La bella y la bestia {TobiDei}

XVIII

Narra el papasito de Pain:

Madara indico que me sentace en un sillón que estaba enfrente de él, claramente me senté y pensé un poco las cosas antes de decirle a Madara pero estaba decidido estaba por ponerle un alto a Óbito y ese alto sería ahora

M: bueno Pain, a qué debo el honor de tu visita? Me imagino que debe ser algo grave *me preguntó algo confundído*

P: si así es Madara es algo grave, una persona necesita nuestra ayuda Madara

M:  y que persona es? Cuéntame en qué clase de problemas nos pensamos meter?

P: mira hace unos meses atrás, Itachi reclutó a un nuevo miembro de la organización pero Óbito estuvo detrás de todo esto y desarrollo una obsesión por la chica que reclutó Itachi, al grado de violarla y arruinarle la vida *suspiré con pesar lo último*

M: y tu? Para que estás en esa organización? No se supone que por eso eres líder, Óbito no te manda yo lo mando a él

P: lo sé, se que yo también tuve la culpa aquí pero quiero remediarlo y necesito de su ayuda

M: *me miro algo serio* a ver cuéntame cuál es el plan?

P: que usted oculte a Deidara, supe que mañana Óbito la llevará al bosque no se que le hará, ahí mandaré a unos miembros de la organización a qué la secuestren y la traigan aquí o usted diga en qué lugar la podemos llevar

M: *se quedó pensando para tener su respuesta* si traela aquí de cambiarla de lugar yo me encargo, pero esto que caso tiene?

P: el la buscará el su aldea y en las otras aldeas y si la encuentra le irá mal, y yo sé que ella está segura aquí por favor no traicione mi confíanza

M: no te preocupes Pain, entonces mañana antes de que ellos salgan vienes aquí con tus compañeros para que nosotros hagamos el plan

P: si mañana estaremos antes del amanecer *me levanté*

Me di la vuelta para irme aunque.... No supe bien si él la iba ayudar de buena voluntad o al verla bonita le iba a pedir algo a cambio, estuve apunto de arrepentirme pero no había marcha atrás era la única manera de hacer que Deidara se alejara de Óbito y que tuviera días de paz.

Por qué hago esto? Sencillo lo hago por konan, ella ah sentido pena por Deidara y me lo ah pedido por eso lo hago aunque espero no equivocarme, ya que eso traería consecuencias caminaba por el bosque pensando en lo mismo por qué esas dudas no dejaban en paz mi cabeza.

Me molestaban mucho tal vez sería un mal presentimiento de que me había equivocado o solo era que estaba imaginando cosas, pero ya no quería pensar más en eso pero tal vez había una posibilidad de que Óbito no la amara y solo la quiera para coger y desechar como un juguete al que usas muchas veces y cuando deja de ser divertido solo lo tiras.

Aunque no sabía bien de eso pero ojalá y en ese corazón de piedra haya algún sentimiento por ella, claro que no sea el sentimiento de desearla como un juguete sexual, en fin eso ya se vería mañana, llegue a la guarida cuando entre casi no había nadie en los pasillos pero decidí ir en el pasillo donde estaba la Habitación de Deidara.

Solo para ver cómo estaba y recordé lo que me dijo Madara "Óbito no te manda yo lo mando a él" y eso me lleno de valor, no es que yo le tuviera miedo es solo que no quería ocasionar una pelea entre nosotros, al llegar toque la puerta pero lo que escuche fueron unos leves sollozos y un "Vete déjame en paz!" Claramente era de Deidara.

Pero sin pensarlo más abrí la puerta y entre, vi como pegaba un brinco al escuchar la puerta abrirse pero después su susto cambio aún estado tranquilo, estaba temblando y sus ojos se veían hinchados por llorar mucho ese no había sido un buen rato y estaba claro.

No pregunté nada solo sali, no hacía falta preguntar en su rostro en sus ojos se veía la angustia el dolor que tenía así que me di la vuelta y salí de la habitación cerrando la puerta tras de mi, camine a mi habitación entre y me acosté en la cama para descansar un poco estaba agotado y más por este gran problema que ojalá funcionará la solución.

Con algo de suerte hoy sería el último día de sufrimiento de Deidara, solo quedaba tener fé en el mañana en que sería diferente y no estarle negando, toda la tarde transcurrió y Deidara no salió de su habitación quien sabe que tan cruel había sido Óbito con ella.

Toda esta situación me dolía, era la hora de cenar pero Deidara no salía de su habitación, así que mande a Konan a qué la hablara pero me dijo que no había conseguido respuesta alguna, pero como sabía que Hidan y Deidara se llevaban un poco bien decidí mandarlo hablarla.

H: *tocó la puerta de la habitación de Deidara* oye Dei? Sal tienes que venir a comer necesitas tener algo en tu estómago

O: un bebé no estaría mal cierto Hidan? *Estaba recargado a la pared con una sonrisa malvada*

H: eres un enfermo estúpido pagano, aún no entiendo que te vio Rin? O en qué estaba pensando al aceptar ser tu novia??

O: *se cabreo un poco* no me faltes al respeto por qué te puedes arrepentir

D: *salió de su habitación con sus ojitos hinchados* si... Vamos Hidan a almorzar...

Hidan la tomo de la mano y la llevo hasta el comedor, y tal acción no le gustó al Uchiha lo lleno de celos pero se los tenía que aguantar por qué sabía bien que si se atrevía atacar a Hidan, Kakuzu iba a interferir y con ellos dos se le haría difícil pelear.

Deidara vi que se sentó en una silla mientras Konan le llevaba sus alimentos, y claramente Óbito tenía las intenciones de sentarse a comer a lado de ella, pero eso no lo iba a permitir así que le ordene a Kakuzu y a Kizame que se sentarán a los lados de Deidara ya que así no tendría oportunidad de estar a lado de ella.