CORAZÓN CONTRA TODO - (Luciale)

CAPITULO 6

Alex subió corriendo hasta los dormitorios. Allí estaba Lucía se notaba claramente molesta, fuera lo que fuera lo que le dijo Benjamín la había enfurecido.

- ¿Estás bien, Lucía?- preguntó con cautela.

- ¿Es verdad lo que dijo? - preguntó molesta.

- No sé lo que te dijo, pero...

- Que soy tu apuesta del mes- se había cruzado de brazos y miraba entre enojada y triste a Alex.

- Eso te dijo ese imb...

- ¡DIME SI ES VERDAD O NO! - exigió en un grito.

- No, Lucía... como creés. Bueno el sí quiso hacer algo parecido me dijo algo de la apuesta, pero yo no aposté nada. El si te ve como un objeto, pero yo no- se acercó a Lucía y tomó sus manos. Ya anteriormente ese mismo día le había tomado las manos a Lucía y se había sentido rara pero esta vez no, se sentía cómoda.- Créeme jamás jugaría con alguien de un alma tan pura- Lucía no sabía por qué, pero en sus ojos se veía verdad, solo verdad.

- ¿Entonces por qué dijo eso?- se sentó en la cama de Alex que era la más próxima a ella.

- Me imagino que por dolido. Él quería llevarte a la cama y saber que no pudo, que yo te alejé, se quiso vengar. Además siempre quiere una competencia conmigo.

- Srta. León - había llegado una mesera con la comida- su comida.

- Que precisa ya me moría de hambre- dijo sobándose su estómago- hora de cenar, Lucía.

Aunque Alex no sabía, abajo había dejado un comedor bastante consternado por la actitud que tomó, por lo general después de una noche ya olvidaba a la chica, pero ahora esta corría tras ella. Los chismes no se hicieron esperar y se comenzó a decir de todo de esa nueva parejita. Los comentarios iban desde que Lucía sabía algún gran secreto de Alex y con eso la estaba chantajeado hasta que Lucía realmente era una bruja y la tenía bajo un hechizo de amor. Muchas chicas del colegio comenzaron a sentir envidia de esa nueva becada que había logrado lo que ninguna de ellas pudo, tener a la heredera León Rivera corriendo tras ella. Tal vez a ninguna le importó antes porque sabían que Alex no era de una sola mujer y le gustaba estar con muchas, pero ahora todo cambiaba. Como una pobretona becada había hecho que la gran Alejandra León Rivera corriera a sus pies.

Muy aparte Danna le había contado a todo el colegio de como Alex estaba complaciendo cada capricho de Lucía en ropa cara y como había gastado miles de Dólares en ella. Danna hablaba de lo bien que la castaña había jugado su papel de niña buena para engatusar a la más rica del colegio y llevarse su fortuna.

Los hombres por su lado tenían otra teoría; según ellos la castaña debía ser más que buena en la cama para que la gran Rivera anduviera babeando por medio colegio tras ella. En definitiva, la castaña debía de moverse como una fiera en la cama y por eso tenía así a Alex.

El colegio parecía ahora dividido en dos. Las mujeres que se morían de envidia a ver a lo más bajos para ella de la cadena saliendo con la Elite del colegio y consagrándose con su dinero y atenciones, en otro lado los hombres que ahora se morían de ganas de tener a la castaña para ellos y saber qué era lo que había sentido Alejandra León Rivera.

Las chicas en su habitación no sabían que todo el colegio giraba a su alrededor y solo hablan de ellas. Tanto Lucía como Alex estaban muy concentrados en su propia comida.

- Estas hamburguesas son deliciosas- decía tapándose la boca dado que aún masticaba un poco- ¿Así de rica son todas?

- ¿Cómo que si así son todas? ¿Nunca habías comido una?