La hija de Alaric Saltzman ~ Damon Salvatore [ Pausada ]

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟙: ℂ𝕠𝕟𝕧𝕖𝕣𝕤𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟 𝕡𝕣𝕠𝕗𝕦𝕟𝕕𝕒

Narra Melissa:

Jackson me ayudó a ordenar mi vida y a superar algunos de mis traumas. Pero sus padres tuvieron que mudarse por temas de trabajo y él se fue con ellos.

Lo que convirtió nuestro " algo" En un romance de verano. Ni eso, solo fueron dos meses. Seguimos hablando por teléfono, pero hemos decidido que solo como amigos. En ese tiempo tuve la oportunidad de conocer mejor a Stefan, ya que Damon empezó a estar distante conmigo.

Yo intenté arreglarlo, pero no sé que hice mal para que él se enfadara conmigo. No sé si fue por salir con Jackson... Pero él y yo no somos pareja, no tiene motivos para estar molesto. Y si mal no sé él también estuvo con otras.

En una de nuestras conversaciones Stefan me dijo que siempre quiso ser humano. Que no quiere ser vampiro y que odia serlo. Y a mí se me ocurrió proponerle un trato:

" Mi sangre a cambio de que él termine con mi vida"

Creo que es un precio justo. Él me contó que es un detripador, que cuando empieza no puede parar, y odia ser así. Me dió pena, y además es un buen chico. Sé merce mi sangre. Y le concedo aquello que quiere a cambio del trato.

Pero algo no surgió como yo esperaba. Stefan rechazó mi oferta, y Damon  escuchó el trato y decidió apaga su humanidad.

Narra Damon:

Escuché el trato que Melissa le propuso a mi hermano. Creía que ya había pasado la fase de " Me quiero morir " Pero al parecer no.

Haga lo que haga va a querer morise. Y lo peor es que puedo hacer la feliz, sé que puedo. Pero ella no me deja. La he protegido de todo y aún así quiere quitarse la vida. Siento que por mucho que haga nada cambiará...

- No te voy a matar. No quiero tu sangre si eso implica la muerte de alguien. Ha bastante gente he herido ya. Pero quizás pueda hacerte cambiar de idea.

En ese instante yo pasé por delante de ellos ignorandolos y saliendo por la puerta principal de mi mansión. Con el interruptor emocional apagado.

Narra Melissa:

- No entiendo porque deseas tanto la muerte. Sé que hechas en falta a tú madre. Pero si lo haces abandonarás a mas gente.- Dijo Stefan unos minutos después de que Damon sé fuera.

- Porque odio éste mundo. Ya lo odiaba antes de saber de lo sobrenatural. Pero es que ahora todo ha empeorado, lo sobrenatural hace daño y corrompe a las personas. Éste es un mundo malo. - Dije mirándole fijamente.

- ¿Y quién no te dice que el otro no sea peor? - Contestó él.

- No sé,  pero en éste me han tratado fatal, y eso ha hecho que me sienta fatal conmigo misma. Soy egoísta, hago daño a la gente que está a mi alrededor ye importa, y cuando me doy cuenta ya es tarde para remediarlo.- Dije con una lágrima saliendo de mi ojo. - Hay algo que no me he atrevido a contarle a nadie, ni siquiera a mi padre... - Dije mirando al suelo, donde había caído mi lágrima.

- Puedes contar conmigo para lo que sea. - Dijo Stefan. Stefan es la clase de chico amable que te inspira confianza. Es el típico chico que te ayuda a recoger los libros del suelo, aunque no haya sido culpa suya que se cayeran. Y por eso se lo conté.

- En el tiempo en el que mi padre y Damon me protegían y borraban mi memoria. Una noche un par de chicos intentaron abusar de mí, eran dos vampiros. Ellos me manosearon sin mi permiso, bebieron de mí y me obligaron a obligarlo todo. Cuando ellos se volvieron humanos recordé aquello que me obligaron. Fui a contárselo a Damon, pero en el momento en que dije la palabra vampiro, él no me dejó terminar y me obligó a olvidarlo todo. Y cuando me obligó a recordarlo todo... Recordé también aquello, y mis ganas de morir volvieron, esta vez aún más fuertes. Por eso no me gustan los vampiros. Y por eso te ofrecí él trato y mi sangre.