La bella y la bestia {TobiDei}

II

Nota: {miren vengo a decirles este pequeño dato: en el lugar donde vivo a las chicas que están solteras que son de 17 años para abajo se les dice niñas por qué, por qué según son niñas por qué no han conocido varón alguno}

Deidara: 15

Óbito: 28

Narra el narrador:

En los días siguientes, Deidara no había visto a Óbito ya que le causaba algo de incomodidad ya que varios de sus primos que tenía en la Aldea de la hoja, le habían dicho que no se juntara con él pues era mayor que ella no le convenía estar con alguien así.

Pues a demás de todo era un Uchiha, y la familia de Deidara no se llevaban muy bien con ellos ya que años atrás los Uchiha habían matado a uno de lo hijos de sus tíos, y por aquella razón les tenían prohibido acercarse a un Uchiha, aunque el Uchiha le era simpático Deidara tenía que obedecer.

Una tarde iba caminando por el bosque mientras miraba su alrededor, todo estaba tranquilo era muy hermoso, camino hasta el lago donde una vez encontró a Óbito miro a su alrededor para estar segura de que no había nadie a su alrededor.

Al ver qué todo estaba solo Deidara empezó a desvestirse para nadar un poco en el lago, al estar completamente desnuda entro al lago Óbito quien iba pasando miro a lo lejos una joven que estaba nadando, se acercó un poco pero sin ser detectado y miro que era Deidara la que estaba en el lago desnuda.

"Vaya mi futura esposa tiene el cuerpo muy lindo" eran los pensamientos del joven Uchiha quien se dio la vuelta para no ser descubierto por la niña, al terminar de nadar Deidara salió del lago cubriendo sus pechos con sus manos, pero no se daba cuenta que el Uchiha estaba escondido mirándola.

Termino de vestirse y dejo suelto su cabello para irse caminando, era una tarde muy tranquila Óbito salió de su escondite para según encontrarse con Deidara, y así fue ambos se cruzaron por el camino Óbito se detuvo para hablar con ella, pero Deidara solo siguió con su camino.

Óbito soltó un suspiro y fue detrás de ella tomándola del brazo y acercándola a él, el cuerpo de Deidara no respondía se dejaba tomar por el azabache aunqu este no lo hiciera de manera mala Deidara ya estaba asustada, ya que de mil maneras intentaba soltarse de él.

O: tranquila soy yo, no te haré nada *dijo eso para controlar a la niña*

D: entonces.... Por qué me tomas así??

O: no me hiciste caso y tuve que buscar una forma para poder llamar tu atención *la dejo*

D: ah...... Y para que quieres hablar conmigo??? Nosotros no nos conocemos ni nada

O: lo sé... Solo quería preguntarte si querías venir conmigo aún granero que está por aquí cerca *miro a la niña*.

D: no puedo, no me permiten hablar con los Uchihas *se dio la vuelta para empezar a caminar*

O: hum como gustes, ven mañana me agradas mucho y quiero seguir hablando contigo

El azabache se dio la vuelta para irse caminando al granero, Deidara le miro desde lejos y solamente siguió su camino a casa, preguntadose, Sera correcto hacer amistad con un Uchiha?? Pues su madre había dicho que eran personas frías llenas de odio y de irá, casi casi personas malas.

Pero Óbito no parecía ser malo, de todas maneras era mejor no ir e ignorar su invitación de ir, tal vez estaba planeando alguna trampa para atraparla o hacerle cosas mientras estaban solos sin nadie que les viera, llegó a su casa y se fue a su habitación.

Se acostó en su cama mirando el techo y pensando en lo que pasaría cuando el viera que ella no fue al lugar en donde la había citado, pero eso ya no importaba de igual manera no pensaba salir ni nada, tomo algo de arcilla para jugar hacer figuras.

O: maldición no vino *golpeó la mesa*

Z: te dije que no vendría esa chica no es tonta *se sentó en el piso*

O: pero tarde o temprano caerá esa chica será mía cueste lo que cueste

Z: la mesa para que era??

O: la iba a utilizar para hacer las cosas

Z: ah..... Pues solo trata de ganar su confianza con el tiempo tal vez logres sacarle algo *dijo mirando a Óbito*

O:  y si la reclutamos para que se una a Akatsuki??

Z: acaso es criminal de rango S??

O: no pero si nos es útil, tanto para Akatsuki como para mí también

Z: entonces le diré a Itachi que venga a reclutarla

O: si, y gracias Zetsu *la extraña planta desapareció*

Óbito se levantó para irse, iba caminando pensando en si esa chica realmente les iba hacer útil, pero no era tanto para eso sí no más bien para su propio beneficio la quería solo para que estuviera a su lado y nada más.

Paso el tiempo Zetsu le dijo la decisión de Óbito a Pain, pero al ver qué Deidara era muy joven decidieron esperar a que por lo menos tuviese la edad de 17 años para que así pudiera ingresar a Akatsuki, cumpliendo el mes Deidara y su familia regresaron a la Aldea de las rocas.

Pasaron dos años Deidara ya era mayor tenía 17 años, lo suficiente para que Itachi la fuera a reclutar por ordenes de Óbito y Pain, ese día se encontraba haciendo las figuras de arcilla.

{No pondré esa parte por qué es mucho texto ustedes ya saben lo que pasó}

Perdió el enfrentamiento Deidara y le fue entregada la Bata de Akatsuki, una bata negra con nubes rojas, Deidara tomo su banda {bandana} para rayar el símbolo de su aldea con una roca afilada, una vez estuvo lista la misión fueron a la guarida con el nuevo miembro de Akatsuki, en este caso pasaría hacer la segunda mujer en Akatsuki.

Óbito se encontraba en su habitación cuando apareció Zetsu para darle la noticia.

Z: ella, ya está aquí Óbito *lo miro*

O: *se levantó tomando una máscara naranja* vaya, hasta que por fin tendré en mis manos a ese delicioso pastelito

Z: muy bien, pero ahora que a qué hacer?? *Miro a Óbito algo preocupado ya que sabía que este tenía la mente algo enferma*

O: pues hablaré con ella, si no funciona el diálogo tendré que recurrir al plan B *sonrió de una manera algo macabra*

Z: y cuál es el plan B? *Le miro algo preocupado*

O: pronto lo sabrás Zetsu, ahora ve y dile a Pain que no diga nada sobre mi, yo iré personalmente hablar con Deidara y dile que le dé la habitación que está a lado se la mía

Z: así lo haré

La extraña planta desapareció, pero le preocupaba mucho la pobre joven ya que si bien sabía era que Óbito le haría pasar un mal rato si no le llegará aceptar, pero en fin quién era él para meterse en ese asunto, aunque más lo quisiera no podía hacerlo.