lágrimas.
-Prometido-solté muy consciente de que le mentía constantemente.
**FIN FLASHBACK**
Desde entonces pensé en las miles de maneras de contarle que era un cantante famoso. Que yo y los otros cuatro chico llevábamos mintiéndole desde que la conocimos, pero eso es algo que no hay manera bonita de decir.
Ahora nos había descubierto y como me dijo más de una vez no iba a ser fácil que nos perdonara. Me sentía fatal por lo que había hecho, me sentía culpable y tenía razones para hacerlo. Había hecho lo que prometí no hacer y ahora tenía que atenerme a las consecuencias. Solo esperaba que nos perdonara finalmente, que el plan de Carlota funcionara.