XXII

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Narra Deidara:

Levanté la fotografía y vaya sorpresa era una fotografía de Óbito y Madara, me quedé asombrada mientras miraba la fotografía pero..... Si tenían un parecido los dos sabía que antes los Uchihas se casaban entre ellos mismos pero...... Será que Óbito y Madara eran padre e hijo o Abuelo y nieto?

Eran una de mis grandes dudas, entre más miraba la foto más curiosidad tenía entre más veía la foto más quería saber sobre estos dos, estaba viendo la fotografía a detalle hasta que alguien me quito la foto alce la mirada para ver qué era Madara.

Vaya metida de pata no se le veía muy contento por averme encontrado husmeando entre sus cosas, deje lo que estaba haciendo y me aleje del escritorio mientras miraba el piso solamente alcance a ver cómo él guardaba la fotografía, pero dejando eso de un lado sería mejor disculparme con él.

D: señor Madara, disculpe por aver visto esa fotografía no era mi intención revisar sus cosas *decía mientras miraba el piso*

M: *me tomo de la barbilla levantando mi mirada* no te preocupes cualquiera siente curiosidad, pero que no se te olvide "La curiosidad mato al gato" así que ten cuidado con esa curiosidad

D: si..... No se preocupe *mire a otro lado y el soltó mi barbilla*

M: puedes retirarte

Hice una reverencia y salí de su habitación para irme a la mía, caminaba por los pasillos y había una duda que no me dejaba en paz "Si MADARA era abuelo de Óbito... Había algunas posibilidades de que Óbito lo viniera a visitar algunas veces... O tal vez entre Madara y él tenían un plan de tortura para mí"

Esa duda y ese temor vagaban por mis pensamientos, sentía algo de miedo al tener esa idea pero había una posibilidad de que Madara no esté detrás de nada malo pero..... Si Óbito lo viene a visitar algún día estaba la posibilidad de que él me descubriera y me castigará por a ver desaparecido.

Aunque fue un secuestro pero para él no hay ninguna excusa, llegué a mi habitación y cerré la puerta así que me senté en mi cama y me quedé mirando a la nada solté un suspiro algo pesado, y de la nada Zetsu apareció atravesando una pared, vaya por lo menos me tranquilzaba por ver una cara conocida por aquí.

D: Zetsu es bueno verte *sonreí*

Z: jejeje si es muy bueno volver a verte Deidara

D: a qué debo tu visita Zetsu?

Z: Hidan, Konan y Pain querían saber cómo estabas, estarán tranquilos cuando les diga que estás bien

D: *sonreí para después quitar mi sonrisa y preguntar por alguien* y..... Óbito? Que ah estado haciendo desde que desaparecí?

Z: tomo sus cosas y nos dijo que se iría a buscarte por todas las Aldeas hasta encontrarte, pero..... Tu tranquila no creo que el pueda encontrarte estando escondida en este lugar

D: vaya no pensé que el haría eso por tenerme de nuevo entre sus brazos

Z: si a mí también me sorprende mucho, bueno también te iba a decir que estaré viniendo cada vez que pueda a verte y a platicarte sobre lo que pase en la guarida, va?

D: va jeje

Z: bueno Dei me tengo que ir bye *desapareció entre las sombras*

Bueno por lo menos mis amigos si se preocupaban por mi, aunque sentía curiosidad por saber si de verdad Óbito sentía algo por mi? O solo lo hace por ambición? No lo sé y creo que estaba bien no saberlo.

Narra Óbito:

Tenía más de una hora que me había ido de Akatsuki, el camino era largo sin duda me costaría días llegar a la Aldea de las rocas y si uso el Kamui me quedaré sin fuerzas para seguir o enfrentarme a Ninjas que era lo más seguro.

Pero tenía que encontrarla costara lo que me costará, ya había pasado el árbol donde me folles a Deidara y sin duda faltaban solo dos horas para llegar a la aldea y buscar a Dei, aunque creo que tendría que contarle a sus padres sobre nuestros amoríos.

Aunque eso poco me importaba por ahora lo único que tengo que hacer
Es seguir buscando la y esperar a que ella esté bien, no me perdonaría si algo malo le pasé y yo no estuviera allí para salvarle sentía como el corazón se me salía del pecho.

Estaba por fin casi cerca de la Aldea de Deidara solo tenía que atravesar un bosque para por fin llegar a la Aldea de las rocas, todo iba bien hasta que derrepente a lo lejos pude ver a una chica de pelo negro vaya si que era linda estaba yo creo vistiéndose por qué había salido del lago, algo que mi mente rápidamente me dijo "No la mires sigue caminando imbecil"

A lo que mejor le hice caso y seguí caminando como si nada hubiese visto, aunque de cierta forma su cuerpo era casi igual al de Deidara a excepción de que está era de mi Altura era de mi porte, y cabello negro al igual que yo me parecía linda aunque no le hubiese visto la cara.

Seguí caminando ya estaba creo que a mitad del bosque hasta que escuche una voz dulce, que se asemejaba a la de Deidara solamente que para mí desgracia no era ella..... Era aquella chica que había visto antes.

La chica: Ah..... Disculpa me puedes hacer un favor? *Vi que traía dos mochilas y una de ellas se veía pesada*

O: que tipo de favor necesitas? *La mire alzando una ceja*

La chica: *se sonrojo un poco* am.... Solo si me podía acompañar a la Aldea de las rocas si no es mucha molestia y si no interfiero con tu viaje

Óbito: no te preocupes señorita, yo también voy a la Aldea de las rocas no se preocupe con gusto la acompaño

La chica: muchas gracias es muy amable de su parte

Me dijo sonriendo con un leve sonrojo de cierta manera me sentía algo mal ya que me hacía recordar a mi Deidara, esa hermosa sonrisa que me llenaba de vida..... Lo que más me dolió fue cuando perdió su brillo, ya no era como antes.... Ya no era la niña inocente de la que me había enamorado en ese entonces... Todo esto me dolía me ardía en el pecho empezaba a sentir muchas emociones en mi corazón que no sabía cómo controlarme en mi interior.

La bella y la bestia {TobiDei}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora