Narra Melissa:
Al día siguiente me desperté. Estába abrazada a Damon.
- Qué haces en forma humana? Mi padre podría vernos ¿Estás loco? - Dije mientras le despertaba.
- Buenos días a ti también, princesa. - Dijo en tono irónico. - Tú padre está en la ducha. Olvidas que tengo súper oído. En cuanto se acerque a esa puerta desaparezco. Espera tengo una idea mejor. - Dijo mientras salía de la cama.
- Espera, Damon, ¿ Qué vas a ...? - No acabé mi frase y Damon ya había desparecido.
A los dos segundos sonó el timbre. Fui a ver quién era.
- ¿ Enserio Damon? - Dije mientras le abría la puerta.
- Así no tenemos que escondernos. - Dijo en susurro. - ¡Buenos días familia! - Dijo ya en voz alta entrando.
¿ Ya se te ha pasado el enfado? - Preguntó Alaric, que salía de la ducha.
- Solo fue un momento de debilidad. Ya estoy mejor. Una botella de Bourbon y como nuevo. - Dijo feliz. Y a mí se me escapó la risa, que tarté de disimular tapándome la boca.
- ¿Qué hay para beber? Digo para tomar. - Continuó Damon irónico. Se notaba que hoy estaba de buen humor. Y yo seguía riendo, mientras que mi padre sonreía.
- Magdalenas, zumo de naranja y / o café. - Dijo mi padre poniendo todo en la mesa.
Damon apoyo sus codos en la mesa y con cara de niño bueno dijo:
- ¿A mi café le puedo hechar Bourbon? - Y mi padre lo miró mal. - ¿ Y a mí zumo de naranja entonces? - Y mí padre lo miró peor y extrañado. Yo no paraba de reir.
Mí padre sacó una botella de la despensa y dijo:
- Sirvete donde tú quieras. - Y de paso le dió un mini trago a la botella de alcohol. - Y esta vez era yo la que estába flipando con la situación.
- Pero bueno... Dejar de conportaros como adolecentes borrachos. Vuestros tiempos de gloria ya pasaron. - Dije con humor y ambos rieron fijiendo sentirse doloridos ante el comentario.
Entonces mí padre se dió la vuelta para llenarse su taza de café. Y Damon se acercó a mí y me dijo al oído:
- Me encanta como te ríes. Y me dió un beso en la mejilla. - Por suerte mí padre no nos pilló.
Yo sentía que estaba en una nube. No tenía que ocultar más lo que sentía hacia Damon, bueno... Si cuando está mi padre delante.
Pero a lo que me refiero es que no tengo que ocultarse lo a él. Al propio Damon. Eso era realmente agotador. Intentar controlar mi respiración cuando se acercaba a mí, cada vez que nuestras manos se robaban etc.
Pero sentía que debía hablar con Damon... Entonces lo dije sin más, y sin pensar en lo que podría causar :
- Lo siento. - Dije. Y ambos chicos se giraron hacia a mí. - Siento que si con lo que te dije ayer te hice creer que te odio Damon. No es así, no te odio a tí. Pero si detesto a tú especie, a los vampiros. Y tengo varias razones.
Comencé a llorar al acordarme de todo. Pero aún así continúé hablando, sin poder moverme:
- Los vampiros mataron a mi madre. Y psicológicamente creo que el ser vampira también le afectó, en su carácter. Susana decía que ella era muy alegre y con un gran humor. Pero cuando se convirtió se volvió más fría, y triste. Al igual que Stefan. Pero ellos la mataron. Y después lo intentaron conmigo. Pero para mi suerte siempre habéis estado ahí para mí, y nunca os lo he agradecido. Así que gracias.
Hice una pausa para volver a coger el aire y mí padre se acercó a mí y puso su mano en mí espalda:
- Y ya, ésto, fue la gota que colmó el vaso. Cuando dos vampiros se aporbecharon de mí vulnerabilidad para beber mí sangre, y manosearme el cuerpo como si fuera de su propiedad. Me obligaron a olvidar y después se convirtieron en humanos. Pero al decir vampiro, Damon me obligó a olvidar. Sin dejarme explicar. Y cada vez que me hacías recordar lo recordaba. Y así hasta que no he podido ocultarlo más...
Damon se acercó a mi a gran velocidad hasta estar a centímetros de mí y con cara furiosa y dientes fuera me dijo:
- ¿Eso es cierto? - Yo asentí. - Pues vas a tener tu venganza. ¿Recuerdas sus caras? - Yo asentí y le expliqué todo lo que sabía sobre ellos. Todo lo que recordaba.
Entonces mí padre dió un puñetazo en la mesa y sacó su arma la cual cargó con balas de madera.
- Nadie se mete con mí hija. Y menos para hacer cosas sucias sin su consentimiento. - Dijo muy enfadado.
- Ric, colgaremos sus cabezas en tú salón. - Dijo Damon. Yo agarré otra arma.
- No pensaréis que me voy a quedar de brazos cruzados. Quien me la hace me la paga. Damon, prepárate para unos aperitivos, se llaman: Cerdos humanos en su sangre.
Y los tres salimos de casa sin acabar el desayuno.
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La hija de Alaric Saltzman ~ Damon Salvatore [ Pausada ]
VampireMelissa, una chica llena de secretos que desconoce; pero se verán desencadenados por muerte de su madre. Ella se tendrá que ir a vivir con su padre el cual nunca antes había conocido, y junto con él descubrirá el poder de los sobrenatural. Un mist...