LXXVIII

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Narra el espectador:

Al día siguiente Obito se despertó temprano para llevarse a los niños a pasear ya Deidara le habia comentado que ella saldría con Madara para acompañarlo a la guarida, al principio no lo acepto ya que desconfiaba del Uchiha mayor pero ya después de pensarlo bien dejo que Deidara se fuera con Madara.

Obito tomo a los niños y se despidieron de Deidara ellos iban a regresar en la tarde Deidara pensó que tal vez ellos no tardarían tanto en la guarida, después de que Obito se fue Madara y Deidara se fueron a la guarida obviamente Deidara se iría al comedor ya que ahí le dijo Madara que lo esperara en lo que terminaba de hablar con Pain.

Hidan al parecer no estaba ya que todo estaba en silencio tampoco se veían rastros del castaño, los únicos que andaban ahí en la guarida era Kizame e Itachi y al parecer Konan pero ella estaba con Madara y Pai, Deidara estaba tratando de adivinar el motivo por el que Madara vino hablar con Pain el mayor no le quiso comentar nada al respecto ya que no era una cosa tan importante como el lo había dicho.

Pasaban los minutos y Madara aún no salía Kizame e Itachi ya se habían ido y solo ella se había quedado solita en el comedor, después de un rato Madara salió de la oficina de Pain y se acercó a dónde estaba Deidara.

M; Deidara necesito que me acompañes ahora a mi escondite

D: *asintió* claro Madara

P; *había salido de su oficina* ah pero veniste con Deidara, pensé que habías venido con Obito o con los niños

D: *antes de que Madara contestara de forma grosera decidió contestar ella* Obito fue a pasar tiempo con los niños y Madara me dijo que yo le acompañará ya que creo que quiere que le haga la limpieza a su escondite

M: así es, bueno Deidara no a qué perder tiempo vámonos, nos vemos después Pain *salió de la guarida y detrás de seguía Deidara*

Con una técnica de transportación Madara llevo a Deidara al escondite, ese lugar le trajo recuerdos a Deidara el mayor tiempo que estuvo embarazada vivió en ese escondite, también le trajo recuerdos de cuando tuvo su primer noche con Madara ella en ese momento había pensado que tal vez el mayor sentía algo por ella.

Todas las noches se imaginaba escenas de lo que sería un futuro con Madara, pero claro todo se lo inventaba ella ya que el mayor no estaba interesado en una chiquilla como ella o.... Al menos eso le hacía pensar Madara a Deidara.

M: *le dio un mandil y le puso una pañoleta roja en la cabeza a Deidara* bien ahora hazme la limpieza cuando termines vas a mi habitación me ayudarás a organizar algunas cosas

D: *infló sus mejillas en forma de puchero* está bien

Madara se fue a su habitación y Deidara se dispuso hacer la limpieza, tenía años que nadie barría el polvo pero ella se encargaría de eso, después de que ella limpio cada rincón del escondite se dirigió a la habitación de Madara cuando entro el mayor estaba revisando unos papeles que al parecer eran importantes.

D: *cerro la puerta* ya terminé

M: *volteo a verlo* que bueno Deidara ven ayudame a limpiar está habítacion

D: *sonrío y se acercó* claro Madara dime qué aremos

M: por mientras acomoda la cama y ponle sabanas nuevas y fundas nuevas a las almohadas

D: *sonrío* a la orden

Deidara fue acomodar las canas y a sacudirlas Madara la observaba sin que la menor se diera cuenta de su mirada, el mayor miraba atentamente el cuerpo de Deidara empezó a imaginarse cosas que tal vez no pasarían.

Aunque entre más lo pensaba las ganas le aumentaban pero como haría eso? Bueno para él era fácil pero era la mujer de Obito y no quería provocar problemas entre ellos aunque..... A Madara le valía verdura el lo haría si o si, sin importar que sucedería después.

Deidara termino de hacer lo que le pidió Madara, como ya había terminado ambos acomodaron el escritorio y Deidara sacudió el polvo que casi no había en esa habitación y era algo extraño cuando terminaron de hacer la limpieza Madara se sentó enfrente de su escritorio y Deidara se sentó en la cama.

D: *prefirió acostarse en la cama* estoy cansada si que fue algo muy muy agotador

Madara solo la observaba pensando aún más en lo que quería hacerle por cierta parte los deseos le consumían, Deidara poco a poco se fue quedando dormida era enserio que estaba demasiado cansada.

Madara se levantó de su asiento y se acercó hasta donde estaba Deidara al observarla bien le dio el valor para hacerlo, se quito la armadura dejándola en el suelo  con mucho cuidado se subió a la cama y se acostó a lado de Deidara.

La bella y la bestia {TobiDei}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora