La bella y la bestia {TobiDei}

LVII

Narra Óbito:

Una hora después de haberme alejado de Deidara y de haber terminado de complacerme decidí regresar a dónde estaba ella, me acerque lo suficiente y pude notar que había cambiado mucho es más hasta me espante pensé que tal vez un hombre había entrado a nuestra morada y la había asustado.

Pero al acercarme bien me pude dar cuenta que era Deidara, su rostro no había cambiado en nada pero el teatro de su cuerpo si tenía hombros anchos y espalda ancha igual a las de un hombre, me di cuenta que igual tenía músculo lo revise bien e igual tenía su hombría, le dejé en paz y lo tape con su bata para dejarlo descansar.

Me acosté a lado de él (ella) y lo abrace por la espalda, poco a poco el sueño me gano pase la noche abrazado al cuerpo de Deidara vaya que era calientito.

A la mañana siguiente me desperté Deidara aún seguía durmiendo me levanté del suelo y salí del granero para buscar algo para comer ya que no quería mal gastar nuestras provisiones, había un lago cerca así que fui a pescar en lo que Deidara aún tardaba en despertar.

Al llegar al lago me quite la bata de Akatsuki y entre ya que pescaria con mis manos, unos minutos después logré pescar 4 peces dos serían para Deidara y dos serían para mí, salí del lago con los peces y tome mi bata y me fui de allí de nuevo al granero al entrar Deidara aún seguía durmiendo me acerque a la fogata para volver a encenderla para cocinar los peces.

Al terminar de encender la fogata prepare los peces y los metí en unos palillos para empezarlos a cocinar, mientras cocinaba los peces de en vez en cuando observaba a Deidara  y poco a poco me di cuenta que este empezaba a despertarse me daba algo de miedo la reacción que el tendría al darse cuenta que ya no era mujer.

Deidara abrió los ojos y se levantó quedándose sentado en el suelo y tallandose la cabeza.

O: como dormiste?

D: *se seguía tallando la cabeza* pues dormí bien.... *Se quedó en blanco al escuchar su voz* que paso!? Que le pasó a mi voz!? *Se alteró un poco y se levantó del suelo para salir huyendo*

O: *me levanté rápidamente y lo tome por la cintura* tranquilo! Tranquilo Deidara esto es normal, la pastilla que te dio Madara era para esto para que te relajaras un poco, además madara te dijo que tú cuerpo iba a cambiar pero sería temporal su efecto

Al ver qué estaba más tranquilo le solté dejándole caer al suelo.

D: *miraba sus manos se sentía muy extraño* está bien....

Pero se tomó las cosas bien, después de ese momento le alimente y le di agua, una hora despues decidimos que era momento de irnos pero antes de marcharnos era mejor cambiarnos de ropa ya que no era conveniente que nos vieran portando la bata de Akatsuki eso llamaría bastante la atención y se armaría un gran escandalo, al terminar de vestirnos tomamos nuestras cosas y nos fuimos de ese lugar.

Deidara aún seguía algo pensativo por lo que había pasado pero ahora estaba más tranquilo ya no se le veía nervioso como ayer, a la mitad del camino Deidara y yo nos sentamos debajo de un árbol a descansar bebimos algo de agua que teníamos, después de ese corto descanso nos levantamos y seguimos con nuestro camino al caer la tarde llegamos a la aldea de las rocas nos pusimos la capucha y yo solamente me cambié de máscara Deidara cubrió la mitad de su rostro con una mascarilla. (No se cómo se le dice a esa cosa xd)

Entramos en la aldea sin ser detectados por los ninjas que vigilaban la aldea, ahora tocaba buscar un lugar en donde pudiéramos dormir estuvimos buscando hasta que hallamos una posada, ambos entramos y alquilamos una habítacion por los días en que nosotros íbamos estar allí ya que primero teníamos que planear bien las cosas antes de intentar robar el pergamino que tanto necesitaba Madara.

Entramos en la habitación que alquilamos, tenía camas separadas así que Deidara se acostó en su cama ya que estaba demasiado cansado al igual que yo, mire desde mi cama a Deidara vaya que se veía hermoso aún siendo hombre nunca pensé que Deidara a pesar de ser mujer me haría dudar de mi sexualidad al ver su forma masculina.

Me levanté de mi cama y fui al baño de la habitación, necesitaba una ducha refrescante llene la tina para posteriormente quitarme la ropa y entrar en ella para relajarme un poco, vaya todo estaba tranquilo unos minutos después salí del baño en ropa interior ya que se me había olvidado llevar mi ropa para cambiarme.

Pero para mí sorpresa Deidara ya estaba despierto y pude notar que se había puesto nervioso al verme de esa manera, pero simplemente decidí ignorar eso y tome mi ropa para después regresar al baño y vestirme, al terminar de vestirme salí del baño y me acerque a mi cama para sentarme en ella y pensar un poco en el plan.

D: *me miró algo desanimado* Óbito... Yo no quiero estar aquí

O: *al escuchar eso volteé a verlo* lo sé Deidara, pero si regresas a casa Madara te pedirá el pergamino y no creo que le guste que regreses sin nada

D: *suspiró con algo de pesar* lo sé...

No le dije más nada a Deidara, pero de todas maneras su actitud me molestaba bastante todo el trabajo me lo dejaba a mi y eso se me iba ser muy difícil ya que eran muchos ninjas y tenían poderes algo superiores a los de Deidara, pero aún así no serían rivales para mí pero de todas maneras necesitaba la ayuda de Deidara pero tampoco quería forzarlo.

Tenía algo de hambre así que me levanté tome mi capa negra y salí de la habitación no le dije nada a Deidara, salí de la posada y camine por la Aldea  mirando todo el lugar hasta que a lo lejos pude distinguir una figura y por el cabello rojo era Sasori, pero este que hacía en la aldea? Se me hacía demasiado extraño.