LIV

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Narra Deidara:

Después de esperar Madara se durmió, aprovechando de que su sueño era pesado me levanté de la cama para ir hablar con Óbito ya que no podía dejar pasar aquello que hizo, con mucho sigilo salí de la habitación y camine por el pasillo con mucho cuidado de no hacer ruido.

Llegué a la habitación de Óbito pero como ya quedaba lejos toque la puerta, tardó en abrirme unos minutos y me dejó entrar en su habitación mientras volvía a sentarse en la silla que estaba enfrente de un escritorio me sorprendi al ver la bolsita de dulces en el escritorio, quizás se arrepintió y la recogió del duelo.

O: *se tallo los ojos* dime Deidara que sucede?

D: *suspiré* por qué.... Por qué no le aceptaste los dulces a Nanami? Por qué aún sigues rechazandola?

O: *me miró y su expresión cambio poniéndose serio* aún no me acostumbro a convivir con ella aún no me doy a entender de que ella es realmente mi hija

D: *mis ojitos se cristalizaron un poco* pero Óbito no seas cruel... Muéstrale algo de afecto la niña se empieza a dar cuenta que le tienes preferencia a Tamaki, nunca le regalas nada se me parte el alma cuando ella me pide que le expliqué por qué su papá siempre anda enojado con ella

O: *solo me miro y se dio la vuelta sin decirme nada*

D: *me escurrió una lágrima por mi mejilla* claro... Para ti es más fácil darme la espalda que cambiar tu actitud *me limpie las lágrimas y mejor me di la vuelta para irme* es mejor que cambies ahora.... No sabemos que suceda más adelante.. tal vez cuando tú cambies de parecer ya es demasiado tarde...

El no me respondió, salí de su habitación al darme cuenta que el no iba a entender regrese a mi habitación, cuando regrese Madara estaba sentado en la orilla de la cama viéndome fijamente, yo no le di importancia y solo me acosté en mi lado de la cama.

Madara se acostó a mi lado y mi abrazo por la espalda.

M: tranquila el pronto entenderá

D: *estaba nerviosa y triste igual* no creo... El es más terco que una mula desde hace 5 años me vengo repitiendo lo mismo pero no pasa....

M: mañana tendrás la oportunidad de hablar con él... A solas.. por tres días...

D: *no entendí y me di la vuelta para verlo* como? Acaso te vas y te llevarás a mis hijos? O a qué te refieres?

M: *acaricio mi cabello* mañana tú y Óbito tendrán una misión e irán ustedes solos, bueno Zetsu igual los vigilará

D: *quedé más confundida de lo que estaba* pero... Por qué no mandaste a otros miembros de Akatsuki?

M: *suspiró y miró el techo* Itachi y Kizame están en una misión diferente, Hidan y Kakuzu igual están en otra misión y Sasori... Mañana regresará de una misión que le asigne hace unos días

D: ya entiendo y que misión nos darás?

M: mañana se las diré, por ahora es mejor descansar *se dio la vuelta dándole la espalda*

Yo igual hice lo mismo me di la vuelta dándole la espalda a Madara, bueno.... Tal vez en esos días podría convencer a Óbito aunque... El se aprovechará de mi o tal vez no lo haría pero de todas maneras tendría cuidado en como le diría las cosas.

No tarde en dormirme Madara me despertó muy temprano e igual despertó a Óbito, aún los niños seguían durmiendo Madara nos dijo que bajaramos a la sala por qué nos tenia que dar la información de la misión que íbamos hacer, pero al parecer Óbito ya lo sabía bueno eso no era problema para mí.

Ambos bajamos y nos sentamos en un sillón mientras Madara se sentaba en un sillón enfrente de nosotros.

M: bueno como ya sabrán ambos van hacer compañeros en una misión *suspiró* van a ir a buscar un pergamino muy importante

O: muy bien, a dónde iremos a buscar ese pergamino?

M: *soltó un suspiro por qué tal vez lo siguiente sospechaba que no me iba agradar* a la aldea de las rocas, entrarán a la oficina del Tsuchikage ahí debe de estar ese pergamino

O: muy bien explícame que tiene ese pergamino para poderlo encontrar más rápido *madara le dio otro pergamino en ese pergamino traía las características de lo que escondía el otro al parecer ellos no querían que yo supiera de que se trataba o solo tal vez se estaban haciendo los imbéciles*

D: en pocas palabras me estás dando la orden de que yo vaya con Óbito y le robemos algo a mi abuelo que tal vez puede ser muy importante para él *le miro fijamente* no estoy muy de acuerdo que digamos

M: pues ni modo tendrás que hacerlo

D: además Madara en esa misión lo más seguro es que vamos a tardar y quién me cuidara a mis bebés *me cruzaba de brazos*

M: *reviro los ojos* por favor Deidara, tus niños ya están grandes ya no pueden tanto los puedo cuidar

D: *suspiré y mire mejor a otro lado* está bien como digas entonces

O: *se levantó del sillón* entonces dentro de unas horas nos iremos Deidara

M: ya que de despierten los niños, para que les de tiempo despedirse de ellos *suspiró*

Yo no dije más nada y me levante para irme a mi habitación a darme una ducha, de verdad necesitaba esa ducha en estos últimos días me eh estado estresando demasiado últimamente todo me pone de mal humor, me metí a la tina para relajarme un poco cerré los ojos para estar un poco más relajada.

Todo estaba tranquilo hasta que escuche que alguien entro abrí rápidamente los ojos pero solo era Nanami, se estaba tallando los ojitos y supuse que tal vez ella tenía hambre y que por eso me había ido a buscar al baño.

D: *le mire y después suspiré* que paso bebé?

N: *se tallaba sus ojitos* mami tengo hambre ya preparaste el desayuno?

D: no, pero espera un poco ahora termino de bañarme y les hago el desayuno

Nanami salió del baño me quede pensando un poco, bueno tal vez ahora que íbamos a la aldea de las rocas aprovecharía de averiguar sobre Kutsuri hace años que no se nada de ella, aunque.... Con el tipo de vida que llevaba lo más seguro es que ella murió.

Salí de la tina y me empecé a secar con una toalla salí del baño y entre a mi habitación para buscar mi ropa y cambiarme.

La bella y la bestia {TobiDei}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora