CAPITULO 25 - FINAL

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NARRADOR

Lucía comenzó a abrir sus ojos lentamente, sentía su cuerpo pesado, parecía que habían cambiado sus huesos por plomo. Parpadeó varias veces tratando de que sus ojos se acostumbraran a la luz del lugar. Miró alrededor, color cromático, era un hospital pasaba últimamente tanto tiempo en ellos que ya los conocía. Vió una figura que le daba la espalda, la larga cabellera negra que caía hasta la cintura hizo que Lucía reconociera, era Sol. Pero ¿por qué estaba allí? Ella recién llegaba de su luna de miel o cuanto llevaba dormida.

- Hola- dijo con la voz más áspera y suave de lo que pensó que saldría.

- ¡Lucía! - dijo con genuina emoción cuando se giró a verla- ¿cómo te sientes? - dijo mientras pasaba esa pequeña linterna por sus ojos.

- Siento el cuerpo muy pesado.

- Es normal te tuvieron que sedar, estabas en medio de un crisis muy fuerte- contestó tranquilamente mientras se sentaba a su lado.

- Sol, ¡¿mis hijos, Alex?!

- Tranquila, ¿sí? No te alteres o no podrás salir de aquí- evadió ha cierto modo la pregunta.

- Tú debías de llegar hoy o ayer de tu luna de miel, que haces aquí yo...yo no sé que pasa.

- Lucía, en serio tranquila. Si, llegamos anoche pero cuando no llegaron y jamás se comunicaron con nosotras nos preocupamos e investigamos entonces nos enteramos que estaban acá, de lo que sucedió y creímos que el lugar correcto donde debíamos estar es aquí con ustedes y ver que todo esté bien.

- Lamento arruinar tu luna de miel.

- No, Lu. Aquí es donde debemos estar.

- Soledad, ¡¿mis hijos?!

- Están bien, están en el área de pediatría pero sanos, no tienen lesiones, ni deshidratación, nada. Están bien, están allí por observación. Mía pidió quedarse con su hermano, realmente es una gran hermana mayor. Ahora están juntos. - sonrió tiernamente tranquilizando momentáneamente a la castaña.

- Alex ¿dónde está Alex?

- Ella...- quedó en silencio buscando las palabras correctas- estará bien.

- ¡¿Cómo que estará?! ¡¿Donde está, Soledad?!

- Escucha, Lu. Si quieres salir de aquí para ver a tus hijos te tienes que calmar.

- Solo dime que pasa con Alex.

- Está en el quirófano aún, recibió tres puñaladas y perforó un pulmón. También parece que una de ellas fue alargada hacia abajo, haciéndole un corte mucho más largo, perdió mucha sangre y aún están tratando de estabilizarla.

- ¿Cuánto lleva allí? - tenía lágrimas en sus ojos.

- Lleva dos horas.

- ¿Entonces llevo dos horas aquí?

- Si, iré a hablar con la doctora para que puedas salir- Sol dió media vuelta y salió de la habitación. Lucía se dejó hundir en su camilla. ¿Es que ella y su familia no podrían jamás tener un descanso?. Primero quedar totalmente en la calle, los dos trabajos de Alex que no la dejaban respirar, la llegada de Mía sin ellas tener nada, su problema de salud y el nacimiento de su hijo, el secuestro y ahora Alex en el quirófano. Sol volvió a entrar. - OK, Lu. Vas a poder salir pero bajo mi responsabilidad, así que por favor debes estar tranquila ¿si?, hice esto por ti para que pudieras estar con tus hijos porque sé que estas mejor allá con ellos.

- Gracias, Sol. Eres la mejor amiga.

- Anda, espero afuera a que te cambies.

Cuando Sol salió, Lucía comenzó a cambiarse por la ropa que le había traído, dado que traía una típica bata azul del hospital. La ropa que la morena le había dejado no era la que tenía antes, así que imaginó que le trajeron de su casa. Era un pantalón de chándal gris, que si bien estaba entre sus cosas no era de ella si no de Alex. Ella lo usaba más para estar en la casa o cuando tenía sus sesiones de quimioterapia, también tenía un suéter color gris con un enorme corazón blanco en medio. Se los terminó de poner y sacó los tenis que le había dejado bajo la cama para salir. Antes de irse se miró en el espejo para levantar su cabello en una cola y entonces lo vió. Sobre su pómulo derecho tenía un corte y unas puntadas, a eso se refería Alex cuando le preguntó que le había hecho. No recordaba ser cortada aunque si golpeada. El golpe había sido tan fuerte que le haba abierto el pómulo y ella no lo había sentido.

CORAZÓN CONTRA TODO - (Luciale) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora