XX

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Narra la narradora:

Pasaron tres horas hasta que por fin Óbito había terminado de castigar a Deidara, él se había sentado recargando su espalda del tronco del árbol y a Deidara la había recargado en su pecho, mientras jugaba con su cabello pasando sus dedos entre los cabellos de Deidara.

Estuvo así con ella por algunos minutos para después levantarse y dejarla en el suelo, Óbito tomo su bata  poniendosela  Deidara solo alzo la mirada para después levantarse busco su ropa pero lo único que encontró fueron algunas tiras de lo que algún día había cubrido su cuerpo, su ropa la había roto Óbito cuando la desnudo.

Solo tomo su bata y la acomodo bien haciendo que tapara su cuerpo, y con su cabello suelto cubrió una parte de su rostro esperando que así el que pasará no viera quién era, así nadie podría reconocerla.

Suspiro y se dio la vuelta para irse caminando, caminaba algo despacio mientras miraba el suelo y una lágrima escurría por su mejilla volteo la mirada a Óbito quien estaba tirado en el suelo, eso la alarmó un poco y rápidamente se acercó a él.

Al revisarlo tenía un dardo tranquilizante en el cuello, miro a ambos lados y volvió a levantarse para huir por qué sabía bien que nada bueno pasaría y si iba a dejar a Óbito ahí tirado en el suelo ya que poco le importaba lo que le pasará.

Con todas sus fuerzas corría lo más rápido que podía, pero para su desgracia lograron atraparla y noquearla.

Narra Deidara:

No se cuánto tiempo estuve dormida pero cuando desperté, me lleve la sorpresa de que no estaba en el bosque, estaba en una especie de cuarto digo cuarto por qué había una cama mire con atención y me levante.

Solo había una vela encendida que parecía que pronto se pagaría, tomé la vela y alumbre la habítacion en la que estaba, al parecer todo estaba en buenas condiciones lo único que tenía era un olor a húmedo y vaya que tenia humedad la podía sentir en mis pies.

De la nada la vela se apagó y no sabía muy bien en donde o en qué lugar de la habitación estaba la cama, lo único que pude hacer fue sentarme en el suelo a esperar a que alguien viniera a verme sentía algo de miedo y a la vez preocupación.

El miedo lo tenía a flor de piel de la nada la puerta se abrió y grite muy asustada, ya que no sabía en donde demonios estaba y que cosa me harían.

D: ahh!! *Abrazo sus piernas y cerro los ojos temblando*

M: no te asustes no vengo hacerte daño *encendió la luz, no sabía que había luz en ese lugar*

D: quien eres tú? Para que me tragiste aquí? *Decía preocupada y muy alterada*

M: soy Madara Uchiha, y tu? Quién eres? *La miro alzando una ceja*

D: *al escuchar su nombre su cuerpo empezó a temblar más de lo normal* m-mi nom-nombre es De-Deidara

M: hum..... Bueno estarás aquí por tiempo indefinido entendiste? Por ahora no podrás salir dentro de poco te diré la razón por la que estás aquí *se dio la vuelta para irse*

D: *se levantó del piso* am..... Disculpe pero me puede decir en donde queda el baño? Necesito tomar una ducha *bajo un poco la mirada*

M: *se dio la vuelta para mirarla* es aquella puerta *la señalo*

D: muchas gracias *soltó un suspiro y espero a que madara saliera de la habitación en la que estaba*

Pero Madara no se iba y eso me tenía nerviosa ya que no me quitaba la vista de encima, no se que era lo que me veía su mirada me hacía sentir nerviosa y a la vez miedo, pero lo que me tranquilizaba un poco era que su forma de mirarme no era llena de lujuria.

Después de mirarme salió de la habitación fue cuando entre al baño, al parecer nadie lo usaba pero estaba limpio se notaba que era una persona limpia, revise bien el baño que nada se me pasara por alto después de observar cada rincón fue cuando me quite la bata, demonios mi ropa la había Rompido Tobi cuando me desnudo.

Ahora lo único que tenía para cubrir mi desnudez era mi bata y mi ropa interior ya que mi sostén quien sabe en donde lo tiro Tobi, aunque creo que lo rompió junto con mi ropa, entre a la tina para bañarme trataba de relajarme un poco aunque sentía miedo por lo que me haría Madara.

Si me había traído a su escondite no era para nada bueno, aunque como lo dijo Tobi "él no comería las sobras de otro"... Y tenía razón no creo que Madara Uchiha sintiera interés por una chica como yo, una chica que estaba sucia que no había ninguna parte de su piel sin que otro la hubiese tocado.

No había nada limpio en mi, por más que tomara duchas lo sucia nunca se me quitaba sentía asco por mi misma, no creo que a Madara le interesará eso.... Así que tal vez me había traído para otras cosas aunque.... Quien sabe.

Narra Óbito:

Abrí un poco los ojos lentamente para que se fueran acostumbrando a la luz, me quite el tranquilizante que tenía en mi cuello me levanté y busque con la mirada a Deidara, al no verla me altere pero supuse que a lo mejor ella me lanzó ese tranquilizante por miedo a que yo le hiciera algo.

Me fui a la guarida con esa idea aunque estaba muy preocupado por lo que pasó, tenía miedo si alguien se la hubiese llevado lo que más me alteraba, camine hasta llegar a la cueva de Akatsuki entre y rápidamente me dirigí a la habitación de Deidara, al llegar abrí la puerta pero Deidara no estaba la busque en el baño no estaba la busque debajo de la cama y en el clóset y nada.

Salí de la habitación y le pregunté a todos si la habían visto, pero me habían dicho que no que ni siquiera había llegado todo eso comenzó a asustarme, pero tal vez se había ido a su aldea pero.... Vestida así no creo de todas maneras iría a buscarla.

La bella y la bestia {TobiDei}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora