La bella y la bestia {TobiDei}

XXIX

Paso un mes y Deidara se volvía sensible algo que no le gustaba mucho al mayor, ya que por cualquier cosa se ponía a llorar igual por sus antojos que se volvían cada vez más insoportables ya que él tenía que cunplirselos, aunque en la mente del mayor se estaba haciendo un plan.

El sabía muy bien que Deidara y Óbito habían tenido un hijo pero este había muerto al nacer, y como Madara quería ver el sufrimiento de Óbito así que haría que el viniera a visitarla y cuando esté se encariñara le diría que el bebé murió y le prohibiría ver a Deidara en esos días.

Vaya era una gran idea y claro que la iba a cumplir solo que no le diría nada a Deidara ya que eso iba afectar el plan, ese día Madara se había levantado temprano al mirar aún lado se dio cuenta que era Deidara la que estaba durmiendo, bueno en realidad eso no le molestaba le gustaba compartir la cama con Deidara solo que no lo molestará por los achaques.

Madara se vistió ya que iría a ver a Óbito y decirle la noticia y obviamente no le preguntaría a Deidara si podría decirle, cuando se estaba vistiendo Deidara se despertaba y lo miro con algo de sorpresa ya que el no salía a menos para buscarle algo, pero está vez ella no le había pedido nada.

D: *se tallo los ojitos y se sentó en la cama* a dónde vas Madara?

M: *termino de vestirse* ire hablar con Pain, me dijo que tenían un problema así que iré a ver de qué se trata

D: oh..... Está bien Madara, ten cuidado

M: *se río un poco* jajajajaja sabes que me se cuidar bien, además nadie se atrevería hacerme daño a excepción del gusano de Óbito

D: *bajo un poco la mirada y después sonrío* jeje tienes razón Madara

M: *se acercó y le dio un beso en la frente* vuelvo más tarde no te preocupes *desapareció*

En los minutos que pasaron Madara llegó a la guarida de Akatsuki, al llegar se sorprendió un poco al ver aquella chica por la cual torturaron a Óbito, era raro que ella estuviera ahí pero pronto lo sabría.

Camino por el pasillo ya que primero hablaría con Pain, aunque en el camino Óbito apareció Madara tuvo que detenerse ya que pensó que algo le preguntaría.

O: *hizo una reverencia* Madara espero que se encuentre bien

M: *asintió* estoy bien Óbito, veo que gozas de una muy buena salud

O: me eh cuidado, gracias am....... Le puedo preguntar algo?

M: *suspiró* claro que sí

O: como está Deidara? Desde que se fue no supe más de ella

M: *suspiró con pesadez* ella se encuentra bien, esperando una rata tuya

O: *se quedó algo anonado ya que no sabía cómo reaccionar* es mío? Está seguro Madara que es mio?

(Ojo aquí madara si está vivo)

M: si es tuyo Óbito, el mismo día que me fui con Deidara me dijo que estaba embarazada que tenía unos días *sonrío* pero no me haré cargo de él

O: cuidala por favor, prometo hacer lo que sea Madara pero cuídala y cuida al bebé, cuando el nazca me haré cargo de él pero no te atrevas hacerle daño *apretó los puños*

M: está bien Óbito, cualquier día puedes ir a verla se sorprenderá al verte *sonrío y siguió su camino*

Óbito solamente sonrío un poco y se fue a su habitación, pero Kutsuri que había escuchado todo se sintió celosa ya que ella no se pudo embarazar de Óbito aquel día, y por más que se quedó en la guarida Óbito no la había querido tocar,pero pronto averiguaría en donde estaba aquella chica.

"Ahora que Madara se fue con Pain, debo aprovechar usar el Kamui e ir a ver a Deidara" eran los pensamientos de Óbito, que fue a su habitación y de ahí se teletransporto con el Kamui al escondite de Madara, obviamente no quería causarle una mala experiencia pero tampoco quería darle un regalo a Deidara ya que eso le traería problemas con Madara.

Suspiró y trato de relajarse ya que estaba nervioso, así que entró al escondite y ya cuando llegó a la sala hablo.

O: Buenos días? *Miro el lugar*

Deidara escucho la voz de Óbito y sintió algo de miedo pero aún así se levantó de la cama y camino a la sala, Deidara apenas tenía un mes de embarazo pero ya empezaba a notarse su pancita, se asomó y efectivamente era Óbito.

D: am.... Buenos días, que se te ofrece?

O: Dei.... Quiero hablar contigo, sobre algo que me dijo Madara *decía con voz algo firme*

D: claro, y que fue lo que te dijo Madara?

O: es verdad que cuando te fuiste estabas embarazada? O ese embarazo es de ahora que estás con Madara? *Le miro para después alzar una ceja*

D: *suspiró con algo de pezar* Óbito... Si, cuando yo me vine con Madara yo ya estaba embarazada, tenía algunos días de embarazo

O: *sentía como si el corazón se le fuera a salir* entonces ese hijo tuyo es mío?

D: si Óbito el bebé es tu hijo, solo que... Madara me dijo que cuando el niño cumpla un año tendré que buscarle una familia, el no se hará cargo de él *bajo un poco la mirada*

O: *tomo su barbilla levantando su rostro* no te pongas triste le hará daño al bebé, mira yo hablaré con él para que deje que el se quede contigo

D: gracias Óbito, muchas gracias

O: *la abrazo con cuidado para no lastimarla* este bebé no lo podrán separar de su madre ya tenga que hacer un trato con Madara

Dei solamente siguió abrazándolo unos minutos después Óbito se despidió de Deidara ya que tenía que irse, Madara llegaría en cualquier momento, Óbito salió del escondite y se teletransporto con el Kamui llegó a su habítacion y se sentó en la cama, alzo la mirada encontrándose con Kutsuri.

Obviamente su presencia le causaba enojo a Óbito,  Kutsuri amaba a Óbito pero él le había guardado Odio desde que lo castigo Madara por su culpa, Aunque Óbito igual tenía la culpa el solo se dejó llevar por instinto.

Hola
Perdonen si no actualizo seguido la historia, es que casi no tengo mucha imaginación pero prometo hacer lo posible