ԃҽ́ƈιɱα ʂҽ́ρƚιɱα ʋҽʅα | Ⴆҽʂƚ σϝ ɱҽ

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❝No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.❞

—O. K. Bernhardt.

Era un hecho para Johari que, el sentirse amada por Aldebarán era un verdadero privegio, y una de las mejores sensaciones que tuvo el placer de sentir.

Motivo por el que constantemente buscaba al brasileño. Pidiéndole que la consintiera y le hablara del amor una vez más; naturalmente, el taurino no se quejaba en lo absoluto de ello.

Un sólo “Te amo” por parte de Aldebarán bastaba para hacer que el corazón de la africana saltara, que su mente volara hasta las nubes. Haciéndola desear y hacer lo posible para que esos sentimientos que él taurino le profesaba no cambiaran jamás.

Porque Alde se había transformado en una de las personas más importantes para ella, se había convertido en su mundo. Y le pedía que la abrazara con fuerza aunque doliera.

Pues desde que se vieron; algo nuevo los había unido, y eso era inevitable. Era obra del destino. Y tenía planeado asegurarse de que el taurino no lo olvidase.

Porque se había olvidado de la oscuridad; y tanto el día de ayer como el de hoy habían adquirido un brillo fabuloso marcado por la llegada de Aldebarán a su vida, al punto de que incluso el blanquecino invierno había adquirido cierta calidez.

Lo más hilarante del asunto era que Alde no tenía ni idea de eso. Pues en su inseguridad este tendía a considerarse poco relevante en la vida de la africana. Si supiera cuánto se equivocaba.

Y Aldebarán no sabía que despertaba lo mejor en Johari. Y el alma entusiasta de ella le suplicaba que se quedara un poco más con ella, que no la dejase todavía.

Johari no creía en los finales, pero si tal cosa era posible ¿Acaso había encontrado su final con el brasileño? Ese pudo haber sido el fin de su inseguridad. Y es que Jo solamente quería ser una cálida ola, vaya sorpresa se llevó cuando supo que en el Santo de Tauro se hallaba el mar ¿Cómo no se dio cuenta antes?.

¿Y qué más podía hacer ella? Por más que siempre existiese esa posibilidad de que Alde no la viese de la misma manera que ella lo veía a él. Le bastaba con poder estar junto a él, ya consideraba un privilegio poder hablarle y respirar el mismo aire.

Pensando en esas cosas; llega a un punto en el que la ansiedad de la morena llega al grado de querer gritarle al taurino que la abrace y tome su mano. Porque la hizo suya desde el momento en que sonrió ante ella y excibió ese corazón tan amable que tiene.

En esos momentos las inseguridades de Johari parecen no existir; quedando tan sólo esos bellos sentimientos.

Le da igual si es tan sólo un idilio creado por su corazón o si es la realidad: Todo lo que pide es que Aldebarán se quede con ella otra vez.

Sacando lo mejor de ella.

Brindándole compañía silenciosa, confort y a veces incluso salvación. No es común en ella anhelar tanto estar con una persona, ni siquiera sus propias amigas. Solamente que Aldebarán tiene ese no sé qué que hace que ella lo necesite de sobremanera.

A pesar de no ser el más agraciado físicamente; Aldebarán poseía algo especial en su aura que lo hacía atrayente, incluso adorable. Haciendo que con su presencia y despreocupada sonrisa alivie la tensión de un día lluvioso o calme el frío invernal. A veces siendo capaz de dar la impresión de que el tiempo se detiene.

El brasileño es capaz de llevarla al cielo.

No hace falta ni siquiera crear una larguísima conversación; porque entre los dos el silencio no es incómodo sino reconfortante. Es más que suficiente tan sólo brindarse compañía mutua.

Johari únicamente sabe que, Aldebarán se ha vuelto alguien tan querido para ella que si se lo arrebatasen no volvería a ser la misma. Sería como si le arrancaran un pedazo de su ser.

Incluso siendo ella una chica de espíritu libre; es consciente de que las leyes del amor existen. Y una persona auténtica que despierta la mejor parte de ti es una persona a la que no puedes dejar ir.

Alguien que te da libertad y te da eso que siempre has querido es alguien que merece ser amado, es un amor por el que vale la pena pelear.

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Está relativamente corto, lo sé. Pero en mi defensa lo escribí prácticamente contra reloj ¬¬.

Hace mucho que no escribo sobre este Shipp, espero que les haya gustado.

Vҽʅαʂ, ɱύʂιƈα ყ αɱσɾ 𝄞𝄢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora