La bella y la bestia {TobiDei}

VI

Se llevó dos días para pensar si se iría y lógicamente lo haría, ya había a listado sus pocas cosas que tenía solo faltaba avisarle al líder que se iría para nuncas más regresar, salió de su habítacion y camino hasta la oficina del líder pero antes de llegar alguien la tomo por el hombro a recostandola contra la pared.

Deidara alzo la mirada encontrándose con el enmascarado que la sujetaba del cuello, ella tomo su mano para quitarla pero era difícil el enmascarado era más fuerte que ella, fácilmente  podía aplastarla.

D: que es lo que quieres!? Déjame ir!! *Trataba de quitarse la mano de Óbito de su cuello*

T: sabes perfectamente que no te puedes ir... Eres mía te hice mía y tú deber es estar en donde yo esté! *Sintió como Deidara quitaba su mano del cuello*

D: yo no soy tuya y nunca lo seré! Nunca te ame ni te amare tú eres un bruto que no sabe tratar bien a las mujeres eres un estúpido me iré lo más lejos que pueda de ti *se dio la vuelta y entro en la oficina de Pain*

Pain se encontraba revisando algunos pergaminos, miro cuando entró Deidara y se puso de pie.

P: Deidara que se te ofrece? *La miro algo extrañado*

D: vengo a decirle líder que yo me voy, por unas razones que eh tenido con unos de los miembros de Akatsuki me tengo que ir *dijo segura de si misma*

P: hum.... Deidara no estan fácil irse de Akatsuki, tienes que decirle también a él líder osea al otro líder  *Explico el peli-naranja*

D: otro líder?? Y quién es?? *Se quedó confundída*

P: el líder es Óbito Uchiha mejor conocido como Madara Uchiha

D: *se quedó algo sorprendida* (no podré salir de aquí) *eran sus pensamientos*

Después de eso se hizo un silencio, y Deidara sin más que decir salió de la oficina llendose a su habítacion ahora todas sus ilusiones de irse se habían roto, no la dejarían ir de esa organización si Óbito no quería ella no podía irse lejos.

Entro en su habitación y se sentó en la cama pensando en cómo podía irse, y tenía una idea escaparse tal vez si le pedía ayuda a alguno de sus compañeros la ayudarían o tal vez ella sola podía escapar, había creado un plan en su mente y estaba dispuesta hacerlo.

Paso una semana después de ese incidente, Deidara evitaba estar cerca de Óbito y él siempre la miraba y la observaba de lejos la seguía a dónde quiera, aunque sabía bien que ella se daba cuenta de todo lo que pasaba y pronto acabaría todo pues escaparía con ayuda del avaro.

Con suerte y a lo mejor conseguía estar lejos de él y de ese lugar antes de que el sol apareciera en el cielo, todo estaba planeado al parecer hasta ahora nadie se habia enterado solo faltaba esperar hasta la noche para ejecutar el plan.

Narra Deidara:

Tan rápido como esperaba cayó la noche, ahora solo faltaba esperar que los líderes y los miembros de Akatsuki se fueran a dormir a excepción de kakuzu ya que el me ayudaría a escapar, que pensaban que me quedaría y dejarme maltratar por un hombre que ni conozco? Pues no.

Yo no amo a Óbito ni lo podré amar, el no sabe cómo tratar a una mujer así que se chinga por qué yo aquí no me quedó, Me quiere tener a la fuerza a su lado pero yo no quiero estar con un hombre como él, si tan solo hubiera hecho lo que los demás hombres hacen... Conquistar a su mujer amada y después casarse, ahí si lo hubiera aceptado, pero solo se comporta como una bestia.

En fin me encontraba esperando a que todos se fueran a dormir mientras empacaba la ropa que no era mucha, al terminar Kakuzu entro en mi habitación le mire al mismo tiempo que el me miraba a mi.

K: estás lista? *Me preguntó*

D: si estoy lista para irme de este lugar *decía entre susurros*

K: muy bien, ya todos se durmieron ahora vamos *decía igual entre susurros*

Kakuzu salió de mi habitación y yo salí detrás de él, y como lo esperaba nadie estaba despierto ni se oía ruido en las habitaciones, salimos hasta la salida de la cueva y hasta ahí me acompaño Kakuzu le entregué una bolsita de dinero que con tanto esfuerzo había ahorrado.

K: Dei, no es necesario llévala contigo la necesitarás más que yo

D: *volví a guardar la bolsita antes de que se arrepintiera* muchas gracias kakuzu

K: buena suerte Dei

Nos despedimos y yo me aleje lo más lejos posible de la guarida, no estaba segura si descubrirían a Kakuzu pero le deseaba suerte en el fondo de mi corazón, solo esperaba y no le hicieron algo grave como acostumbraban hacer.

Camine durante horas estaba cansada y tenía mucha sed, lo único que hice fue sentarme y beber un poquito de agua que tenía, seguí caminando me guiaba con las estrellas estaba segura que lo lograría, cuando estuve lo suficientemente lejos entre en una cueva hice una fogata no tan grande y me acosté a lado para que me calentara.

Estaba tan feliz de que por fin pude salir de esa guarida, ya no tenía que ver la cara de Óbito siguiéndome a todos lados estaba yo tan entusiasmada que se me olvidó por completo lo que le pasaría a kakuzu si lo descubrieran, solo quería ver a mi familia una vez más los empezaba a extrañar solo con ellos me sentiría segura.

Narra Óbito:

Me desperté una hora después de que todos nos fuimos a dormir, me levante a tomar un vaso de agua y medio curiosidad por saber cómo estaba Deidara, así que abrí un poco la puerta de mi escondite y me sorprendí al no verla acostada en su cama.

Así que entre rápidamente y la busque en la habitación, pero no la pude encontrar busque su ropa y tampoco estaba, como suponía había escapado pero no sería tan difícil encontrarla ya que sabía bien a dónde rayos había ido.

Tomé una mochila donde tenía una sábana, era la que tenía puesta mi cama aquella vez que hice a Deidara mía, yo quiero que esa chica sea completamente mía que esté siempre a mi lado y que nadie más la toque.

Tan luego tome la mochila salí de mi habitación y camine a la salida de la cueva, la traería como pudiera aunque ella no quisiera venir conmigo, camine bastante camino me detuve y mire mi alrededor hasta dar con una cueva de ella se veía una luz.

Me acerque lentamente y mi corazón se alivio al ver qué era ella la que estaba allí, estaba durmiendo así que me acerque y encadene su tobillo izquierdo  por si despertaba y quería irse.