Ryan me quitó la camiseta del pijama dejándome los pechos descubiertos. Sus manos se posaron sobre ellos y empezó a masajearlos haciéndome jadear.
-¡Mmmmhhhh!- jadeé. Le quité la camiseta y besé su cuello y puse mis manos en su torso desnudo.
-¡Aaaahhh, dios cómo me pone eso!- dijo Ryan jadeando.
Dejé de besarle el cuello y empecé a mover mis caderas haciendo fricción por encima de sus pantalones. Empezó a besarme y a succionar mi pecho derecho mientras con la mano me seguía masajeando mi otro pecho. Eché atrás mi cabeza del placer, Ryan me la sujetó con la mano que tenía libre, bajó su mano acariciando mi espalda.
-Mmmmmhhh, oh dios!- jadeé.
Desabroché cómo pude el botón de sus pantalones, metí mi mano por debajo de su bóxer y empecé acariciar su pene. Me levanté de encima de él, Ryan me quitó el pantalón del pijama junto con mi braga dejándome desnuda, le quité sus pantalones junto con su bóxer. Él me ayudó un poco levantando sus caderas, me arrodillé y me puse su pene en mi boca. Empecé a chupar su punta haciéndolo gemir.
-¡Aaaahhhh!- gimió fuerte.
-¡Sssshhhh, qué despertarás al niño.- dije jadeando.
Volví a poner su pene en mi boca y empecé a subir y bajar por toda su longitud haciendo gemir a Ryan. Unos minutos después, Ryan me levantó y me acostó en el sofá. Me abrió las piernas y posó su cabeza en mi parte íntima. Empezó a chupar y succionar mi clítoris.
-¡Mmmmhhh!- jadeé.
Intenté ahogar mis gemidos tapándome la boca, Ryan puso un dedo en mi vagina, empezó a moverlo de dentro hacía fuera. Puso otro dedo y aumentó el ritmo.
-¡Oh dios mío!- gemí. Ryan me besó para ahogar mis gemidos. -¡Estoy a punto de correrme!- dije jadeando.
-¡Espera no te corras!- jadeó Ryan. Sacó sus dedos y metió su pene dentro de mí en una estocada haciéndome gritar de placer.
-¡AAAHHH!- grité de placer. ¡Mmmmhh!- jadeé.
Ryan aumentó un poco el ritmo, unos minutos después salió de mí. Se sentó en el sofá y me sentó encima de él a horcajadas entrando dentro de él, empecé a moverme de arriba a abajo. Ryan echó la cabeza hacia atrás, aumenté el ritmo, él puso sus manos en mi trasero y me ayudó a subir y bajar. Se levantó de golpe sin salir de mí, enrollé mis piernas alrededor de su cintura y mi brazos, alrededor de su cuello para no caerme. Minutos después me volvió a acostar en el sofá con cuidado, volvió a entrar dentro de mí y aumentó más el ritmo. Estábamos apunto de llegar al éxtasis.
-¡Voy a correrme!- dije gimiendo.
-¡Correémonos juntos!- jadeó Ryan.
Siguió moviéndose hasta que nos corrimos los dos, estuvo dentro de mí unos segundos. Salió de mí y nos quedamos abrazados hasta que nuestras respiraciones se normalizaron.
-¡Ha sido...- hice una pausa por falta de aire. -¡Uff!- jadeé.
-¡Uff, impresionante!- dijo Ryan jadeando.
Me puse encima de él y apoyé mi cabeza en su pecho escuchando su corazón y nos quedamos dormidos totalmente desnudos. A la mañana siguiente me desperté antes que Ryan, mirándole. Sonreí, no podía creérmelo, estaba a punto de casarme con él en menos de un día, había soñado eso desde que lo conocí en el instituto.
-¿Qué me miras tanto?- preguntó Ryan con los ojos cerrados y somnoliento.
-Pensaba en la suerte que tengo de casarme contigo.- dije con una sonrisa de enamorada. -Soñé con eso desde que te vi por primera vez.- terminé de decir. Ryan levantó un poco la cabeza y apoyándola con su puño.
ESTÁS LEYENDO
AMOR DULCE (CORRIGIDO)
DragosteKate es una adolescente que descubre que tiene una enfermedad. Su novio desaparece sin ninguna explicación, años después se reencuentran.