Capítulo 4

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Esas últimas semanas tuvieron que quedarse en la isla, era importante esperar hasta que la búsqueda bajara un poco la intensidad

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Esas últimas semanas tuvieron que quedarse en la isla, era importante esperar hasta que la búsqueda bajara un poco la intensidad. Todavía había policías por todos lados, controles en cada entrada y salida de la carretera. Duki no había podido verlos personalmente, aún no. Damián no era estúpido sabía que primero volvería a probarlo, necesitaban asegurarse que todavía siguiera siendo el mismo Dam que era antes de entrar a prisión y no uno que se había vendido a un mejor postor.

Se aseguró de trabajar intensamente durante ese periodo, logró hackear dos operaciones que iban a interferir en la venta de droga de los lombardo y aviso a Nicole. Finalmente gracias a esto, que no eran más que trampas para ver qué hacía con la información, lograron que Nicki los dejara trabajar en la oficina de los mayores donde se guardaba la información realmente importante. Noto que no había otros hacker además de él y Nicole. Matías estaba aprendiendo.

Era momento del acto mayor, necesitaba desencriptar un archivo, uno que conocía incluso antes de entrar a prisión pero nunca lo logró. Nunca tuvo el tiempo suficiente para lograrlo pero por primera vez no trabajaba solo sino que tenía un compañero, uno dispuesto a hacer cualquier cosa. 

Gracias a que había logrado ganarse la confianza de Nicki, tanto él como Dam se encontraban dentro de la oficina principal de la casa. Tenía una misión que cumplir y se aseguraría de hacer muy bien su trabajo. Debía distraerla lo suficiente para que Lafuente consiguiera esos malditos archivos. Matías, un tipo de metro noventa y cuerpo imponente, se movía por el espacio con una mezcla de confianza y desinterés. A su lado, Nicole, una joven de estatura baja y presencia delicada, parecía una mariposa en comparación con el gigante que la rodeaba.

Nicole, con su cabello castaño recogido en una coleta y sus ojos grandes, solía concentrarse en sus tareas con un enfoque meticuloso. Sin embargo, Matías no dejaba de interrumpirla con su actitud descontracturada. Cada vez que se acercaba, su presencia parecía llenar el espacio. Nicole no podía evitar sentirse atraída por él, aunque tratara de disimularlo.

—Che, Nicole, mirá esto —dijo Matías, inclinado sobre el escritorio de la joven, haciendo que ella se sintiera aún más pequeña.

Nicole levantó la vista, atrapada entre la risa y la incomodidad.

—¿Qué pasa, Matías? —respondió, tratando de mantener la profesionalidad.

—Es que necesito tu ayuda con este informe. No entiendo nada de los datos. Vos que sos una genia en números, ¿me echás una mano? —dijo él con una sonrisa que hacía que sus ojos brillaran. Era una vil mentira, sabía perfectamente lo que esos datos representaban, Dam se lo había enseñado, en pocos días se había asegurado de que aprendiera todo lo posible y en ese proceso había descubierto que en realidad era muy inteligente. Bastaba con que le mencionaran algo una vez para que su memoria lo guardará inmediatamente y nunca lo olvidara de hecho, gracias a esto se dio cuenta que guardaba una cantidad enorme de datos que quizá nadie más en el mundo sabía.

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⏰ Última actualización: Aug 31 ⏰

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