Capítulo 1: The Beggining

924 73 30
                                    

A la madre de Olivia la obsesionaba meter a su hija en concursos de belleza. Desde muy pequeña había comenzado a coleccionar las coronas brillantes que ganaba. Su padre, en cambio, siempre había querido tener un hijo varón, pero él estaba conforme con enseñarle a su niña cómo armar y desarmar el motor de un auto.

Evan y Olivia practimente crecieron juntos. La mamá de Evan falleció en un trágico accidente cuando él era pequeño, y su padre trabajaba turnos dobles todo el tiempo para poder asegurarse de que jamás les falte nada en el hogar. En la casa de Olivia nunca se habían negado a cuidar del pequeño Evan, y a ambos les gustaba pasar tiempo juntos.

Se pasaban horas y horas jugando y jamás se cansaban de verse, eran, además de familia, mejores amigos.

No fue una sorpresa que cuando ambos terminaron sus estudios, y cumplieron la mayoría de edad, se mudaran juntos a un departamento en Virginia. Evan había entrado en un programa especial de la CIA, y Olivia consiguió un cupo en una prestigiosa escuela de ingeniería, y aún seguía participando en concursos de belleza.

Después de algunos años, Evan animó a su prima a inscribirse en Miss Virginia, el cual ganó y logró calificar para Miss USA. Y aunque no se supone que debían hablar del trabajo del chico, Olivia sabía que su primo estaba trabajando en una unidad especial de contraterrorismo dentro de la CIA.

—Olivia, ¿Podemos hablar? —preguntó Evan, sentándose frente a su prima en el desayunador.

—Si, ¿Qué pasa?

—Necesito que vengas conmigo al trabajo. Necesitamos tu ayuda.

—¿Tú necesitas mi ayuda? ¿O la CIA necesita mi ayuda?

—Ambos.

Olivia dejó de lado su taza de té en la mesada y se levantó de su lugar, confundida e intrigada acerca del misterio que su primo cargaba en sus palabras bien cuidadas.

—Está bien, iré por mi bolso.

—Te espero abajo en el auto. No tardes mucho.

Olivia, suponiendo la importancia del asunto, decidió no contradecir a Evan y apenas tomó su bolso se encaminó a la salida del apartamento.

Evan era un chico bastante atractivo. Su cabello era color rubio quemado, tenía los ojos verdes, mandíbula marcada, y una sonrisa encantadora. Olivia sabía que su primo era un galán.

—Está conmigo. —exclamó Evan, al ver que el guardia de la puerta principal había frenado a su prima en el edificio oficial de la Agencia. El muchacho se disculpó y avisó de su llegada a alguien más a través de una radio— Olivia esto es algo muy serio, probablemente te harán firmar un contrato de confidencialidad o algo por el estilo. Es vital que no hables de lo que va a pasar, con nadie. ¿Entiendes?

Olivia asintió con la cabeza, comenzando a asustarse de lo frio que sonaba Evan.

La puerta del ascensor se abrió y el rubio guio a Olivia hacia una sala de conferencias, donde los estaban esperando un grupo de agentes.

—Es un gusto tenerla presente, señorita Hyde. Evan nos ha contado mucho de usted. —la única mujer de la habitación, además de ella, se acercó a estrechar su mano con la joven.

—Por favor, llámeme Olivia.

—Bien, Olivia, mi nombre es Irene Kennedy. Directora de operaciones de la Agencia Central de Inteligencia, específicamente Contraterrorismo. —explicó la mujer, mientras que un asistente se encargaba de repartir café a todos los presentes en la sala. Olivia tomó asiento al mismo tiempo que Irene, intentando entender el porqué de su presencia.

Miss CIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora