Nueve

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No lo olvides, esto es a todo o nada. No hay punto medio, sale perfecto o alguien podría morir — el muchacho asintió confirmando la gravedad del asunto.

A veces creo que te olvidas con quien estás hablando — respondió entre enojado y aburrido — Me criaron para ser el mejor de los mejores, y lo soy. No existe el amor, ni la bondad, ni el perdón acá — señalo su corazón — Así que si te preocupa que algo vaya a salir mal quédate tranquilo que jamás arruinaría mi trabajo.

 No existe el amor, ni la bondad, ni el perdón acá — señalo su corazón — Así que si te preocupa que algo vaya a salir mal quédate tranquilo que jamás arruinaría mi trabajo

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Había pasado un mes desde la primera vez que los tres hicieron el amor, el sexo se volvió frecuente digamos que dentro de la prisión no hay muchas formas de matar el tiempo. Las cosas implícitamente comenzaron a cambiar poco a poco, Dam comenzó a obtener beneficios que los demás reclusos salvo que nunca los pidió y aquel era el mayor regalo que Monzón podía darte, era su forma de demostrar amor.

La Fuente dejo de usar el uniforme naranja para comenzar a usar jogging y remeras anchas, su cama quedo rezagada a un rincón de la celda para dormir junto a los otros. Los demás prisioneros dejaron de meterse con él y comenzaban a alabarlo para ganarse su agrado para así llegar a Lit Killah. Levantarse y recibir un beso de buenos días se volvió cotidiano, casi como casa excepto por el hecho de que estaban encerrados en cuatro paredes.

Damián comenzó a sospechar que Matías y Mauro andaban en algo raro cuando comenzaron a desaparecer por algún rincón, no los encontraba por ningún lado y cuando volvían ignoraban hablar sobre lo que sean que hayan hecho. Incluso llego un punto donde lo enviaban a buscar cosas, arreglaron el horario de trabajo del chico para que no coincidiera con el suyo y así evitar que oyera sus discusiones.

Todo se estaba echando a perder y ni siquiera había comenzado. Ese día en particular, tuvo que trabajar en la biblioteca de la prisión cuando volvió a su celda los encontró sentados en la cama cuchicheando. No dijo nada, no podía. Sabía que corría el riesgo permanente de quedar desprotegido de Lit, pero se estaba sintiendo sumamente excluido de todo, comenzaba a ponerse paranoico de que estuvieran armando un complot a sus espaldas y él realmente necesitaba saber que era lo que ocultaban, de ello podía depender su vida. Sentía que estaba acorralado entre cuatro paredes, aunque esto era algo literal también. Si había algo de Damián LaFuente no soportaba era sentir que estaba perdiendo el control de la situación y eso era justamente lo que estaba ocurriendo, él sabía que eso podía desencadenar actitudes que no lo favorecerían a los ojos de Monzón y Spallatti pero sentía que comenzaba a ahogarse.

Respiro hondo y los miro fijamente, ¿era una buena idea? ¿La estaba cagando? ¿Estaba seguro de arriesgarse así? ¿Iba a echar a perder todo lo que le costó conseguir la protección de ellos? Digamos que le costó varias chupadas de pijas y unas cuantas entregadas de orto.

Quiero saber que me están escondiendo — soltó de una, siento la adrenalina aumentar por su cuerpo. su corazón desbordaba agitado dentro de su pecho, respiraba agitado, cerró los ojos y cuando ambos lo miraron continuo — Estoy podrido de que cuchicheen a mis espaldas, díganme de una puta vez que pasa. ¿Se aburrieron del nuevo juguete? ¿Es eso? Lo acepto, ¿la cague? ¿Quieren matarme? No sé qué mierda les pasa pero estoy harto de que me rajen a cualquier lado para poder hablar o que se hagan los pelotudos y esquiven mis preguntas garchando.

PIOTRKÓW || Damlitcko [COMPLETA Y EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora