La bella y la bestia {TobiDei}

LX

Narra Deidara:

Al día siguiente me levanté sonreí al ver a Óbito lo abrace fuerte y le di un beso en la mejilla, el seguía durmiendo como una piedra me quedé acostado encima de su pecho estaba muy feliz por lo que había pasado, pasaron algunos minutos y Óbito aún no despertaba tal vez de había cansado bastante ayer, no quería molestarle así que con mucho cuidado me levanté  tome una toalla y me fui al baño.

Empecé a bañarme y recordé que Madara me había dicho que no tardaramos mucho en la misión ya que el efecto de la pastilla pasaba muy rapido, en cualquier momento pasaría el efecto termine de bañarme y salí del baño para levantar a Óbito ya que deberíamos darnos prisa, me cambié de ropa en lo que Óbito se levantaba, el obviamente no entendía por qué le despertaba de su sueño.

O: *me miró molesto y confundído* que pasa Deidara?

D: *me puse mi capucha* tenemos que darnos prisa Óbito, Madara me dijo que el efecto de la pastilla no duraba mucho en cualquier momento volveré a mi forma normal

O: *se levantó para ponerse su ropa ya que no quería perder más tiempo* bueno si ya tienes todo listo vamos entonces ya veremos cómo entro a la oficina del Tsuchikage

D: *tome las cosas que habíamos traído* yo los distraere y cuando tengas el pergamino me das una señal o me ayudas

O: muy bien entonces vamos entonces

Ambos salimos de la habitación y nos fuimos de la posada nos acercamos un poco a la torre en donde estaba la oficina del Tsuchikage, Óbito se separó saque algo de mi arcilla hice unas pequeñas arañas de arcilla y las dejé en el suelo donde se alejaron un poco ya que estuvieron un poco lejos de mi comenzaron a explotar y a llamar la atención de varios ninjas.

Aunque el Tsuchikage aún no salía así que lance más arañas de arcilla que su explosión fue superior a las anteriores, los ninjas se dieron cuenta que yo era el que provocaba las explosiones y empezaron atacarme tenía que defenderme yo solo por qué Óbito ya había entrado a la torre.

Yo seguía peleando pero esos Ninjas parecían abejas, pero no eran rival para mí pero de lo que tenía era que la arcilla se acabará antes de que Óbito saliera de allí, Óbito entro aún cuarto donde tenían guardado todos los pergaminos que eran sagrados para el Tsuchikage.

Óbito tardó unos minutos en encontrarlo pero a mí me parecieron eternos esos minutos por qué los ninjas eran cada vez más, lo que más temía era en qué pasará el efecto de la pastilla a lo lejos logré ver a Óbito salir de la torre fue cuando me hizo una señal de que era tiempo de salir de ese lugar.

Logré quitarme de encima aquellos ninjas gracias a la ayuda de Óbito con mi arcilla creé un ave de arcilla y ambos salimos de aquella Aldea, nos perdimos entre las nubes para que los ninjas no vieran el camino que tomábamos, pasamos dos horas volando pero a mitad del camino empecé a meterme así que hice descender el ave de arcilla aterrizamos en el suelo del bosque y fue cuando perdí el conocimiento caí desmayado en el suelo.

Y de entonces no recuerdo que pasó....

Cuando desperté estaba en el mismo granero de antes y ya mi cuerpo había vuelto a cambiar, me talle la cabeza vi el lugar con atención pero no veía a Óbito me levanté de mi cama para buscarlo aunque no lo encontré no estaba en el granero, salí del granero y  empecé a buscarlo con la mirada aunque no podía verlo por ningún lado volví a entrar al granero.

Me senté en el suelo y espere a que Óbito llegara, oscureció y Óbito aún no llegaba empecé a preocuparme un poco acomode mi bata en el suelo y me acosté pasaron los minutos y Óbito aún no llegaba y sentía algo de miedo, cerré los ojos para tratar de no estar nerviosa aunque cuando los abrí Óbito estaba parado enfrente de mi.

D: *le mire algo asustada ya que no sabía si era el Óbito verdadero* Óbito....? Eres tú?

O: *se agachó y me miró fijamente a los ojos* perdón si te asusté pero fui a ver a Madara y a entregarle el pergamino

D: *me sorprendí un poco* pero... Por qué no me llevaste contigo? Por qué me dejaste aquí?

O: *suspiró y se levantó* te deje aquí para que descansarás y fui yo solo por qué quería pedirle permiso a Madara de dejarme pasar un rato a solas contigo

D: *se me hacía algo sospechoso que Óbito le dijera eso a Madara* suena muy descabellado lo que me estás diciendo Óbito....  Que te dijo Madara?

O: *suspiró* al principio Madara me dijo que no, pero logré convencerlo

Yo ya no le dije más nada pero no creo que Madara haya aceptado tan fácil, el siempre había dejado en claro que no quería que Óbito se me acercara y si ahora estábamos juntos solo era por la misión, dudé mucho de la palabra de Óbito y por la manera en la que me miraba podía jurar que no era él tal vez Madara se había enterado de lo que Óbito y yo habíamos hecho, tal vez ahora Óbito estuviera encadenado y el Óbito que está frente a mi es Madara?...

Muchas cosas pasaron por mi mente no sabía que hacer no sabía que decirle, no quería tampoco darle entender que desconfiaba de él, Óbito se sentó aún lado mío pero dándome la espalda mientras encendía la fogata yo solo me acosté dándole la espalda igual seguía dudando de que el fuera el verdadero Óbito pero la única manera para descubrirlo era dándole un golpe en el estómago o cerca de la nuca.

Pero si me equivocaba..... Yo ya no quería ser castigada por equivocarme... Aunque tal vez Óbito ya no me castigaría pero si se enojaría conmigo.

Hola :3

Que opinan?