-CAPITULO 4- (corregido)

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Forzó la puerta y consiguió entrar, estaba furioso, se me acercó y me golpeó tirándome al suelo. Cogió mi pelo y me arrastró hasta el salón.

-TE DIJE QUE NO TE ACERCARAS A ESTE CHICO.- gritó mi padre enfadado mientras me golpeaba por todo el cuerpo. Siguió golpeándome hasta que me dejó inconsciente. No sé cuánto tiempo estuve inconsciente pero me desperté con él encima de mí.

-NOOOO.- grité y moviéndome para que se apartara de mí. Estaba desnudo y yo en ropa interior. Me tapó la boca para que no siguiera gritando.

-No vale la pena gritar, nadie puede oírte.- dijo furioso. Le di una patada en sus partes y se cayó al suelo.

Salí corriendo de casa en ropa interior pidiendo ayuda. Corrí hasta la casa de Alex, que vivía a dos casas de la mía. Llamé histérica a la puerta. La madre de Alex me abrió enfadada.

-¿Qué demonios quieres...?- dijo abriendo la puerta, no terminó la pregunta cuándo me vio en ropa interior y herida. Me derrumbé en sus brazos.

-¿Pero qué te ha pasado, mi niña?- me preguntó preocupada.

-¿Mamá, quién ha llamado a la puerta?- preguntó Alex bajando por las escaleras. Me metieron dentro de la casa. -¿Qué ha pasado, Kate?- me preguntó preocupado.

-Mi padre...- no me salían las palabras. -Ha intentado...- me derrumbé. -Estaba a punto...- lloré en los brazos de Alex. Le abracé muy fuerte.

-Voy a llamar a la policía.- dijo Alex intentando levantarse.

-NO.- grité. -No te vayas, no me dejes sola.- dije asustada. Lo agarré de nuevo y lo abracé.

-Ya llamo yo.- dijo su madre con el teléfono en su mano. Llamó y llegaron enseguida.

Les conté todo y se fueron a mi casa para detenerle pero había desaparecido. Conseguí tranquilizarme y me dormí abrazada a Alex. Me desperté con dolor de cabeza. Miré a mi alrededor, no estaba en mi casa, estaba en la de Alex. Creí que había sido una pesadilla pero vi mis heridas y llevaba ropa de Alex. Me levanté del sofá y apareció la madre de Alex, se acercó despacio.

-¿Cómo te encuentras?- me preguntó preocupada.

-Mal ¿cuánto tiempo he dormido?- pregunté.

-Una hora más o menos.- contestó.

-¡Mi madre, hay que llamarla!- dije abrazándome las rodillas y sollozando.

-Tranquila, ya la he llamado, llegará dentro de unas horas.- dijo acercándose para abrazarme. Yo sólo asentí.

-¿Tienes hambre?- me preguntó separándose de mí un poco para mirarme.

-Un poco pero necesito mi insulina.- dije sollozando.

-No te preocupes, Alex ha ido a buscarla a tu casa.- dijo la madre de Alex.

Las dos nos dirigimos a la cocina. Me senté en un taburete de la isla de la cocina. Me quedé absorta con mis pensamientos hasta que oí la voz asustada y preocupada de Ryan, salí corriendo de la cocina y me lancé a sus brazos llorando.

-Ryan, tengo miedo.- dije llorando.

-Tranquila pero tenemos que ir al hospital para que te curen las heridas.- dijo preocupado.

-No, no quiero que me toque nadie más.- dije llorando.

-Kate se te infectarán las heridas si no te lo curan.- dijo Ryan preocupado.

-Entonces cúrame tú, lo has hecho montones de veces.- dije llorando asustada.

-Está bien.- dijo resignado. -¿Alex tienes un botiquín?- le preguntó a Alex.

AMOR DULCE (CORRIGIDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora