XXI

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Narra Deidara:

Termine de bañarme y me puse mi bata para cubrir mi desnudez, salí del baño y le senté en la cama tenía algo de miedo porque no sabía para que estaba aquí, no me gustaban los Uchihas y este me daba miedo aunque no me mirara con mala intención pero aún así me daba miedo.

Estaba pensando mientras miraba el piso, y una lágrima escurría por mi mejilla de la nada la puerta se abrió alce la mirada y vi a Madara mientras esté cerraba la puerta, solo mire de nuevo el piso, Madara se acercó y se sentó en el borde de la cama.

Hubo unos minutos de silencio fue cuando hablo por fin.

M: venía a decirte que no te asustes no te haré nada, y pues estás aquí por petición de Pain por algo que pasó entre tú y Óbito *me miro de reojo*

D: ah....... Esta bien entonces

M: solo te estoy escondiendo de Óbito, para ver si valora lo que acaba de perder *acerco su mano a mi cabello y empezó acariciarlo aunque un temblor en mi se hizo presente*

D: gra-gracias *conteste algo temerosa*

M: tranquila no debes de sentir miedo, solo te estoy ayudando

D: a cambio de que? *De la nada le hice esa pregunta ya que nadie me ayudaba sin que algo a cambio quisieran*

M: no quiero nada pequeña niña, yo solo te estoy ayudando voluntariamente si quisiera algo a cambio no te lo pidiera solo me lo cobraría *me tomo del brazo acercándome a él cosa que me asustó mucho y casi estaba empezando a llorar* tranquila no te haré nada de lo que estás pensando, no soy como Óbito así que tranquila

D: Ma-Madara estás seguro que Óbito no me vendrá a buscar?

M: no te preocupes el no vendrá a buscarte *se levantó y me dio ropa* toma.

D: *tomé la ropa* gracias Señor Madara

Baje la mirada para ver la ropa al parecer si era de mi talla, aunque sentí nervios al ver qué Madara no se iba a me miraba no eran ojos de lujuria pero.... Por qué sería el motivo que me mira así?

D: *lo mire y decidí preguntarle* por qué me mirá?

M: *acerco su mano a mi cabello para empezarlo acariciar* si.... Lo que me dijiste si quería algo a cambio, pensándolo bien creo que te necesito para algo

D: no! Si es en lo que pienso no quiero!

M: no tranquila no es eso, lo que quiero es a alguien que me ayude en las cosas de la casa por qué no creas que voy a estar aquí  de gratis

D: oh.... Bueno si es para hacer la limpieza y la comida lo haré

M: eres bonita *acaricio mi mejilla haciendo que me sonrojara y bajara la mirada*

Narra Óbito:

Estaba demasiado alterado sentía como casi se me salía el corazón, en ningún lugar estaba Deidara solo faltaba buscar en la Aldea de ella tal vez ella estaba ahí con su familia, pero esto no me gustaba mucho.

Encontré a Pain y empecé a discutir con él sobre Deidara.

P: tal vez ella se haya quedado en el bosque o a lo mejor aún esté huyendo

O: ella no podía irse, no podía dejarme sólo en donde diablos se habrá ido

P: pero tú tuviste la culpa desde un principio, ella no se hubiera ido no hubiera desaparecido si tú no te hubieras comportado como una bestia

O: cállate! Esto no te incumbe

P: te di concejos todos en esta maldita organización te dimos concejos y seguiste comportándote como un estúpido

Me enfade y le di un golpe en la cara, en ese momento no quería aceptar la verdad lo que en realidad había hecho que Deidara se fuera me sentí muy mal, para ser sinceros en ese tiempo veía a Deidara como un simple objeto que servía para saciar mis bajas pasiones.

Pero ahora que Deidara había desaparecido la empezaba a mirar con otros ojos, ya no eran con los de lujuria ahora eran ojos de amor y desesperación por quererla encontrar, y la buscaría por cielo y tierra hasta encontrarla la traería de nuevo a mi lado.

Se la quitaría a quien la tuviese pero Deidara volvería a mi lado aunque sea lo último que haga, ella volverá a mí me cueste lo que me cueste ella es mía y por lo mío seria capaz de matar a la persona que se me atraviese en el camino.

Salí de mi habitación y salí de la cueva de Akatsuki para buscar a Deidara.

Narra Deidara:

Salí de la habitación en donde estaba para hacerle la limpieza a Madara, claro primero le pedí permiso y pues estaba sacudiendo el polvo el estaba sentado en un sillón leyendo un libro en cierta forma Madara se me afiguraba a mi abuelo.

Por qué siempre que iba a su casa siempre lo encontraba leyendo, quizás por eso me generaba ahora paz estar con Madara ya que me demostró que de verdad me está ayudando de corazón, termine de sacudir el polvo y me fui a la cocina a lavar los platos no eran muchos pero de todas maneras los iba a dejar limpios.

Termine de lavar los platos y me acerque a Madara para pregúntarle si se le ofrecía alguna otra cosa.

D: Señor Madara ya terminé de sacudir el polvo y lavar los platos, hay algo más que necesite que haga? *Pregunté amablemente*

M: si por favor limpia mi habitación, hoy no medio tiempo de arreglarla pero ya que estás aquí hazlo por mi

D: si con gusto lo haré, pero cuál es su habitación?

M: es la primera del pasillo

D: oh está bien entonces ya lo hago

Sonreía y camine hacia el pasillo entre en la primera habitación que encontré, y vaya su habitación era muy grande era una habitación linda me recordaba a la habitación de papá, observé la habitación y me acerque para acomodar su cama.

Sacudí las sabanas para volverlas a poner también sacudí las almohadas por si tenían polvo, me acerque a un escritorio para sacudirlo acomode algunos papeles que había, al momento de acomodarlos una fotografía se cayó al suelo la recogí y me sorprendí al ver de quién era la fotografía.

Continuara.......

La bella y la bestia {TobiDei}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora