PIOTRKÓW || Damlitcko [COMPLETA Y EN EDICIÓN]

Cero

Para -yfkhea

Damián se encontraba con manos y pies separados contra la pared completamente desnudo, eso era lo que te ganabas si te arrestaban: la humillación de convertirte un objeto para los oficiales a cargo.

— Ponete en cuclillas que voy a revisarte — una mano se introdujo en su orificio trasero, toda la mano, completa sin ningún miedo ni un cuidado. Dam mordió su labio fuertemente tratando de no emitir ningún sonido, él no era un débil, él no debía mostrar debilidad en esa situación si lo hacía iban a usarlo para lo que quisieran.

— Bien está limpio, toma este es tu uniforme, tus zapatillas, una vez por semana vas a poder lavarlos así que si los ensucias de cualquier forma vas a tener que aguantarte — era de color naranja, horrible LaFuente trago hondo — Alpargatas, las zapatillas no se permiten porque tienen cordones, cepillo de dientes solo podes usar en la mañana bajo supervisión y pasta de dientes se te da un pote pequeño una vez al mes. No se permite tener el pelo largo.

Lo llevaron por un pasillo muy largo y caminaron por lo que parecieron horas, era escalofriante, se sentía frío e incómodo.

Más incómodo era que al ser una prisión de máxima seguridad tenía esposas tanto en las muñecas como en los tobillos, le rozaban y le lastimaban.

— Él te va a escoltar — señaló a un chico que era más bajo — Ribba ocúpate.

— Camina — mierda, el guardia podía parecer inofensivo pero daba miedo cuando hablaba — Recluso 326, nuevo ingreso — hablo por una interfaz de comunicación para que abrieran una puerta de doble metal reforzada por todos los lugares que se podía.

La puerta se abrió y con ella un nuevo pasillo pero está vez era uno lleno de celdas.

— Cada celda tiene entre tres y cinco reclusos y a vos papi te toca la peor de todas — se lo dijo con una sonrisa y guiñándole un ojo.

— ¿Por qué la peor? — se atrevió a preguntar.

— ¿Sabes que en la cárcel siempre hay alguien que mueve todos los hilos — asintió — Bueno, esto está lleno y solo quedaba un cupo libre, Lit Killah es el jefe y es tu compañero.  Abran la celda 320 — se escuchó el clásico ruido de una puerta abriéndose.

— Monzón, Spalatti atrás y a la pared — un pibe tan alto como él y grandote, otro flaco y más bajo con el pelo casi blanco que lo miraba con una sonrisa ladeada y de forma superior, él sin duda era el que mandaba ahí dentro. El otro lo miraba curiosamente, no dudaba que debía ser la perra del otro.

— Este es su nuevo compañero, Damián LaFuente espero que se comporten y no se metan en problemas como les gusta — la puerta se cerró y quedaron solos.

— Dam, Dam, Dam — Monzón lo rodeo mirándolo inquisidoramente — ¿Sabes algo cariño? — le acaricio la mejilla — Estoy hace mucho tiempo acá y la monotonía me aburre así que vos y yo nos vamos a divertir mucho y mi chico — atrajo a Ecko hacía ellos — también.

Lo que se venía no iba a ser nada fácil.

Sin editar.

Hola! Al fin les saque esto y voy a prometerles dos cosas:

Dejar de prometer que voy a subir tal día porque después no lo cumplo.

Y prometerles que aunque tarde dos meses en sacar un capítulo está historia va a tener si final sin importar cuánto tiempo lleve.

Lxs quiero ❤️.