NARRADOR
Alex maldijo una y otra vez, pero sin más opción regresó al hospital. A hablar con Mariana de que los padres de Lucía no harían la donación y tendrían que esperar.
- Alex, ¿qué pasó? - preguntó Mariana cuando llegó.
- Nada, sus malnacidos padres niegan tener una hija, todo por estar conmigo- se podía escuchar la amargura y la rabia en su voz.
- Cálmate, Alex. Encontraremos un donante.
- ¿Cuándo, Mar? Se nos acaba el tiempo y mi esposa morirá.
- Ahora debemos ir a hablar con Lucía.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Tenemos que decirle que pasa.
- No, no le diremos. No aún.
- Alex, tenemos que decirle es mi obligación como doctora.
- Me importa un pepino no le diremos, no aún. Por favor, por mi te lo suplico.
- Esto es antiético me pueden demandar, puedo perder mi licencia.
- ¿Demandar? ¿Quién? ¿yo? Osea te lo estoy pidiendo, si otro doctor te pregunta tu di que yo lo dije.
- Solo dos días más, Alejandra. Si en dos días no le dices, yo le diré.
- De acuerdo- suspiró y fue al cuarto.
(...)
Los días pasaron, Lucía llevaba dos días hospitalizada, la excusa era que estaba débil por el tratamiento y la querían vigilar. Ese día Mariana le dijo a Alex que podría traer a sus hijos porque los días de Lucía estaban contados sin ese trasplante y que mejor que hacerla feliz con sus hijos.
- Mamá- la pequeña Mía que desde que su madre estaba hospitalizada no paraba de llorar ahora era la más feliz, aunque aún tenía lágrimas en sus ojos.
- Mi vida, no llores.
- Tú no estas- dijo en un sollozo.
- Tranquila,mamá está aquí.
- Dijiste que no irás más.
- Lo sé, bebé. Pero mamá esta malita- limpió las lágrimas de su hija mientras trataba de retener las propias.
- No te vayas.
- Jamás, mi amor.
Tras unos minutos los niños se tuvieron que ir. Y al parecer Vitaliy aún no entendía muchas cosas, pero si sentía la ausencia de su madre, pues al ser arrancado de los brazos de esta comenzó a llorar con una fuerza que nadie pensaría que sus pulmones no trabajaban como era debido. Alex asustada comenzó a calmarlo temía por que tuviera un ataque de asma, pues cuando lloraba mucho parecía que el aire no llegaba bien a sus pulmones. Mía también estuvo llorando pidiendo quedarse y hasta dijo que deseaba enfermarse para estar con su mamá cuando ella temía a los hospitales y los odiaba.
- Dime, ¿qué pasa, amor? - preguntó Lucía una vez sus hijos se fueron.
- ¿Qué pasa de qué, amor? - preguntó despreocupada acomodándose en la silla a su lado.
- Algo pasa, no dejarían entrar a un bebé de meses con asma si algo grave no pasará.
- No pasa nada, amor. Solo moví mis influencias- se encogió de hombros restándole importancia.
- Alex, dime la verdad, no estoy bien ¿verdad? – era una pregunta a la cual temía la respuesta pero debía saber la verdad.
- Yo...- los ojos de Alex se cristalizaron – ellos no encuentran un trasplante de médula y no vas a sobrevivir sin ella- Lucía se dejó caer en la camilla e hizo una sonrisa triste.
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CORAZÓN CONTRA TODO - (Luciale)
FanfictionLucía Sandoval Blanco una joven evangelista de bajos recursos. Alejandra León Rivera (Alex) una chica rebelde y adinerada con un secreto entre sus piernas muy bien conocido. Ambas sienten un fuerte amor que las lleva a luchar contra las diferentes c...