Capítulo 3: Riddle

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—Rapp si no la invitas a salir voy a golpearte la cara tan fuerte... —murmuró Blaine, provocando que Mitch volteara a mirarlo amenazante.

—Inténtalo.

—Okey, si no la invitas a salir yo lo hare. —amenazó Jack, pero todos lo miraron sutilmente.

—No lo harías. —lo retó Dani, Jack levantó las cejas sorprendido.

—¡Oli... —Jack no pudo terminar de decir el nombre de la pelirroja porque Rapp lo golpeo en el estómago sutilmente, robándole el aire.

Evan soltó una carcajada junto a Blaine.

—Nunca dejes que se convierta en algo personal. —respondió Mitch.

—A la mierda la estúpida regla de Hurley. —exclamó Evan— Es mi prima, Rapp, empezando por ahí, esta misión es personal.

—¡Oh dios! —exclamó Olivia al ver que Sienna se pasó de la marca en el suelo y se cayó del escenario caminando.

El resto del equipo volteó preocupado al ver a la pelirroja correr hacia la agente que ya estaba parándose del suelo.

—¿Estas bien? —preguntó.

Sienna asintió con la cabeza y volvió a subir al escenario con la ayuda de Blaine y Jack.

Evan intentaba contener la carcajada.

—Okey tomemos un descanso. —propuso la chica de ojos verdes, algo preocupada.

Olivia se sentó en medio de Evan y Mitch y ambos voltearon a mirarla con una sonrisa traviesa en el rostro.

—¿Qué? —preguntó ella al verlos.

—Ya se te cayó la niña, Olivia. Que irresponsable. —murmuró Evan, sin poder contener más su risa. A la chica se le pusieron las mejillas tan coloradas que combinaban con su color de cabello.

...

Hung Up de Madonna sonaba a todo volumen en los audífonos de la pelirroja que bailaba por la cocina del apartamento, descalza y con una botella de vino en la mano.

Evan se suponía que llegaría tarde de trabajar, así que ella prepararía la cena y le dejaría su plano en el microondas, como todas las veces que él llegaba tarde.

La chica se dio la vuelta para seguir cortando verduras, pero frente a ella se encontraba Mitch Rapp, con el arma desfundada. Ante la impresión de verlo desprevenida la chica soltó la botella, pegando un pequeño grito de susto.

—¡Mitch! —El castaño se apresuró a guardar su arma y fue hasta detrás de la mesada, tomando a la pequeña pelirroja por la cintura, levantándola casi sin esfuerzo, y sacándola del medio de los vidrios rotos de la botella— ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?

—Evan me pidió que viniera a ver cómo estabas, está nervioso por el tema del concurso. Se enteró de las cartas que reciben las concursantes. Lo siento, toque la puerta, pero no respondías. —explicó el chico, mientras que Olivia se preocupaba por calmar su agitado corazón del horrible susto que le había dado.

Mitch la miró por un segundo, dándose cuenta que Olivia tenía puesta una camiseta que le llegaba hasta las rodillas, el pelo húmedo y no traía una gota de maquillaje, permitiéndole ver las imperceptibles pecas que adornaban sus mejillas, nariz y parte de su frente.

Miss CIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora