Miss CIA

Capítulo 11: Nightmares, burgers & blushes

—¿Olivia? —la voz de su amiga la rubia fue lo que la sobresaltó ligeramente, estaba demasiado tensa desde la muerte de una de sus compañeras en el concurso.

La pelirroja abrió la puerta de su habitación dejando entrar a Sienna.

—¿Qué pasa? —preguntó dirigiéndose al baño para ponerle sales aromáticas a su relajante baño de burbujas.

—Bueno, es que necesito hablarte.

—¿De qué cariño? ¿Sucede algo?

—Quiero que formes parte de la historia, de nuestra historia.

Olivia, apoyada en el marco de la puerta del baño, la miró un poco extrañada.

—¿Cómo?

—Bueno, Liv. —la pelirroja se estremeció un poco ante el apodo por la cual solo Mitch la llamaba— Ya sabes cómo funcionan los medios, nadie se olvidará de Jessica Alianova en un largo tiempo, pero ella no merece ser la única bajo el reflector, ¿no crees?

Sienna se acercó con lentitud a la pelirroja, intimidándola con una mirada que la chica jamás había visto en la agente. Olivia no supo que responder.

—Dijeron que escogiéramos a Miss California, ya sabes, territorio grande, más gente conmocionada. Pero les insistí en que deberías ser tú. Olivia Hyde, estudiante prodigio de la universidad de ingeniería de Virginia, lugar de sede de la CIA. Problemas alimenticios, mommy issues, hermosa, elegante y reina de belleza desde que tiene memoria. Y, además, dos agentes del caso quedarían devastados.

La pelirroja retrocedió, poniéndose en alerta al darse cuenta de qué es lo que estaba sucediendo.

—¿Porqué Sienna?

—¿Por qué? Cariño, mi padre fue el mejor militar que podrías haber conocido, y murió por culpa de esta nación. Hoy la nación morirá por nosotros, los Hijos de Ares.

La rubia estampó a Olivia contra la pared del baño, atontándola un poco.

La pelirroja gimió de dolor por el golpe en su cabeza y espalda.

—Creí que éramos amigas.

—Oh dulzura, esa era la idea. Sin embargo, jamás me confiaste nada. Tuve que espiarte de cerca para notar que no solo había atracción con Mitch Rapp, si no que te lo estabas tirando a escondidas de todos. Incluso de tu propio primo. —supuso Sienna, recordando haber visto al agente y la reina de belleza en el balcón compartiendo saliva.

—Por favor... —la rubia no dejó que Olivia dijera otra palabra, la levantó del suelo y la metió en la bañera, ahogándola mientras el agua seguía deslizándose por los bordes de cerámico blanco.

La pequeña pelirroja se sintió desvanecer, pensando en que moriría a manos de una terrorista, y que nadie lo vería venir de Sienna.

Los dedos de la agente estaban en su cuello mientras que la mantenía abajo del agua, sin dejarla salir, por más que pataleara e intentara lastimar a su agresora, no podía respirar.

Lo último que Olivia pudo escuchar fue el sonido de la puerta siendo destrozada por Mitch, Jack y Evan.

...

—¿Crees que estará bien? —preguntó Dani, cruzado de brazos mirando la cama donde estaba recostada Olivia.

—No, sobrevivirá, pero no estará bien. —contestó Evan, aún enojado consigo mismo por no haber estado allí para evitarle el trauma a su amada prima.

—¿Dónde esta Blaine?

—Con Jack abajo, no dejarán que Sienna se salga con la suya.

Mitch volvió a ingresar al cuarto de la chica y palmeó los hombros de Evan y Dani.