AMOR DULCE (CORRIGIDO)

-CAPITULO 21- (corregido)

Dos semanas después mi padre me llamó para que le ayudase a preparar la sorpresa en su casa y se me ocurrió llamar a mi madre para entretenerla.

LLAMADA

-Hola mamá.- le dije a mi madre nada más descolgar el teléfono.

-Hola cariño.- dijo mi madre.

-Necesito que te quedes con el niño unas horas.- le dije a mi madre.

-¿Cuándo quieres que venga a recogerle?- me preguntó mi madre.

-Es qué necesito que te quedes en casa.- le contesté.

-¿Va todo bien?- preguntó mi madre preocupada.

-Sí, es qué quiero pasar un rato con Ryan.- le mentí, aunque no era del todo mentira.

-¿Y a dónde vais a ir?- me preguntó mi madre intrigada.

-No lo sé, no me lo ha dicho.- le contesté a mi madre.

-Entonces llegaré en media hora.- dijo mi madre.

-Gracias mamá, te quiero.- le dije y colgué.

FIN LLAMADA

Me preparé para ir a ayudar a mi padre a su casa para que le diera una sorpresa a mi madre y pedirle matrimonio. Le di el pecho al niño y lo puse en la cuna. Me duché y me vestí. Me maquillé un poco, mientras me maquillaba Ryan llegó.

-Hola peque.- dijo Ryan dándome un beso a los labios.

-Hola cariño, mi madre llegará en diez minutos y se quedará con Hayden .- le dije a Ryan mientras me terminaba de arreglarme.

-¿Por qué viene tu madre?- preguntó Ryan confuso.

-Porqué vamos ayudar a mi padre a arreglar la mansión, ella cree que tenemos una cita tú y yo.- le contesté.

-La verdad es que sí que deberíamos tener una cita tú y yo solos.- me dijo Ryan acercándose por detrás para abrazarme y besarme en el cuello.

-Lo sé pero ahora será para mis padres, luego nos tocará a nosotros.- le dije dándome media vuelta y besándole en los labios.

-Entonces voy a ducharme.- dijo Ryan separándose de mí y rompiendo la magia. Y se fue a la ducha. Mientras Ryan se duchaba mi madre había llegado. Llamó al timbre y fui a abrir.

-Hola mamá.- dije abrazándola.

-Hola cariño.- dijo mi madre devolviéndome el abrazo. -¿Y el niño?- preguntó ella.

-Se acaban de dormir, está en nuestra habitación.- le dije. -He dejado varios biberones en la nevera para cuando le entre hambre.- le dije dirigiéndome a la cocina. Ryan salió de la habitación ya vestido.

-Hola Sam.- dijo Ryan entrando en la cocina.

-Hola Ryan.- saludó a Ryan con un beso en la mejilla. -¿A dónde vais a ir?- le preguntó a Ryan.

-Me ha dicho que era una sorpresa.- le contesté a mi madre, cuando vi a Ryan poniéndose nervioso.

-Sí.- contestó Ryan nervioso.

-Bueno, nos vamos.- le dije a mi madre dándole un beso en la mejilla. -Te quiero.- le dije. Cogí a Ryan por el brazo y lo arrastré hacía la calle. Subimos al coche. Ya dentro del coche Ryan preguntó confundido.

-¿A qué ha venido eso?- preguntó Ryan confuso.

-¿El qué?- pregunté.

-Eso de la sorpresa.- contestó Ryan.