Un año después
Olivia salió del edificio gris oscuro donde había finalizado por fin su terapia, después del concurso la pequeña pelirroja comenzó a mostrar signos de estrés post traumático, asique Evan y Mitch se encargaron de ayudarla y organizarle una cita con el mejor psicólogo que la CIA tenía.
La chica caminó solo unas cuantas cuadras antes de abrir la puerta de su edificio y tomar el elevador hacia el decimo piso.
Eran las cinco en punto.
Olivia dejó las bolsas de las compras en la mesada de la cocina y se agachó para ponerle comida en el plato a su nueva mascota, un gato de pelaje negro, azulado, llamado Mischief.
Fue hasta la habitación donde en su ropero dejó el abrigo que estaba usando, deteniéndose un segundo a admirar la banda colgada y bien conservaba que decía Miss CIA, recordando con nostalgia cómo la habían recibido en casa después de salir del hospital hacía un año atrás. Coronándola como una Miss de la Agencia Central de Inteligencia. Agradeciéndole por su labor y cooperación. Habían logrado atrapar a los Hijos de Ares de una vez por todas, incluso los llevaron a prisiones diferentes y a la cabeza de la célula, la pusieron en aislamiento. Y con justa razón. Durante el interrogatorio, ella había confesado haber mandado a asesinar a su propia hija, porque Jessica iba a delatarlos aquella noche durante la pasarela.
Olivia volvió a la cocina, quitándose los zapatos de tacón que traía puestos y poniendo música de fondo mientras cocinaba.
Unos treinta minutos más tarde, mientras la pelirroja ponía la masa recién hecha en el horno, la puerta de entrada se abrió.
Mitch entró a la casa, dejando sus llaves en la mesa de entrada y dejando pasar a sus compañeros.
Evan, Jack, Dani y Blaine saludaron a la pelirroja amistosamente, felicitándola por la finalización de sus terapias, dándole regalos pequeños, como chocolates y vino rosado.
Mitch por fin tuvo tiempo de acercarse a su novia y dejar un dulce beso en sus labios, sintiendo en ella la salsa que había estado probando.
—Deliciosa. —susurró en sus labios el agente, dejando que Olivia piense que se refería a la salsa.
—¿Necesitas ayuda chica? —preguntó Dani, arremangándose la camisa luego de haber dejado su bléiser tirado en el sofá.
Mitch y Olivia se separaron y el hombre fue hasta la habitación para cambiarse.
—¿Cuánto tiempo llevan viviendo juntos? —preguntó Blaine, sentándose en la barra de bebidas, sirviéndose un vaso de whiskey.
—Acerca de ocho meses. —respondió Olivia.
—Y yo llevo siendo feliz acerca de ocho meses. —bromeó Evan, sabiendo que ahora el departamento donde ambos vivían era enteramente suyo.
—Sé que me extrañas todos los días cuando tienes que hacerte la cena tu mismo.
—O limpiar la bañera.
Todos se rieron y Olivia por fin comenzó a servir las porciones de pizza. Los agentes que estaban hambrientos luego de horas de trabajo no perdieron el tiempo.
Los jueves eran los días favoritos de todos, las noches de pizza eran la mejor parte de la semana, incluso cuando Mitch y Olivia no tenían suficiente espacio para todos y se sentaban en el suelo del living a ver la televisión y ponerse al día con su semana, seguía siendo donde todos se sentían cómodos, juntos.
Estaban en casa.
ESTÁS LEYENDO
Miss CIA
FanfictionOlivia nunca se hubiera esperado que Irene Kennedy, directora del programa contra terroristas de la CIA, le pidiera ayuda en una misión. Y tampoco se hubiera esperado encontrar a alguien tan especial como Mitch Rapp. Dispuesta a una aventura junto...