ԃҽ́ƈιɱα σƈƚαʋα ʋҽʅα | Ⴆʅҽҽԃιɳɠ ʅσʋҽ

50 7 24
                                    

*:..。o○☆💋☆○o。..:*

*:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*:..。o○☆💋☆○o。..:*

❝Mantén la cabeza erguida, la barbilla alta y sobre todo mantén tu sonrisa. Porque la vida es hermosa y hay mucho por lo cual sonreír.❞

—Marilyn Monroe.

Johari no tenía suerte en el amor. O al menos eso pensó por mucho tiempo.

Desde que era una niña fue víctima de los prejuicios de los demás por el simple hecho de ser oriunda de África o por su tono de piel chocolate. Se tendía a pensar que cosas como la xenofobia y el rascismo ya no existían, pero Johari aprendió de la peor manera que no era así.

Su primer enamoramiento fue alrededor de los 6 años de un niño de la escuela vecina, el día de San Valentín ella le había escrito una carta cargada de una inocente confesión y poniéndole un perfumito de frutas. Pero su pequeño corazón se destrozó y se expuso a una humillación cuando días después ese mismo niño estaba ahí. Burlándose de su carta ante su pequeño círculo social.

Su pobre corazón recibió la primera laceración, una de las más dolorosas y difíciles de curar.

Luego fue su primera pareja, ya crecida y al haber llegado a Grecia. Conoció al misterioso Argol cuyo porte sereno y analítico la cautivó. Desgraciadamente, cuando después de mucha insistencia comenzaron una relación Jo descubrió de la peor manera que Argol era de todo menos el tipo de hombre que necesitaba.

Porque desde el principio fue extremadamente frío con ella a pesar de que ella fuese su novia. No le brindaba el cariño que se merecía y ella ingenuamente pensó que se debía a que estaba muy ocupado y por su forma de ser que no lo volvía la persona más amorosa.

Hasta que la realidad la golpeó de la peor manera obligándola a ver como Argol la engañaba no una, sino varias veces.

La primera vez se la perdonó; porque parecía estar sinceramente arrepentido. Pero mientras pasaba el tiempo este arrepentimiento presunto parecía irse por la borda, al punto de que comenzó a compararla con sus amantes.

Porque no era lo suficientemente delgada, lo suficientemente bonita, porque ella no estaba lista para entregar su cuerpo y lo peor que la hizo cortar definitivamente esa relación. Porque no era de piel pálida.

Esas dos veces fueron suficientes para ella; cerrándose definitivamente al amor. Tenía un miedo tremendo a enamorarse o tener siquiera una cita. Porque no quería sufrir lo mismo que en el pasado y re abrir las heridas que aún no terminaban de sangrar.

Pero Johari comprendió que la vida no nos da lo que queremos.

Las entrañas de la joven se estremecieron cuando Aldebarán apareció en su vida. Y aunque se ganó su simpatía instantánea Johari se esforzó por mantener sus distancias. No necesitaba más dolor porque su anterior relación había sido totalmente en vano.

“Las decepciones te hacen abrir los ojos y cerrar el corazón” Era una frase de una mujer sabia cuya veracidad Johari la había comprobado en carne propia.

Pero nuevamente, la vida y el alma no estuvo de parte del razonamiento de la africana. Y la sonrisa y modales gentiles del taurino ocasionaban que el corazón se le derritiera de ternura y su estómago cosquilleara, era algo que no había sentido ni siquiera con Argol.

Era algo verdadero, pero debería ser demasiado bueno para existir realmente.

Sus miedos seguían existiendo y su cabeza le exigía alejarse antes de salir nuevamente lastimada. También hubo opiniones encontradas entre sus amigas; mientras que Mei, Aysel y su hermana Keira le comentaron que era una locura en la que su alma corría un riesgo terrible, Rubí y Flor intentaron comprenderla y le dijeron que lo intentara, no perdería nada.

Ya era demasiado tarde; ya Johari se había enamorado de Aldebarán y sin importar lo que el resto de su círculo íntimo dijese. Sabía que era mejor correr el riesgo sacando posiblemente algo muy bueno, que acobardarse y vivir con ese arrepentimiento.

La herida que le dejó el impuro amor de Argol apenas se estaba cerrando, no había terminado de sangrar.

Pero Jo era una persona que sabía ir por lo que quería y aprovechar las oportunidades que se le presentaban.

Y Aldebarán le estaba ofreciendo la oportunidad de un nuevo comienzo.

Y decidió saltar a ciegas para comenzar una relación con el brasileño

Los primeros momentos fueron muy duros; porque los chismes y murmullos sobre la tan peculiar pareja que formaban junto con la naturaleza prejuiciosa de la sociedad buscó inventarse toda clase de dramas o rumores maliciosos. Rumores que la africana se esforzaba por no escuchar, pero la gente parecía sólo querer alzar su voz al grado de que a veces siente que le martillea la cabeza.

Afortunadamente, con el tiempo Johari aprendió a ignorarlos, porque sin importar cuán lastimada estuviese Johari Abioye nunca caería tan fácilmente. Ya había corrido el mayor riesgo que era confiarle su corazón a Aldebarán, y con todo lo bueno que esto acarreó lo demás dejó de importar.

Johari sabe que corrió con la suerte de hallar el rostro de Alde en medio de este mundo lleno de soledad.

A menudo la gente más superficial le pregunta si hay algún motivo oculto para seguir con Aldebarán. Pues la poca valoración que el taurino ha recibido es tal que le preguntan a la morena si se ha vuelto loca.

A veces Johari piensa que tal vez, efectivamente se ha vuelto loca. Pero una mujer sabia dijo que la locura es genial. Así que ella está feliz estando loca.

Ya no le preocupa lo que los demás digan porque es muy feliz con el adorable Toro que le sana sus heridas y paradójicamente, también tiende a reabrirlas.

Un día; Johari se enteró de la complejidad que Aldebarán cargaba consigo y las millones de heridas que ayudaron a endurecer su cuerpo y mente. Haciendo que ella desee ser tan fuerte como él.

Aspira a ser como él; luciendo orgullosa las cicatrices que le dejó la vida. Así todos verán que, a su manera, también es una guerrera como su pareja.

Cada vez están más cerca; dejará que hablen y especulen lo que quieran, simplemente por ser gente ignorante que no conoce la verdad. No dejará que le hagan dudar y separarse de Aldebarán.

Pues todos sangramos en esta vida. Y gracias a Aldebarán Johari hoy luce con orgullo esas heridas que la ayudaron a madurar.

━━━━━ • ஜ • ❈ • ஜ • ━━━━━
Supongo que dirán “¡Qué rápido!”  ¿O no? Sin duda necesito más escenarios para esta pareja.... ¡CourSiren ilumíname, porfa! Ok no.

Vҽʅαʂ, ɱύʂιƈα ყ αɱσɾ 𝄞𝄢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora