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Todo es bello y hermoso, cuando eres niño piensas que todo es alegría y felicidad pero cuando creces y te vuelves mayor la vida te demuestra su verdadera cara, la infancia es la mejor etapa que a uno no le gustaría perder.

Años atrás en la Aldea de la hoja iba una familia de visita, estaba formada por papá y mamá, dos pequeñas niñas, ambas no se parecían en nada ya que una tenía el cabello negro y la otra tenía su cabello rubio largo y ojos azules hermosos.

Sus padres iban a la aldea de la hoja a visitar unos parientes, y como era de esperarse llevaban a sus pequeñitas, el nombre de esas pequeñitas eran Kurutsuchi y Deidara. Deidara que era la mayor llevaba su cabello suelto que la hacia ver muy hermosa tenía una sonrisa llena de dulzura e Inocencia.

Iban caminando por la aldea Deidara se había quedado muy atrás, mirando a su alrededor y lo que la gente vendía y como era de esperarse iba muy distraída que no se dio cuenta de que un joven con cabello azabache estaba enfrente, ocasionando que se tropezara con el.

D: Tks.... Perdona, es que iba algo distraída *decía alejandose del azabache*

O: *volteo la mirada y se sorprendió al ver tan hermoso ángel enfrente* ah..... No te preocupes niña, a mí me pasa igual

D: jajajaja a mí no me pasa muy seguido *después de decir eso sonrió con un toque de dulzura*

O: *se acercó un poco a Deidara* eres muy bonita niña, am.... Dime cuál es tu nombre?

D: *se alejo un poquito sonrojandose ligeramente* gra-gracias, mi nombre es Deidara Kamiruzu

O: mi nombre es Óbito Uchiha un gisto, jeje lindo nombre 

D: si... *Fue interrumpida la conversación por la voz del padre de Deidara*

El papá de Deidara: hija ven aquí, no te quedes atrás *dijo con un tono de voz fuerte para que su hija lo escuchará*

La mamá de Deidara: vamos cielo ven rápido o se nos hará tarde

D: me tengo que ir otro día hablamos *se fue corriendo alcanzar a sus padres y a su hermana*

Óbito se sonrojo y observaba desde lejos como aquella niña tan linda se iba alejando. "Esta es para mi" fue el pensamiento del azabache que se dio la vuelta para irse, pasaron los días aún Deidara con su familia no se iban a su Aldea.

Un día de lo normal Deidara salió a dar una caminata, sus padres no se lo prohibieron ya que sabían que su hija no era revoltosa así que la dejaron ir pero con la condición de que llegara temprano, Deidara acepto y salió a caminar no muy lejos del lugar en donde se estaban quedando.

Caminaba por el bosque mirando los hermosos árboles que había en su alrededor, quedo mirando un nido de pajaritos que había en uno de los árboles luego de unos minutos siguió caminando hasta llegar aún lago, se acercó a la orilla y se quitó sus zapatos dejándolos aún lado, para después sentarse y mirar la vista.

Era muy hermoso el lugar, sentía el aire fresco en su piel y que hacía mover sus hermosos cabellos dorados, se escuchaba el cantar de los pajaritos la copa de los árboles que el viento sacudía las hojas, todo era perfecto todo era tranquilo y relajante.

El azabache que caminaba por ese lugar, miro a lo lejos a la niña rubia dudo un poco en acercarse pero se decidió por hablarla, camino hasta estar un poco cerca la miro con detenimiento todo el cuerpo de aquella niña era perfecto, después de mirarla se dispuso hablarla.

O: vaya no sabía que estabas por aquí *le sonrió cuando la niña lo volteo a ver*

D: pareciera como si me hubieras seguido *lo miro pero seguía sentada en el suelo*

O: jejeje claro que no, solo caminaba por aquí cerca *se acercó un poco más* me puedo sentar?

D: claro que sí jeje *le hizo un lugar para que el se sentará*

O: eres muy hermosa jeje, y dime qué haces por aquí? No te da miedo de que te hagan algo? *Le miro*

D: oh claro que no jeje yo puedo defenderme sola con mi arcilla explosiva *sonrió con dulzura*

O: se nota que eres una niña muy valiente, y esas lenguas en tus manos? Te ayudan a moldear arcilla?

D: *miro la lengua de sus manos* claro que sí estas lenguas me ayudan con eso

O: ya veo, pero si algún día la arcilla se te agota y te quieren hacer algo?... Yo te protegeré con mi Sharingan *asintió varias veces*

D: jejejeje claro que sí, oye eres un Uchiha? *Le miro con curiosidad*

O: así como escuchaste lindura, si soy Uchiha jejeje

D: vaya jeje eres del clan más importante de la Aldea de la hoja

O: claro que sí jeje, oye niña te puedo hacer una pregunta? *La miro*

D: claro que sí

O: dime tienes novio?

D: *se sonrojo un poco* no tengo, mis padres no me dejan tener novio por qué dicen que estoy chiquita

O: vaya, bueno jejeje

D: me tengo que ir ya casi es hora del almuerzo *se puso sus zapatos y se levantó*

O: espera, dime cuantos días estarás aquí? *Se levantó al igual que la niña*

D: estaré por un mes aquí, bueno nos vemos otro día Óbito *le sonrío para después irse corriendo a su casa*

"Jeje que bueno que no tiene novio" eran los pensamientos de Óbito que se dio la vuelta para irse caminando a otro sitio, aquella niña despertaba cierto interes en el joven azabache, por una razón le atraía esa niña.

Al llegar Deidara a su casa rápidamente entro y fue hasta donde su madre que aún estaba sirviendo el almuerzo, después de que almorzaron Deidara se fue a su habítacion a descansar un poco, al llegar la noche Deidara se encontraba mirando la ventana algo le estaba pasando.

Desde que conoció aquel joven azabache algo en su interior paso, sentía maeipositas en su estómago pero ella aún no sabía que era el amor pero pronto lo descubriría y descubriría la realidad en la que estaba viviendo.

La bella y la bestia {TobiDei}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora