Capitulo 6.- Renuncia

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Créditos al autor: Arminius

Revolvía la comida en el plato, pensativo, silencioso y completamente falto de ánimos. Esa noche en particular, Naruto no se parecía en nada a aquel entusiasta muchacho que siempre la había inspirado. Por muchos años, Hinata lo estuvo viendo desde lejos. Luchando contra su miedo a ser rechazada. Era una barrera que le costó demasiado romper. Hinata era una chica dulce, sensible, amigable. También era muy recatada y tímida. Estas cualidades constituían su mayor atractivo, y debilidad. Había tenido muchísimos problemas de confianza antes de la guerra. Sin embargo, como suele suceder en la profesión del ninja. Solo en situaciones extremas es donde realmente se revela la verdadera naturaleza del corazón.

Hinata había tenido un horrible concepto sobre sí misma, tal vez influenciada por su padre que tiempo atrás le había hecho creer una inútil. Pero lo cierto fue que si bien la guerra la encontró en una edad demasiado temprana, le forjó un temperamento, un carácter y un respeto de cara a su propio clan. Ahora era la honorable princesa, una de las mejores, una digna candidata a líder en cuanto encontrara el marido apropiado.

Ella ahora mismo, se encontraba en una situación extraña. Estaba a solas con Naruto Uzumaki, cenando y charlando. Era el momento que había esperado por años. El que había soñado, con el cual fantaseaba escribiendo en su diario íntimo desde niña. Pero la situación no era precisamente como la imaginó. Tal vez el lugar que Naruto le permitió elegir era demasiado, "elegante" para los gustos más simples del joven. Tal vez la comida no era de su agrado, por eso casi no la había probado. Hinata se dijo que deberían haber ido al puesto de ramen que tanto le agradaba a Naruto. Solo quería verlo feliz, que estuviera a gusto junto a ella. Era un pedido humilde, pero visto lo visto, bastante improbable.

Naruto mantuvo la charla todo lo que pudo. Pero ni con un gran esfuerzo podía disimular que estaba allí por el mero compromiso adquirido hace dos días. No tenía ganas de estar con ella, y Hinata no lo tomaba como algo personal. Ella estaba segura que Naruto no quería estar con nadie. Así de bajo estaba su ánimo. Seguramente ya estaba enterado del compromiso de sus ex-compañeros.


-Naruto-kun...-susurró en algún momento la joven- ¿sucede algo? Puedes confiar en mí. Si la comida es el problema podemos ir a...

-¿Ah?...no Hinata....está bien. –balbuceó como saliendo de un trance- sucede que estoy algo cansado. Ya sabes, aún estoy recuperándome.

-Creí que ya estabas sano, -admitió ella bajando la vista- por eso decidí invitarte a cenar. Creí que sería buen momento.


¿Buen momento? Pensaba Naruto. En realidad era el peor momento de la historia. Por supuesto que no fue así hace dos días cuando hicieron los arreglos para verse. Naruto tenía otro ánimo y todo parecía ir muy bien. Luego llegó la noticia menos esperada. Bueno, en realidad era la noticia más esperada pero la menos deseada. Había muchas cosas que Naruto no entendía del mundo, el cómo las mujeres parecían siempre desear aquello que jamás estaba a su alcance. Pobre Hinata, pensaba el muchacho viéndola con tristeza. Ella también estaba atrapada en este juego macabro donde todos perseguían a otra persona, mas nunca eran lo suficientemente rápidos para lograr alcanzarla. Naruto no tenía ganas de cenar, no tenía ganas de mostrarse alegre, no tenía ganas de nada. Pero su palabra empeñada le obligó a cenar con Hinata Hyuuga, aunque no estuviera en condiciones de ser una buena compañía para ella. La morena por su parte, había captado el problema de Naruto sin que este dijera ninguna palabra al respecto. Intentó conversar sobre cualquier cosa para sacarle de la cabeza ese maldito compromiso. Intentó hacerle olvidar aunque fuera por un instante a Sakura Haruno. Aunque lamentablemente no estaba enterada de ese beso hace tiempo. Ese beso que Naruto no podía eliminar de su mente.

Finalmente, luego de la fallida cena y un paseo en donde repartieron silencios. Naruto condujo a la joven de regreso a su mansión. Ya era bastante tarde, y en la mañana Naruto partiría al monte de los ermitaños por 3 meses. Ya había arreglado todo el asunto con Kakashi, quien no le puso ninguna traba, ni le hizo media pregunta. El Hokage había sabido apreciar la necesidad de Naruto de poner una distancia con Konoha, y básicamente con sus ex–compañeros.


-Naruto-kun....-susurró ella parándose frente al cerca a la entrada de la mansión- lamento mucho que no haya sido mejor compañía para ti.

-¿mejor compañía? –reaccionó el, haciendo una mueca de disgusto- tú no tienes la culpa de nada Hinata.

-No creo que Naruto-kun haya pasado una buena noche a mi lado. –Indicó ella bajando la vista- yo solo quería.....decirte....que puedes contar conmigo siempre.


Se miraron fijamente cuando ella elevó la vista. Tenía una mirada de cachorro abandonado que a Naruto le partía el alma. ¿Así se veía el mismo frente a Sakura? ¿O seria aún más patético? ¿Acaso le habían ocultado la relación porque sabían que no lo comprendería? ¿Podía culparlos, cuando el claramente había dado señales de querer suicidarse antes? Más calmado y frio se dijo que tal vez estaba siendo un idiota, al no admitir la realidad. Sakura era solo una amiga, Sasuke se había comprometido con ella para alejar a los consejeros, ambos eran sus amigos. No había nada más que los uniera a Naruto.


-Hinata....-respondió Naruto tomándole delicadamente la mano entre sus propios dedos- siento mucho haber arruinado esta noche para ambos. Lo cierto es, que no estoy en condiciones de darte lo que mereces. Y....yo....no sé si algún día estaré a la altura de lo que esperas.


Eso le dio un poco de esperanza a la muchacha a decir verdad. Naruto no había actuado de mala fe. Estaba pasando un momento terrible en lo afectivo y no pudo ni comportarse amable por ello. Pero entendía los sentimientos de Hinata, los entendía y los valoraba.


-yo sigo sintiendo.... algo especial...por Naruto-kun....-dijo sonrojada- me gustaría, que tú me vieras.

-y a mí me gustaría verte. –Sonrió apenas con amabilidad el rubio- pero ahora mismo ni siquiera sé quién demonios soy. Creo que he caído al fondo del pozo, y si no consigo ponerme de pie nuevamente, no poder darte una respuesta firme. Lo siento.


Y se fue, ya le había dicho en la cena que se iría de la aldea por 3 meses a entrenar. Le había dicho con sus silencios que estaba destrozado por asunto de Sakura. Hinata entró a su casa he intentó pensar en positivo. Intentó pensar que Naruto necesitaba volver a estar fuerte para sentirse bien. Que debía reencontrarse a sí mismo. Reconocerse y ser reconocido. Solo así, solo en ese momento Naruto podría empezar a pensar en compromisos o parejas nuevas. Hinata solo rogaba que esos tres meses ayudaran a Naruto, a sacar definitivamente de su corazón el amor por su ex–compañera. Ese amor que aun parecía ocupar todo su mundo.



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Hatake Kakashi estaba agotado. Había sido un día terrible en la oficina y la avalancha de documentos por firmar, casi lo había sepultado. Muchas veces hace años, se preguntó por qué razón Jirayja-sama no aceptó el cargo de Hokage cuando los consejeros se lo sirvieron en bandeja. Ahora tenía una respuesta segura a eso. Jirayja-sama, era un verdadero genio. Sin dudas sabia lo aburrido que sería su rutina diaria siendo Hokage. Jirayja era un espíritu libre, vagaba recolectando su "información" y constituía su camino lejos de papeleos. Kakashi pensó con una sonrisa que de haber sabido lo que esperaba como líder, jamás hubiera aceptado.


Su oficina era cómoda, uno de los escasos beneficios como Hokage era poder adaptar a todo gusto su lugar de trabajo y sentirse seguro en él. La vida del ninja rara vez daba estas ventajas, todo era viajar, comer lo que se podía, dormir donde se podía y sufrir las inclemencias del tiempo además de la posibilidad de morir. Sin embargo, llegar al puesto de Hokage tenía otro tipo de "peligros".

Los consejeros ancianos por ejemplo. Miembros de dos clanes antiguos como los Koharu y los Homura. Estaban desde hacía dos años tratando de dirigir la villa pasando por encima de todos. Kakashi era consiente que ellos no esperaba recibir órdenes de nadie. Que no les agradaba la "alianza" de las 5 villas y que buscaban aumentar cuanto antes el poder de Konoha para romper esa paz lograda.

Eran ninjas de la antigua era, ninjas que la paz les confundía y buscaban la guerra como medio de aumentar su poder o fama. Así mismo, siendo los más venerables consejeros, tenían una posición privilegiada en las reuniones de clanes. Muchos líderes, con Hiashi Hyuuga como el más destacado, los respetaban demasiado. Incluso más que al Hokage en funciones. Homura y Koharu no solo eran los consejeros del líder, también tenían voz y voto en representación a sus clanes en las reuniones generales. Había rumores, rumores en toda la villa que ponían a Kakashi como un Hokage inexperto. Como un "títere" se burlaban entre los ANBU.

Sin dudas el asunto hubiera sido aún peor si el líder de Raíz aun continuara con vida. Danzou Shimura siempre había anhelado suplantar al Hokage de turno y alzarse con el poder. Danzou había sabido comandar al ANBU y controlar tanto a Homura, como a Koharu. Pero ya no estaba presente. Durante dos años Kakashi había guardado silencio. Ellos eran poderosos, tenían el apoyo tanto en la rama civil como en los clanes Shinobi. Por lo tanto, si Kakashi quería tomar el control de la situación, debía lograr una posición de negociación firme.


-Kakashi... -ellos ingresaron a la oficina como casi siempre lo hacían, para imponer condiciones- debemos tener una explicación satisfactoria de por qué permitirás irse al Jinchuriki.


El Hokage los estaba esperando. Sabía perfectamente que algunos de su guardia personal ANBU eran los oídos de los consejeros. Dos años, todo ese tiempo soportándolos, permitiéndoles manipularlo como si fuera un títere. Kakashi les había permitido muchas arbitrariedades, pero todo tenía un propósito. Si algo había aprendido de su sensei Minato, era que aun el más débil guerrero, podía derrotar al más fuerte. Solo tenía que esperar el momento adecuado para atacar.


-exigimos que se le prohíba al jinchuriki abandonar la aldea...-dijo la consejera Koharu- el Kyuubi es demasiado valioso para arriesgarnos a perderlo.

-además debes obligar al hijo de Minato para que se case con la hermana del Kazekage. –Definió Homura- ese lazo garantizara una alianza eterna con Suna, en caso que suceda algo indebido en el resto de los países.

La traducción a esas armoniosas palabras era. "que Naruto quede encerrado en Konoha para que todos sepan que lo tenemos controlado. Y que además se case con Temari de la arena para obligar al Kazekage a estar de nuestra parte cuando impongamos condiciones ante otras villas." Una estupidez de calibre mayor. Kakashi había esperado el momento preciso, se había mostrado débil ante ellos por demasiado tiempo. Esperando obtener algo que pudiera usar para detenerlos. Finalmente la información requerida llegó, luego de eso, solo tuvo que crear la oportunidad de usarla.


-no me parece que lord Kazekage estuviera especialmente interesado en comprometer a su hermana. –Anunció Kakashi neutro- De hecho, creo que ese acuerdo que presentó, solo fue algo preparado.

-por las razones que fueran, -señaló la consejera Koharu- debemos aprovechar la situación y unirnos más a Suna a través del matrimonio.

-¿y si Naruto no acepta? –consultó el Hokage suavemente.

-el jinchuriki no tiene poder de decisión. –Decretó Homura- actualmente no tiene poder, ni dinero. Tendrá que acatar las órdenes del consejo.

-las ordenes...del consejo.....-respondió Kakashi con leve gesto irrespetuoso- según tenía entendido, es al Hokage a quien se le permite disponer de los ninjas. Ustedes como consejeros solo tienen poder sobre los civiles.

-el matrimonio es un contrato civil...

-correcto, -anunció Kakashi- pero sucede que Naruto no es un civil.

-es un arma, y el consejo de clanes decidirá su destino. –Apuntó Homura sonriendo con astucia- lo pondremos a votación.

-claro claro...a votación. –Dijo Kakashi- una votación donde ustedes ganaran por que ya tienen todo arreglado con los líderes de clan. Al menos con los más antiguos. Pero....creo que ya no me siento tan inclinado a hacer lo que ustedes quieren.


Ambos ancianos se quedaron sorprendidos. Por primera vez desde que asumió el mando, Kakashi se negaba a alguna cosa que ellos ordenaban. ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso no había entendido que ellos estaban al mando? ¿Qué mientras controlaran los fondos de la villa y el consejo de clanes seguían estando al mando?


-consejeros....-sonrió Kakashi con sus ojos- creo que ha llegado el momento de que ambos tengan un momento de humildad para con la aldea. Ambos han estado manipulando todo a mí alrededor, poniendo espías entre mis guardias, escuchando cada conversación que ocurría en esta oficina. Obligando a mis alumnos a comprometerse, tratando de asesinar a Naruto con la excusa de cambiar de contenedor, luego tratando de casarlo. Creo que toda esta situación se ha salido de control.

-nosotros somos el control Kakashi....-le advirtió Homura serio- no lo olvides.

-¿En serio? –Volvió a sonreír el Hokage calmado- tengo la impresión que desde esta noche, ustedes decidirán.... "retirarse".


Utatane Koharu tuvo un mal presentimiento. Trató de pensar rápidamente y lo único que se le ocurrió es que Kakashi podía usar el sharingan contra ellos. No creo que se atreviera a matarlos, pero podía controlarlos, al menos parcialmente.


-¡no te atrevas Kakashi! –Le acusó molesta- ¡ningún truco te servirá!

-¿la honorable anciana se refiere a mi sharingan? –preguntó con burla el líder- ah...no. Me temo que esas tácticas son solo soluciones parciales. Por más de 2 años los he soportado por mucho más que una estrategia tan simple. Verán, -extendió algunos documentos sobre el escritorio a lo que ellos se acercaron a ver- durante todo este tiempo, cuando ambos jugaban conmigo y yo pretendía no notarlo, me dedique a buscar información que probara el daño que ustedes le ocasionan, y le han ocasionado desde hace mucho a esta aldea.

-nunca hemos consentido nada impropio...-se defendió Homura leyendo algunos documentos.

-¿En serio? –Kakashi tomó una hoja y se dispuso a leer- según la información que he recibido, ambos firmaron documentos para avalar al difunto consejero Danzou para obtener fondos de dinero especial. Supongo que para fortalecer la posición de la división ANBU de Raíz. Encontraron una manera bastante desagradable de obtener dinero.

-solo firmamos documentos referentes a la utilización de herencias personales no reclamadas, por el bien de Konoha. –Consintió Koharu- no hicimos nada ilegal.

-aquí dice, que entregaron una cuantiosa herencia en dinero, terrenos y demás cuestiones a manos de Danzou. El beneficiario de todo esto, debía ser Naruto Namikase. Hijo de Minato Namikase y Kushina Uzumaki. Único heredero de este legado.

-el jinchuriki está señalado como "arma" –sonrió Homura recordando el ardid que habían usado para eludir sus derechos- un kunai, una espada, no tienen derechos civiles.

-vaya, así que esa trampa hicieron para robarle todo. –comentó Kakashi con solicitud- buena idea, pero existe un problema ahora mismo. –Los viejos se le quedaron mirando sin entender- resulta que aquí tengo un documento firmado por ustedes dos, donde consienten un casamiento entre Naruto Namikase, y Temari de la arena. Lo cual por lógica, convierte a Naruto en un hombre con amplios derechos civiles. Los cuales como Hokage y líder militar de la aldea debo bregar para que se respeten.

-¡espera un momento!-se atajaron los viejos sorprendidos- ¡no tenemos ese dinero! ¡Era una fortuna! ¡Danzou se quedó con el! ¡Danzou está muerto!

-lo cual lo exime de ser acusado por malversar fondos privados. –Sonrió Kakashi- pero ustedes dos también firmaron el documento que le quitó su propiedad a Naruto. Así que me temo que....tendré que presentar estas pruebas frente al resto de los clanes.


Era el fin, los consejeros sabían que con esos dos documentos en mano estaban al descubierto. ¿Cómo habían sido tan imprudentes de confiarse? ¿Por qué los espías de ANBU no hablaron sobre las investigaciones de Kakashi? Ahora mismo el Hokage podía pedir una compensación de parte de los clanes Homura y Koharu en la persona de Naruto Namikase. Podía pedir excluirlos como líderes del consejo, podía incluso sancionar a los clanes sacándoles el voto de las reuniones. Deshonrados, desposeídos. Los ninjas de esas familias serian sospechados de traidores. Kakashi podía destruirlos, a ellos y a sus familias. Con solo dos documentos. Con firmas de ellos oponiéndose una a la otra. ¡Quedarían arruinados!


-lo cierto es, que cuando conseguí la información de cómo Danzou asesinaba herederos huérfanos para quedarse con sus herencias, me dispuse a hacerles pagar. Pero cuando supe que le habían hecho lo mismo a Naruto.....-negó con gesto de iracundo- realmente me sentí muy molesto.

-Kakashi no puedes....-susurró la consejera sabiendo que era el fin de su familia- no puedes culpar a mi clan por mis errores.

-representan a sus clanes en el consejo, -anuncio Kakashi – lo que ustedes hacen, está avalado por ellos.

-¡mi familia no sabe nada! –Estalló Homura molesto- ¡ni siquiera...ni siquiera recuerdo haber firmado ese documento! ¡Todo es cosa de Danzou!


Esto sorprendió al Hokage, sin embargo, reflexionando con calma y según lo que Sasuke había contado de su batalla con Danzou Shimura, el peliplata pudo suponer que los viejos estaban obligados por el sharingan. Sin embargo, había ciertas entradas de dinero en los clanes Homura y Koharu que hacía pensar la alianza a voluntad en otros aspectos con Raíz. ¿Quién controlaba a los ninjas ahora que Danzou había muerto? Seguro lo hacían ellos. Eso no lo podían negar.


-bien....-dijo el Hokage- lo cierto es que no tengo intensiones de destruir a dos clanes por los negocios de sus representantes. –Los viejos estaban en un estado de "ataque cardiaco", así que trato de serenarlos- lo que ustedes harán a partir de mañana, será varias cosas que pondrán un fin a este asunto.

-tú no puedes....no puedes presentar esos documentos al consejo de clanes. –balbuceó la anciana derrotada.

-lo haré no tengan dudas, sino me obedecen. –Aplicó el Hokage- primero....quiero la total retribución del dinero, las propiedades, y las técnicas hacia la persona de Naruto Namikase. Supongo que ustedes sabrán donde encontrar las técnicas robadas y...

-nunca tuvimos acceso a los jutsu de Yondaime...-señalo Homura- aunque si he visto pergaminos Uzumaki entre las cosas que Danzou tenía. Y el dinero no lo tenemos.

-los quiero de regreso, -les corto Kakashi- las técnicas de Kushina-sama, el dinero que robaron deberá salir de las arcas de sus clanes. Además, desde mañana se sentirán muy viejos y venerables para el cargo de consejeros. Renunciaran. Y la semana siguiente legaran la representación de sus clanes a algún familiar más joven.

-y tú no dirás nada.... ¿cierto?

-¡no he terminado! –grito enervado Kakashi y los viejos retrocedieron- si bien no consiento las prácticas de manipulación con el sharingan. Yo mismo revisare la mente de los nuevos representantes del clan Koharu y la familia Homura. Si acaso ustedes siguen metidos en la política de Konoha.....bueno....-definió tétrico- ya saben lo que ocurrirá con sus familias.


Eso fue todo, Kakashi había vencido. Ellos ya no tenían poder sobre el consejo, sobre el Hokage o sobre los ninjas. La promesa de hurgar en la mente de los sucesores de los ancianos había cortado la posibilidad de una conspiración. Esos documentos serían sus dos katana prometiendo un corte de cabeza. Si los viejos querían hacerle una mala jugada....seria por muy poco tiempo. Kakashi había vencido, esperando durante mucho tiempo. Cuestionado por varios sectores de la aldea por su pasividad frente a los ancianos. Hatake Kakashi había vencido. Ahora sí, realmente era el Hokage. Ahora podría ayudar a sus alumnos, ahora por fin habría paz. Fue una gran idea comunicarse con Gaara y plantearle el pedido de ayuda. El Lord Kazekage había enviado ese documento de compromiso con Naruto, por pedido de Kakashi. Nunca hubo real intensión de casar a su hermana, simplemente fue la búsqueda de hacer caer a las dos ratas del consejo.

Se confiaron, y ahora ya no tenían nada.


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Tres meses después....


La sangre descendía de su barbilla, estaba en su pecho, bañando su vientre y goteando en sus muslos también. De rodillas, su mirada no parecía estar enfocada en la batalla. Era como si deseara la derrota, como si la buscara. Todas sus heridas fueron víctimas de una forma de pelear que no le convenía. Todos los espectadores lo miraban con gran sorpresa. Nadie en su sano juicio hubiera esperado que el héroe de guerra Naruto Uzumaki, estuviera siendo apaleado por un simple Chunnin miembro del clan Homura.

Habían pasado tres meses desde que Naruto se marchó al monte de los ermitaños. Se fue a entrenar y aunque los ancianos pusieron el grito en el cielo inicialmente, luego de una reunión con el Hokage, sus ánimos de protesta descendieron a la humildad de acatar órdenes. Nadie supo exactamente que hizo Kakashi para detenerlos. Pero lo cierto es que Naruto tuvo tres meses fuera de la villa, tres meses para entrenar y ninguna molestia. Además de todo, Kakashi lo recibió 90 días después de su partida con un par de buenas noticias. La primera, podía hacer un examen especial de ascenso a Chunnin. Y la segunda, aparentemente tenía una herencia en dinero bastante cuantiosa dejada por sus padres.

Naruto nunca había sido precisamente materialista, pero no pudo evitar preguntar por el origen de ese dinero que le venía como caído del cielo. Kakashi respondió que era dinero de Minato y Kushina, lo cual por lógica tenía que heredarlo su hijo. El rubio no tuvo más trabas para consultar lo obvio.

-¿si es parte de una herencia? ¿Por qué hasta ahora recién me lo entregan?

-problemas administrativos....-señalo el Hokage guardando para si lo que realmente sucedió.


Pero ahora mismo el dinero no importaba demasiado. En el campo de batalla, en aquel estadio donde Naruto alguna vez derroto a Neji Hyuuga. Ahora se veía un panorama muy preocupante. El examen de Naruto había consistido en combatir con tres Chunnin con especialidades individuales en Genjutsu, Tayjutsu y ninjutsu. Todos esperaban una rápida victoria de Naruto. Después de todo, él supo estar a la altura de los anteriores Kage y también del Juubi. Algunos que conocían su situación de hace meses, los más cercanos a él, pensaban que le costaría un poco más las batallas pero que en definitiva terminaría por vencer. Naruto era valiente y no sabía cuándo rendirse, tenía una voluntad de acero. Tenía un valor que le hacía superar cualquier obstáculo y....


-COF COF COF.....me....rindo....


Esas palabras preocuparon más que si hubiera caído casi muerto al suelo. Nadie, ninguna persona conocida había escuchado en cualquier circunstancia de la vida a Naruto rendirse. Esto era más grave que el claro faltante de chakra en su cuerpo, que las heridas o el nulo crecimiento en la variedad de técnicas. Había vencido al Chunnin de Tayjutsu, y el de ninjutsu lo había "derrotado". Nadie de los espectadores entendía lo que ocurría. Muchos líderes se enteraron del examen especial pese a que Kakashi no lo divulgo. La información sobre Naruto Namikase últimamente era muy requerida en las altas esferas, sobre todo aquellas familias con hijas en rango de edad para contraer nupcias.

-no puedes....-susurro apenas el Chunnin como no entendiendo la situación.

-he dicho que me rindo....-jadeo agotado Naruto- has ganado muchacho. Buena pelea.


Parecía una broma, un insulto. Era como si le estuviera vacilando de alguna extraña manera. El héroe de la guerra no podía rendirse, no podía estar agotado si solo había peleado por15 minutos, ¡media hora como máximo! No era posible que estuviera cansado en tan poco tiempo. Así que el Chunnin continuo su ataque. La katana que poseía se envolvió en Rayton y lanzándose como poseído ataco la posición de Naruto tratando de ver a través de la trampa. El rubio apenas pudo esquivar las primeras andanadas, pero seguidamente fue alcanzado en el brazo izquierdo y de no ser por sus kunai con el poco Futon que pudo acumular, hubiera perdido la cabeza.

Kakashi había descubierto su sharingan y junto a Sasuke pudieron ver con claridad que Naruto estaba en las últimas. Realmente no tenía chakra ni para intentar un clon. En poquísimo tiempo se había agotado completamente. Una veintena de clones, un par de Rasengan y era historia. El Hokage hizo señas al ANBU que intervino justo a tiempo de evitar que la katana del enardecido Chunnin se enterrara en el vientre del vencido Naruto.

-¡es una mentira! –Gritaba el Chunnin molesto- ¡me falta el respeto! ¡No está peleando con todo su poder!

El joven estaba histérico, y no era para menos. Para él había supuesto un gran honor tener la posibilidad de demostrar sus habilidades ante un Shinobi admirado como Naruto. Parecía que el rubio se había propuesto no luchar contra él. Dejarlo en ridículo. Pero lo cierto era que Naruto había gastado todo el poder entre el inicio de esta batalla y la anterior contra un miembro de los Sarutobi. Kakashi hizo una seña con las manos. El combate había terminado y los ANBU se cuidaron de alejar al molesto Chunnin de Naruto. A todos en particular les había parecido que el Uzumaki no había puesto nada de ganas en los combates. Como si no lo importara esforzarse.


Naruto se puso de pie con dificultad. Su pierna derecha apenas funcionaba. Arrastraba su pie y se encamino lentamente a la salida de la arena. Trataría de llegar al hospital cuanto antes, aunque seguramente habría algún medico en el camino. Sakura desde la tribuna quiso salir corriendo hace la zona de salida. Naruto estaba mal herido, podía ser muy grave si no recibía los cuidados necesarios. Sasuke que estaba junto a ella la tomo del antebrazo deteniéndola. Ella se volteó a mirarlo, fijamente, con gran molestia. Luego se quitó el agarre y se fue tras Naruto. Tenía que ayudarlo, tenía que curarlo. Durante tres meses había esperado volverlo a ver. Y las circunstancias no eran las mejores.


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En la oficina del Hokage algunas horas después. Hatake Kakashi trataba de comprender que había pasado. Sasuke y Sakura estaban con el peliplata. Ella se veía completamente abatida, el moreno en cambio estaba decepcionado. Nadie sabía que había pasado, esta prueba tenía que ser rutina, un simple paso al grado Chunnin. Luego le darían un par de semanas para realizar una prueba para ascenso a Jounnin. Pero después de lo visto, no se podía ascender a Naruto a más de un simple Gennin. Era el nivel que había demostrado, increíblemente el ninja más fuerte del mundo, seguiría siendo un Gennin patético.

-¿alguien me puede decir que ha pasado? –Pregunto Sakura confundida- él está sano, hace meses que lo está. Lo he revisado, lo estabilice pero...

-bueno....-trato de darle una explicación Sasuke- básicamente....

-no trates de explicar lo que nadie entiende. –Le interrumpió Kakashi tan sorprendido como los demás- esto tenía que ser un formalismo. Imaginen lo que hubiera pasado de haber estado en un examen Chunnin regular.

-es como si....-balbuceo Sakura- como si no quisiera....

-¿luchar? –Completo Sasuke molesto- eso parece. Ha demostrado que le apetece mucho seguir siendo un inútil.

-creo que el asunto es mucho más elemental....-señalo Kakashi analítico- si tomamos en cuenta sus técnicas. Él siempre ha utilizado clones de sombras, el Rasengan y sus derivados. Su especialidad es el Tayjutsu se podría decir, pero en particular...

-consume mucho chakra su forma de combate. –Finalizo Sasuke- depende de un chakra que actualmente no tiene para luchar como de costumbre.

-¿Qué vamos a hacer? –consulto Sakura triste

-no podemos hacer mucho, -apunto el moreno- le llevara un poco más de tiempo recuperarse totalmente. Es todo, simplemente se apresuraron al tomarle examen.


Todos quisieron creer que esas palabras, en serio lo quisieron. Pero habían visto algo mucho más preocupante que un hombre en mal nivel. Habían visto que Naruto no oponía la resistencia de siempre. Que no lanzaba juramentos al aire de victoria. Que no sonreía. Simplemente se limitó a presentarse, como un autómata. Como uno de esos ANBU que Danzou entrenaba sin sentimientos. Naruto no luchaba con el corazón, y esa siempre había sido su mayor fuerza. Estaba derrotado antes de pelear. Jamás lo habían visto así.

Rato después, Naruto ingreso a la oficina. Lo hacía con paso lento, apoyándose en Shizune que le había atendido junto a Sakura en las heridas más dolorosas. Aun así apenas podía andar, se le notaba muy desgastado. Le permitieron sentarse en uno de los sillones de la sala cercanos al escritorio de Kakashi. El peliplata se puso de pie y rodeo su mesa de trabajo con el afán de acercarse a su ex-alumno. Sasuke, Sakura y Shizune se mantuvieron en silencioso segundo plano.

-bien....-indico el Hokage pensativo- ¿Qué ocurrió en ese examen Naruto?

-veamos....- consintió pensativo...- derrote a un Chunnin, y me venció un segundo rival. Es todo.


Debía estar irritado, ¡furioso por haber perdido! Pero su respuesta tuvo tanta falta de emoción que pareció haber comentado las desventuras de otro sujeto. Alguien que no tenía nada que ver con él.

-recupérate...-indico Kakashi sin saber que más decirle- no puedes hacer misiones en este estado.

-de...acuerdo....-dijo Naruto levantándose de su lugar con dificultad- los exámenes Chunnin son en 3 meses. Tendré que mejorar un poco si quiero ascender. Nos vemos.

-¿mejorar un poco? –Gruño Sasuke mirándolo con molestia- ¡¿Que rayos te pasa?! ¡Eres una maldita basura! ¡Peleas como un mono!

-Naruto....-susurro bajito Sakura acercándose a él y apoyando su mano en el brazo- tal vez te pueda ayudar....-sonrió como para darle ánimos- a entrenar si quieres.

El rubio se quitó la mano de Sakura sin emitir emoción. Miro a todos como si sus ojos pudieran envolverlos. No parecía irritado por el insulto de Sasuke, o emocionado por la oferta de Sakura. Simplemente los observo como a una partida de desconocidos.

-lo siento si les he decepcionado. –Dijo fríamente- no tengo el control de chakra de Sakura o Shizune-Nee, no tengo el Sharingan de Kakashi-sensei para copiar técnicas. Y tampoco tengo tu talento Sasuke....-añadió de forma calmada- para que todo me salga bien y al primer intento. Hago lo que puedo, siempre hice lo que podía. Si no les alcanza....

Y se fue de la oficina, dejándolos totalmente desconcertados.


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Durante una semana había estado encerrado en su casa. Primeramente se dedicó a limpiar el lugar y acomodar la mejor habitación del primer piso. Luego ordenar las cosas que tuvo que comprar. Durante tres meses había desaparecido de Konoha y al volver todo era un desorden en su vida. Se había ido para mejorar, para volver a ser el ninja que fue. Pero regresaba tan derrotado como se había marchado. Naruto era consiente que había hecho el ridículo frente a todos. Le dolía en el alma no poder luchar mejor.

Cuando estuvo por regresar a Konoha, el anciano Fukusaku le advirtió que no estaba listo. Le dijo, que no había entrenado correctamente y por tanto de nada había servido lo hecho. "no has meditado" le decía, "no sientes la energía natural". Era muy fácil para el anciano decir esas cosas. Naruto se había esforzado por volver a absorber energía del ambiente. Había hecho todo lo posible pero le resultó inútil. Su mente tenía que estar en blanco, tenía que estar relajado y quiero. Naruto no podía, día tras día, las cosas malas que le habían ocurrido se revolvían en su cabeza. Picaneaban su corazón y no podía estar en paz nunca.

Las pesadillas eran lo peor...

La oscuridad le aterraba de una manera que jamás hubiera creído posible. Siempre la misma pesadilla, no podía escapar de la oscuridad que lo aplastaba. Matando a todos los que había intentado proteger. Haciéndolo sufrir para siempre. Muchas noches no pudo ni cerrar los ojos en el oscuro bosque. Otras, vencido por el cansancio se dejó arrastrar al sueño a pesar de todo. Naruto estaba mal, los sapos lo podían ver, lo sentían, lo presenciaban en cada día que el rubio pasó entre ellos. Fukusaku hizo lo que pudo por ayudarlo, intento varias técnicas de Senjutsu para relajar el cuerpo del humano y ayudarlo a dormir. Pero fue inútil, Naruto no descansaba nunca correctamente. Eso hacia su personalidad inestable, depresiva e irritable.

-esto no tiene que ver con su falta de chakra....-le dijo una noche Fukusaku a su esposa Shima- el niño no está en paz con su corazón. No puede descansar, le falta sueño, le falta ánimo, le está faltando lo que antes tenía de sobra....voluntad para luchar.

-el asunto parece ser una mujer....-declaro la rana pensativa, mientras revolvía la sopa de gusanos que cenarían esa noche- solo el amor puede hacer tanto mal a un muchacho joven.

-si el asunto es una mujer....-señalo el sapo- creo que debería llevar al niño dentro de la montaña.

-¿te refieres a que visite de nuevo al Sabio?

-no....me refiero a que visite el templo de los Sennin. Creo que solo Jirayja-chan puede darle una solución a ese problema. Además, su padre también le puede ayudar un poco.

-¿crees que estará listo? –Consulto un poco preocupada la rana- no se ve muy bien Naru-chan.

-existe un viejo proverbio....-indico Fukusaku- "cuando el alumno esté listo, el maestro aparecerá" creo que si bien Naruto no se encuentra en condiciones aprender, necesita darse cuenta que sus personas amadas no lo han olvidado. Que tiene razones para continuar.


Naruto escucho toda la conversación desde las afueras de la pequeña casita. No sabía que pretendía mostrarle el anciano, pero no se sentía con ganas de misterios tontos. Luego de ese viaje al interior de la montaña, el ánimo de Naruto mejoro mucho. Pero con el paso de los días todo volvió al cause desgraciado. Tanto ero-Sennin como su padre le habían legado sus más poderosas técnicas de combate. El templo dentro de la montaña guardaba dentro de sellos aquellos conocimientos. Naruto pudo extraer esos pergaminos con técnicas. Pero la gran mayoría eran imposibles de aprender para él. Tal vez con el truco de los clones para multiplicar la experiencia, o si hubiera podido presenciar como se hacían en la práctica. Naruto pudo haber aprendido. Pero de teoría no entendía nada, apenas recordaba los sellos básicos y es que siempre utilizo técnicas con sellos simples o incluso sin posiciones de manos.

Sin su chakra era un inútil, es fue la realidad que comprendió desde que su fracaso en aprender nuevos jutsu se hizo evidente. Con esa carga regreso a los tres meses a Konoha. Con esa carga lucho contra dos Chunnin y fue derrotado. Con esa carga se encerró en su casa, con el dinero de la herencia de sus padres, y se dispuso a estar solo. Tenía que pensar muy bien como continuar, o si realmente valía la pena hacerlo. Ya no se sentía un ninja, no tenía voluntad de pelear. Todo le daba lo mismo. Se dijo que tal vez era el momento de aceptar la realidad y retirarse.

Podía abrir cualquier negocio y pasar a la vida civil. Podría empezar una nueva vida, porque su carrera como Shinobi estaba terminada. No recurriría al suicidio, no lo haría porque sería una deshonra a Kurama y su sacrificio. Pero el rubio estaba un paso de dejarlo todo. Absolutamente todo lo que Naruto Uzumaki había sido la vida entera.



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Caminando lado a lado ambos habían salidos de sus respectivas obligaciones. Desde hacía algunos meses se había hecho una especie de costumbre para Sasuke pasar por el hospital para acompañar a su.... "novia". Lo cierto es que Kakashi le había asegurado que los viejos ya no molestarían más. Pero Sasuke no había informado de esto a Sakura. ¿La razón? Una excusa para tener algo de compañía en las aburridas reuniones de clanes y demás cosas. Cada tanto cenaban juntos, hablaban bastante y al menos estaba entretenido con algo hasta que llegaba la próxima misión.


Con el paso del tiempo, Sasuke comenzó a conocer un poco más a Sakura. Al principio le parecía molesta y demasiado explosiva. Tenía un carácter difícil de tratar. Además, en contrapunto a estas actitudes externas, Sasuke notaba que ella tendía a ser una mujer indecisa y depresiva. Le tomó casi un mes desde la partida de Naruto volver a sonreír a ella. Claramente estaba preocupada por el rubio, aunque sabía ser muy amable a pesar de todo. Acompañó a Sasuke en cada cena y salida protocolar, puso su mejor cara para simular la pareja aunque lo último que quería era estar haciendo aquello. Algo que sorprendió a Sasuke era lo dedicada que Sakura era cuanto tenía un trabajo por hacer. Su concentración al estudiar, su pasión por curar y la ternura que mostraba con los niños cuanto le tocaba atender alguno en el hospital.


Era graciosa, sabia llevar una conversación sin aburrir. Cuando cenaban, o en esos tiempos donde tuvieron que fingir salidas de pareja. Ella aprendió casi al instante las pequeñas cosas que molestaban a Sasuke. No las repitió más, era muy atenta a los detalles. Sasuke nunca fue de hablar demasiado, pero se encontró a si mismo contándole cosas que a nadie había comentado. De sus años en el extranjero, los lugares que conoció, como se llevaba con su nuevo equipo en Konoha.

Sasuke era un muy buen Shinobi, pero no sabía llevarse bien con las personas en particular. Era huraño, grosero y no respetaba a casi nadie. Sakura se reía en particular de esa costumbre maldita de malinterpretar las intenciones de todos. Sasuke el hombre, no podía nunca despegarse de Sasuke el ninja. Y eso era un grave problema.


-¿Qué te ocurre Sakura?


La pregunta derivó de un Sasuke que notaba a su ex–compañera en completo silencio mientras caminaban por la calle. La joven le observó de reojo, sonriendo levemente como con disculpa.

-Nada....solo estoy cansada. –Declaró tratando de no hablar mucho- volví de misión esta madrugada, y tuve que quedarme en el hospital a terminar trabajo atrasado. Todavía no regreso a casa.

-no te vi cansada hace horas....-indicó Sasuke como lo obvio- al menos no hasta que estuviste en el estadio viendo el combate.


Con eso quiso decir conocía el verdadero motivo. Desde que vio el descorazonante rendimiento en el examen de Naruto, estaba profundamente deprimida. Sakura no quería admitir lo que ocurría en su corazón, pero era cada vez más evidente. Al principio esto no importaba Sasuke, es más, le parecía bien que Naruto estuviera ganando el reconocimiento de su compañera después de tantos años de esperarlo. Sin embargo, en los últimos meses algo comenzaba a cambiar en Sasuke. Era raro, no lo podía definir bien, pero si bien no entendía el concepto de amor, se podía decir que la compañía de Sakura Haruno ya no le era desagradable.

-tal vez debes dejar de pensar un poco en ese idiota...-definió como si no importara- después de todo ya hiciste todo lo que pudiste para curarlo. Ahora depende de él.

-necesita ayuda...-susurró ella apenada- aunque no sea capaz de admitirlo.

-está acabado...-señaló como si no fuera importante el moreno- tiene razón en lo que dijo en la oficina hace horas. No tiene control perfecto de chakra como tú, y no tiene sharingan ni talento. Solo contaba con mucha resistencia y chakra. Y todo eso se fue para siempre. Realmente pensaba en tener un enfrentamiento con él. –sonrió levemente como recordando algo- quería volver a luchar contra el único que me hizo sentir vivo. Pero eso es pasado.

-¿cómo puedes decir algo tan cruel? –dijo la chica mirándolo sorprendida- ¡¿Por qué demonios piensas en liarte a golpes con él?! ¡Es tu mejor amigo! ¡¿Por qué no puedes comprender el momento difícil que está pasando?!

-comprendo el momento mejor que tú, -respondió aireado Sasuke por que ella había levantado la voz- Naruto no volverá a ser el mismo de antes. Para bien o mal ya nunca volverá a ser el mismo. Él lo sabe, estoy seguro que hace tiempo se dio cuenta. Yo lo sé, me bastó un par de minutos para entenderlo el día de hoy. Y tú también lo sabes, hace horas lo has visto como todos los que estábamos presentes. El ya no puede luchar, no tiene motivos ni fuerza para volver. ¡Déjalo solo!

-¿y por qué razón haría eso? –Definió Sakura parándose frente al Uchiha con mirada desafiante- si acaso lo que dices es verdad, significa que Naruto necesitara más que nunca a sus amigos. Ahora que no puede hacer nada por nosotros, tenemos que demostrarle que aun así estamos con él. ¿Es tan difícil para ti entender que lo quiero mucho? –Sakura bajó la cabeza como si se quedara sin fuerzas- no tienes idea el apoyo que Naruto fue para mí, cuanto tú te fuiste de Konoha hace años. Quiero devolverle eso.

-¿todo esto es porque me fui de la villa? –Preguntó Sasuke molesto- ¿por eso dudas a cada paso de nuestro compromiso?

-¿compromiso? –Consultó Sakura mirándolo como a un extraño- ese documento solo fue para salvar a Naruto. ¿Acaso se te olvidó? No estamos comprometidos, es solo un papel.

-es cierto....-dijo sin poder contener la frustración Sasuke- es solo un papel. Tú no querrías estar conmigo sino fuera por ese papel. Solo eres como los demás, crees que aún tengo que pagar por haberme ido hace años.

-eso no es verdad....

-Pruébalo....y dame una buena razón por la cual romperíamos el compromiso ya firmado.

Ella ya no sabía que pensar. ¿Sasuke no quería romper el acuerdo? ¿Bajo qué razón? ¿Sería para seguir manteniendo alejadas a otras mujeres? ¿Por qué? ¿Acaso no quería encontrar una pareja real? El tiempo había pasado, faltaban pocos meses para el límite del contrato. Sakura se había relacionado mucho más que nunca en los últimos meses con el joven Uchiha. Pero todo lo que sentía desde niña por él, no continuaba anidando en el corazón. No lo veía como su novio, ni como su futuro marido. No le parecía alguien con quien podría conformar una familia. Era cierto que ahora eran amigos, ¿pero pareja? ¿Una real pareja?

Sasuke había hablado de más y era consiente. Ni siquiera sabía porque lo había hecho. ¿Era para no quedarse solo? ¿Era por qué Sakura comenzaba a gustarle? ¿Era una tonta rivalidad con Naruto, en lo único que aun podían disputarse? Sasuke no sabía que sentía, no podía traducirlo a un lenguaje coherente. Solo tenía en mente que no quería el silencio y la soledad de su mansión. No quería quedarse en la oscuridad. Él era el más fuerte de Konoha, el próximo Hokage, el mejor Shinobi. ¿Por qué Sakura quería romper el acuerdo si lo tenía servido en bandeja?

-creo que comienzas a confundir las cosas Sasuke...-anunció ella apartándose un poco- yo solo acepte firmar porque prometiste romper el trato, en cuanto cualquiera de los dos encontrara a la persona indicada. Nosotros solo somos amigos, nada más que eso.

-¿y tú lo has encontrado? –Interrogó duramente acercándose a ella por reflejo, casi como una persecución- ¿encontraste al hombre que cuidara de ti? ¿Aquel que te dará todo lo que mereces? ¿Una casa, hijos, una estabilidad?

-de algo estoy segura....-afirmó ella seria y volvió a tomar distancia- tu solo eres un amigo. No creo que seas la persona que busco, ahora que te conozco mejor.


Intentó ser delicada, y le había dado con un mazo en el centro del cráneo. "Ahora que te conozco mejor", no me gustas. Sakura se dio cuenta que no eligió las palabras correctamente aunque su intención fue indicar que ya no se sentía sexualmente atraída. Que no había química, y eso no significaba que Sasuke fuera malo. Simplemente sientes la atracción o no la sientes, y con el paso de los meses y costumbre de estar cercanos, Sakura había dejado de sentir atracción por la imagen de Sasuke Uchiha. Era la realidad, no lo podía evitar.

-es una tontería...-definió Sasuke aturdido- solo....tú no puedes ir con Naruto. Él ya tiene una mujer. La muchacha del clan Hyuuga.

-yo no ayudo a Naruto por robárselo a alguien. –Intentó explicarse Sakura- lo ayudo porque es mi amigo.

-de nada servirá...

-ya veremos....-dijo la pelirosa con firmeza- hace meses todos decían que no había esperanza. Y Naruto ahora está vivo y sano. No creo que sea el final de su carrera Shinobi, y voy a hacer todo lo posible por ayudarlo.


Dicho esto Sakura se despidió de su compañero y entró a la casa de sus padres. El moreno se quedó paralizado por una sensación terrible que se revolvía en él. Todo parecía perfecto, todo hasta que volvió Naruto. Ella quería ayudarlo, decía que lo hacía por amistad. Pero también estaba ansiosa de romper el acuerdo de matrimonio. Lo iba a dejar solo a él, para irse con Naruto. Lo de la "muchacha Hyuuga" lo dijo para evitar que ella se fuera. Dijo una tontería, una que no tenía sentido porque Naruto jamás había demostrado interés en alguien más que la pelirosa.

Sasuke se fue caminando hacia su mansión. Reflexionando cada palabra que había dicho a Sakura sin pensar. Era increíble, era imposible pero Sasuke Uchiha, con toda su dureza y falta de emociones, se sentía celoso. Estaba celoso que Sakura quisiera ir con Naruto. Y si estaba celoso...

-si yo....siento celos....-se dijo sorprendido- si no quiero que vaya con él....significa...que yo...


No podía ni decirlo, esa palabra maldita que le traería un sin número de problemas. Pero los celos solo tenían una causa natural. Sasuke Uchiha, el inflexible, el frio, estaba comenzando a enamorarse de Sakura Haruno. Otra vez volvería a enfrentarse con Naruto, y no sería en un campo de batalla. Pero la batalla sería igual de sangrienta.

Continuara...

Fanfic NS: Renacer [+18] [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora