La bella y la bestia {TobiDei}

XXXVII

6 meses después....

Narra Deidara:

El mes anterior me mudé a la cabaña que me dio Madara, cuando me mudé Óbito no estaba así que el creo que no sabe en donde estoy no se, pero no importa creo que es mejor así que él no sepa.

Estaba acostada en mi cama acariciando mi vientre que ahora era mucho más grande, aún estaba en días de dar a luz algo que me puso muy contenta por qué pronto conocería a mi bebé, cuando lo estaba acariciando sentí que medio una patadita y es que ahora se había vuelto muy normal de que mi bebé hiciera eso.

Ahora se movía mucho y me daba pataditas, aveces Madara se sorprendía por lo fuerte que eran las patadas del bebé, aunque sinceramente a mi casi no me dolía así que era soportable sentirlas, cerré los ojos por qué el doctor me había dicho que descansará por qué era el último mes y no podía hacer mucho esfuerzo.

Quizás me dormí por qué cuando abrí los ojos fue por qué me desperté por un gran dolor que sentía en mi vientre, pensé que solo había sido una patada de mi bebé, aunque no pensé lo mismo cuando empecé a sentir los dolores cada 3 minutos, era obvio esos no eran dolores cualquiera esas eran contracciones y era mas obvio aún por qué empecé a ver cómo fluido salía de mi intimidad.

Empecé a llamar a Madara cuando el me vio rápidamente me levanto de la cama, me iba a llevar al hospital lo más rápido que podía ya que los dolores eran cada vez más fuertes y ahora me daba cuenta que eran cada 2 minutos, ya iba a llegar el momento de que me darían ganas de empezar a pujar y creo que no me iba aguantar de que mi bebé naciera en un hospital.

Pero afortunadamente llegamos a tiempo los doctores me atendieron muy rápido, Madara se quedó esperando afuera, pasaron horas hasta que mi bebé nació, a mi bebé y a mí nos dejaron en otra habitación dejaron a mi bebé acostado encima mío, nació con su cabello negro se parecía en eso a Óbito.

Narra la narradora:

Una hora después de que el bebé nació Madara entro en la habitación, se acercó a mi para ver al bebé y se sorprendió que se parecía mucho a Óbito.

M: vaya tiene la misma cara de Óbito *termino de decir eso y se puso muy serio*

D: si.. el bebé está bien de salud

M: pensé que a lo mejor el se parecería a ti (ahora tengo que aguantar que se parezca a la rata de Óbito) *eran sus pensamientos*

D: si... Igual pensé eso, pero... No importa lo bueno es que nació con una excelente salud (no le gusto muy bien que el bebé se parezca a Óbito) *pensó igual*

Después de eso Madara ya no volvía a decir nada, y simplemente espero a que la enfermera entrara para preguntarle si podía llevarse a Deidara con el bebé, cuando llegó la enfermera lo hicieron firmar un documento para que el se pudiera llevar a Deidara.

Ahora solo quedaba a esperar a que el doctor llegará para evaluar el estado de Salud de Deidara, y ver si el bebé estaba en condiciones para irse del hospital, cuando el doctor entro miro con algo de preocupación a Madara, pues ya habían descubierto que Deidara pertenecía a los Akatsuki.

El doctor aún pensaba si en retenerlos para darle tiempo a los Ninjas que vinieran, o dejarlos ir bueno en lo que pensaba bien las cosas empezó hacer su trabajo para no levantar sospechas, Deidara se encontraba en perfectas condiciones ahora era el turno del bebé.

El bebé estaba en perfecta salud.

Médico: bueno la señorita ya se puede retirar con el bebé, ambos gozan de una muy buena salud *explico el médico*

M: está bien *se acercó Madara a Deidara para darle una maleta en donde estaba su ropa para que se cambiara*

En lo que Deidara se cambiaba de ropa el doctor salió de la habitación, se dirigió rápidamente aún teléfono que había en la resección para dar aviso de que tenían aún miembro de Akatsuki en el hospital.

(Aquí si existen los teléfonos)

Madara ya tenía la sospecha de que algo andaba mal, Deidara termino de vestirse tomo al bebé para salir de la habitación pero Madara la detuvo y antes de que algo más pasará decidió teletransportarse con el Kamui a la cabaña donde Deidara vivía.

Cuando los Ninjas llegaron al hospital se llevaron la sorpresa de que ellos ya no estaban en la habitación, así que empezaron a revisar todas las habitaciones aunque sin llamar tanto la atención pero todo fue en vano por qué en ningún lado del hospital los encontraron.

Ahora en la cabaña de Deidara, Madara estaba actuando muy extraño pero era por él bebé que había tenido Deidara, pues en nada le causaba simpatía ni nada, hasta escuchar llorar el niño lo irritaba bastante.

M: ya calla a ese mocoso de una vez! *Estaba demasiado irritado*

D: cálmate Madara, es normal que él bebé llore así *solo abrazo al bebé para darle de comer (pecho en otras palabras)*

M: es un mocoso insoportable, de una vez te digo que yo ya no voy a dormir aquí desde ahora me regreso a mi escondite *estaba demasiado molesto*

D: pero que te pasa Madara?... Hace algunos días estabas demasiado contento que no aguantabas las ganas de ver al bebé, por qué ese cambio tan repentino?....

No resivio respuesta del mayor

D: *se levantó sosteniendo al bebé* vamos habla Madara.... Acaso ese cambio es por qué el bebé se parece a Óbito?.... A mí... No me gusta muy bien que el bebé se parezca a él, pero que podemos hacer tenemos que aceptarlo tan y como es...

M: *se levantó ya que no podía fingir más* no es por eso... Mira en el hospital ya se habían dado cuenta que tú eres miembro de Akatsuki, y se dieron cuenta que yo soy el líder

D: Entonces por eso nos teletransportamos con el Kamui?

M: si por eso fue, mira pensé que tal vez si me iba de nuevo a mi escondite tu estarías a salvo.. pero me acabo de dar cuenta que eso no nos ayudaría mucho, y por qué no creo que nos encuentren

D: además tenemos a los Akatsuki que nos pueden ayudar por si pasa algo malo

M: en eso tienes razón Dei, no debo preocuparme mucho aunque es difícil

Sonrío y se sentó a lado de Deidara para observar al bebé que ya se había dormido en los brazos de su mamá, ahora todo estaría bien ahora solo tenían que ser pacientes para ver qué les preparaba el futuro.